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24 Abril 2024, Puebla, México.

Desde el ALDIVI: Diario de un viaje alrededor del mundo (¡Cruzamos el Ecuador!)

Sociedad |#c874a5 | 2019-05-13 00:00:00

Desde el ALDIVI: Diario de un viaje alrededor del mundo (¡Cruzamos el Ecuador!)

Bernadett Sánchez del Castillo

 

 La imagen puede contener: una o varias personas y lentes de sol

Bernadeette y el pequeño Vital en el ALDIVI...

 

04 de Abril, 2019

 

 Más regalos de Dios, viento del sur-este, los alisios, teníamos conocimiento de que al llegar al ecuador las calmas y el poco viento eran lo normal, pensamos prender el motor en este tramo, y sin embargo vamos volados, a 7 nudos, el ALDIVI escorado hacia estribor navega sin subir y bajar mucho, más bien se mantiene en estable en una línea bastante inclinada, al grado que podemos jugar a la casa del tío chueco y es la primera vez que logramos echar el cuerpo hacia adelante imitando a Michael Jackson, nos carcajeamos y para caminar nos vamos colgando de lo que podemos, el barco está diseñado para ir en esa posición o aún más inclinando y todo tiene una especie de pestañas de donde puedes sostenerte y además sirven para que al estar escorado no se caigan tan fácil las cosas, aunque tiene que ir todo muy pensado para que no suceda. Todas las esquinas de los muebles redondeadas para no lastimarse, pues es común irse golpeando contra las paredes y muebles al intentar moverse. Aun así, algo pasa que siempre tenemos moretones en caderas, brazos y piernas, es inevitable.

 

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¡Este es nuestro velero!

 

Montaron nuevamente la vela mayor, la misma que Alejandro con toda la paciencia del mundo reparó y ahora está lista para seguir trabajando y funciona de maravilla. Las ganas de aventarnos al agua son cada vez mayores, los niños, sobre todo Diego, preguntan todos los días si podemos nadar, y El Capitán no lo ve oportuno, prefiere no arriesgar a nadie ni parar el barco pues al hacerlo este se mueve demasiado, todo sale volando y todos terminaríamos vomitando.

Para distraerlos le pido a Federico que nos dé una clase de geografía para que logremos ser capaces de ubicarnos en el planeta leyendo los grados y minutos. La clase se pone divertida cuando Alexa decide ser la diseñadora gráfica del tema, dibuja un círculo que representa a la tierra y comienza a dividirla al centro por una línea recta horizontal, que marca el ecuador, de donde ya estamos tan cerca, y se le llama LATITUD, y en una línea curva, que pareciera un gajo de naranja el meridiano de Greenwich, a la altura de Inglaterra, un poco a la derecha según el mapa que normalmente conocemos, la LONGITUD. Ahora, de la línea del ecuador hacia el polo norte 65 rayitas, cada una es un grado, y del ecuador al polo sur lo mismo. (Marcamos solo 6 para arriba y 6 para abajo para no complicarnos tanto la existencia), y del meridiano de Greenwich, únicamente marcamos 10 líneas curvas (gajos) hacia la izquierda, cada una representa una hora del día, los husos horarios, y equivale a 15* grados, y una a la derecha para darnos a entender que el resto están detrás de la esfera y al girar la tierra el sol va iluminando solo los gajos del lado de la tierra que le da la cara. Clarísimo, ¿no? Y son Este y Oeste. Así logramos ubicarnos mejor y entender cómo nos vamos moviendo. Bueno pues ahora con unas sencillas operaciones aprendimos a leer posiciones como:

20* 36’.456 N * grados)

105* 20.615 W - Esa es la ubicación de Puerto Vallarta, nuestro punto de partida.

Y vamos al: 09*10’.500 S

-130* 30’.000 W, las islas MARQUESAS, nuestra paga después de casi un mes de

navegación en el pacífico.

Desesperado y acalorado Diego después de la clase, que le valió madre, se puso su chaleco y me pidió que lo acompañara a un escalón qué hay en la popa, en el que puedes sentarte y meter los pies al mar, ya ahí le pregunte si estaba contento y me lo dijo todo cuando comenzó con una guerra de agua contra mí a las carcajadas, me nutren tanto sus risas, travesuras inocentes y juegos. Es un niño que decide ser todos los días tan feliz que hasta cuando lo regañas se ríe de nervios. Bromista nació, no pierde oportunidad para esconderse y asustar, es noble y el más acomedido, además de guapo, ¿seré su mamá? Jajajajajajaja... no está en promoción. Se me cae la baba, pero también a veces quisiera treparlo al mástil y dejarlo ahí un ratito.

