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18 Marzo 2024, Puebla, México.

En memoria de Manu, ni una bici blanca más

Ciudad |#e14938 | 2018-11-22 00:00:00

En memoria de Manu, ni una bici blanca más

Armando Pliego Ishikawa

Hoy murió mi compañero, algo más que un hermano, Manu. Mi querido Manu. Sus amigos perdimos a un cómplice, a un confidente y a un camarada de lucha. Su familia perdió a un hijo, un hermano. Y la ciudad perdió a un ciudadano ejemplar, de esos que en verdad dedican su vida a hacer una sociedad mejor. Desde hace años Manu conoció la bicicleta como bandera de lucha y no la soltó nunca. Ni hoy, el día que nos lo arrebataron. Y no nos lo arrebató solamente el operador de la unidad de transporte público que lo atropelló, o la autoridad que permitió que siguieran circulando esas unidades en una calle donde ya está prohibido por ley. No fue sólo eso. Fue también la pésima condición laboral a la que concesionarios tienen sometidos a sus trabajadores y que les obliga a manejar sin prudencia. Fue además la violencia vial. Fue la falta de inversión en transporte público, en infraestructura peatonal y ciclista. Fue el desinterés de un gobierno que no hace exámenes de conducir para emitir una licencia de manejo. Fue la sociedad que culpa a las víctimas, que rechaza cualquier medida que les reste privilegios en favor de una mayoría. Fue el culto a la impunidad que se ve reflejado en acciones como el rechazo a las fotomultas o cualquier otra medida que busca disminuir la velocidad. Fue el histórico privilegio al automóvil, a los motores y a la rapidez que impera sobre nuestras calles, espacial y presupuestalmente. Fue sobre todo un modelo de ciudad que no tiene respeto por la vida. A Manu lo mató eso contra lo que tantas personas hemos luchado durante tantos años. Así como Manu, tan solo en México más de cuarenta personas han muerto hoy en algún hecho de tránsito. Así como Manu, 1.3 millones de personas mueren en calles y carreteras de todo el planeta cada año. Es por ello que la justicia para Manu no depende de si el conductor del transporte público, un joven de 19 años, es privado de su libertad por homicidio. Manu conocía el problema y hasta él mismo sabría que en un caso así, como en todos los miles de casos que se dan en México cada año, la justicia sólo podría lograrse haciendo todo, TODO, para que ésto no se vuelva a repetir. Y Manu lo hacía. Le dedicó y entregó su vida a esa lucha por la justicia en nuestras calles. Y su sacrificio no será en vano. Hoy colocamos esta bicicleta blanca en su memoria, esperando, como con todas las bicicletas blancas que se colocan, que sea la última que tengamos que poner. El último recordatorio de que tenemos que hacer ciudad de manera distinta.

Y puntualmente, por Manu y por todas las personas que mueren en nuestras calles, exigimos lo siguiente: Modificación a la Ley del Transporte para el Estado de Puebla y su Reglamento para eliminar el esquema hombre-camión y transitar hacia el modelo Ruta-Empresa para todas las concesiones del transporte público en el Estado. Creación de una Ley de Movilidad que establezca una velocidad máxima de 50 Km/hr en zonas urbanas. El fortalecimiento del programa de fotomultas, su expansión a las calles de jurisdicción municipal y sanciones para automóviles con placas de otras entidades federativas. Capacitación intensiva para todos los elementos de vialidad estatal y municipal en temas de movilidad segura y sustentable. La eliminación de las licencias para conducir permanentes y el establecimiento de exámenes teóricos y prácticos certificados para su obtención, así como un sistema de puntos en dicha licencia. La efectiva aplicación del Reglamento de Tránsito y Movilidad. La creación de una ley nacional de seguridad vial que nos permita dar un marco jurídico para todo el territorio a las medidas antes mencionadas. Y cada que alguien vea esta o cualquier otra bicicleta blanca en nuestro país y en nuestra ciudad debe recordar que tenemos que seguir luchando por calles más humanas, por autoridades más responsables y por ciudadanos más sensibles y comprometidos. Ni una bici blanca más.