 

Alexa que también viene encantadora, me dijo una cosa que me inflo el corazón de orgullo, mismo sentimiento que de por si me provoca siempre. Sacó sus 4 muñecas de la caja de juguetes que eligió traer y jugó hoy todo el día con ellas, les preparamos de desayuno mini hotcakes, las peino, las cuido y se entretuvo mucho, al atardecer las saco para que vieran el sol meterse, ese momento del día es obligatorio para todos dejar lo que están haciendo y contemplar el horizonte juntos. Me abrazo muy cariñosa y me dijo:

“Sabes que Ma, la verdad creo que si tenía demasiadas muñecas y juguetes en Puebla, cuando tienes tantas cosas no te da tiempo de usarlas, me siento contenta de haberlas regalado, ojalá que otras niñas las disfruten tanto como yo disfruto a estas.”

Nudo en mi garganta y pellizco en mi corazón de ternura y amor por esta niña que no deja de sorprenderme.

 

UN MOMENTO...

¡BAÑOS!!! Una pausa en este romántico diario mío, si vamos a platicarnos las netas, aquí les va esta experiencia. Perdón si alguno se asquea. Como se imaginarán, el movimiento a todos, pero en especial a los hombres, les quita destreza a la hora de atinarle al pequeño escusado del velero, mis “muy educados hijos” que ya en automático levantaban la tapa para hacer pipí, han tenido que dejar de hacerlo debido a dos tremendos sustos en los que se les azotó y gritaron: ¡ahhh!!! ¡Pensé que me iba a apachurrar mis partes privadaaaas!!!!, (como decidimos llamarles). Ya le tienen pavor a ese gran riesgo improbable pero escandaloso. Por lo tanto, tratan de ir afuera la mayoría de las veces solo si está muy calmado el mar y cuando van al baño adentro, aunque hacen su mejor esfuerzo, después de 2 o 3 días ya se pueden apreciar pequeñas gotas transparentes, amarillentas y pegajosas en paredes, taza, tapa y piso. Además, me he dado cuenta de lo mucho que le creo a Darwin y su teoría de nuestra relación con el mono, parece el barco una jaula de changos que pierden pelo, ¡qué cantidad! es asombroso. A mí los pelos no me dan asco, pero la combinación del agua de mar que, por algo, creo que la sal, se vuelve pegajosa, junto con los pelos y pelusas de las toallas que por la humedad también se adhieren a paredes y pisos, el polvo y migajas que no sé dónde salen tantas, y las gotitas mencionadas antes, se convierte eso en una sustancia apelmazada densa, que se los digo, no conviene barrer, hay que despegar con trapo húmedo con algo de jabón y ganitas. Pero creo que lo peor es cuando levanto el piso de reja de madera que sirve precisamente para aislarte del piso, que siempre está húmedo y resbaloso, además ahí mismo, la llave del lavabo se puede jalar y se convierte en la regadera que jamás se ocupa, en fin, siento un calambre en la espalda antes de cada lavada de baño, que no hago diario, pero me digo a mí misma, tampoco estoy lavando baños públicos, son dos baños lo que tenemos en el barco y no miden ni un metro cuadrado, así que, aunque de asquito, se hace rapidito y ya, acabando me doy una lavada de manos hasta los codos y a cocinar. Jajajajajaaaa... Guácala... casi me vomito al escribirlo. Y confieso que me traje unas toallas húmedas que dicen que quitan el 99% de bacterias y al final paso la toallita por todas partes y me siento una buena ama de barco. Jajajaja... Y el cuadrito de jerga de algodón con el que limpie todo lo demás, se va a la basura o si estamos muy lejos de la costa al mar, sorry.

 

Hoy al terminar con aquello, me felicité por lo blanco y reluciente que quedo, me apestaban las axilas y pensé, muy bien, tú, ¡muy bien!!! Y me fui a bañar…

 

La imagen puede contener: exterior y agua

 

5 de abril, 2019

 

Alcanzamos el 00* 29’ 600 N, llegó el momento de comenzar a preparar los regalos que cada quien tiene pensado ofrecer al Dios Neptuno y lanzarlos al mar en la mera línea imaginaria del ecuador, en el 00* 00’ 000. Esto es un ritual que todos los navegantes que cruzan desde hace muchos años realizan en gratitud por permitirnos pasar por sus aguas. Los niños van a cortarse el pelo y lanzarlo al mar, que es lo que hacen los marineros de verdad, ¡pelo, barba y ron!!! Alexa le pintará un dibujo, Alejandro aventará unos pins de latón de la bandera de la Paz, Federico se quitará la barba y lanzará una botella de champagne, Federica un dibujo dentro de una botella, y yo una carta.

Entonces, cada quien se pone a hacer su tarea, y la mía comienza con la rapada de cabezas de mi hijos. Eran carcajadas de angustia por ver qué tal quedaban, se dejaron con sus dudas y remordimientos, al ser incontrolable la voladera de pelo en el aire, decidimos decirle a Neptuno que le adelantábamos el regalito, querer guardarlos en una bolsa estaba imposible. Quedaron aún más guapos (seré su madre) y encantados con su nuevo look. El dibujo de Alexa para variar nos sorprendió, pintó un atardecer en el horizonte y una roca con una sirena de espaldas viendo al mar y el sol, precioso, salió a su madre, es una artista. Dobló su obra de arte en forma de barquito de papel y lo dejó en el escritorio para lanzarlo en el mero momento. Y mi carta decía algo así:

 

Estimado Dios Neptuno:  

 

Tengo la gran fortuna de estar cruzando el pacífico con mi familia a bordo de un fuerte velero de aluminio que bautizamos con el nombre ALDIVI.  Qué maravilla sus horizontes infinitos de agua azul, muchas gracias por su amable oleaje y por permitirnos traer a nuestros aventureros corazones a navegar. Estamos cumpliendo un sueño y nuestra navegación es por La Paz. Recordaremos este cruce del pacífico toda la vida. El atún que nos sirvió hace unos días, era del tamaño perfecto y estuvo delicioso. Hemos podido sentir su generosidad y recibimiento cálido y compasivo. Le pido continúe guiándonos a través de sus corrientes con la misma tranquilidad de estos días. Cuidaremos Del Mar como si fuera también nuestra casa. Gracias desde el corazón.

Pusimos todos nuestros regalos en la mesa, y nos fuimos a dormir...

A las 6:50 a.m., 0* 00’ 380 N, escuchamos campanadas que venían del salón, era el Capitán que anunciaba nuestra aproximación al grado cero, despiertos y en pijama, los niños en calzones y felices, tomamos nuestros regalos y nos sentamos en la bañera observando como las coordenadas bajaban a gran velocidad, 0* 00’ 120 N y a las 7:13 estábamos exactamente en el 0* 00’ 000, lanzamos todo y gritamos: GRACIAS DIOS NEPTUNO!!! Volteamos a ver el GPS y ya decía ¡0* 00’ 040 S, S de sur!!!! Que mágico, ¿no? Empezó a salir el sol, nuestro primer amanecer en el sur, hice una pausa y tuve esa misma sensación que en Año Nuevo, más cosas por pensar y agradecer, nuevas oportunidades, nuevo hemisferio, nuevas estrellas, vamos bien, estamos contentos y más adaptados, cuentas regresivas, nos faltan solo 7 u 8 días para llegar a las marquesas, ¿en qué momento?  

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Cartas de navegación...

 

06 de Abril, 2019

 

Seguíamos en el grado cero del sur y nos faltaba disfrazarnos y hacer la interpretación de Neptuno confirmando nuestro paso por el ecuador y enamorándonos a cada uno con el título de SHELL BACKS, que es el que se les da a los navegantes que logran hacer este cruce, antes se les dice POLLY WOGS. (No sé por qué, hasta que tenga internet lo podré investigar.) Todos por igual tenemos ese nuevo y merecido nombramiento desde el capitán con sus 45 años, hasta Vital con sus 4. Temprano nos pusimos a diseñar nuestras coronas para los disfraces y estuvimos horas pinte y pinte, antes ya habíamos comprobado que el escusado efectivamente gira en sentido contrario, no sé si ya lo había mencionado antes, ¡es un gran día!!! Venimos felices y con aires de campeones. Al atardecer se disfrazó Alejandro de Neptuno y todos los demás con nuestras coronas muy decoradas y unos pareos esperábamos emocionados la ceremonia, se nos pasó volando el día con tanto preparativo, nos colocamos sentados en la cubierta y Alejandro tomó la bandera de la Paz con un brazo y uno por uno nos fue nombrando, mencionando unas bonitas palabras que nos caracterizan y reconociendo nuestra valentía en esta travesía, estar aquí es lo más atrevido que he hecho en mi vida, estamos a medio Océano Pacífico, repito: ¡a me-dio o-ce-a-no Pa-ci-ificooooo!!! A veces me cae el 20 y luego se me vuelve a escapar, no es medible, no parece real. Luego pienso que estamos bien locos, pero que bien lo hemos hecho. Una vez concluida nuestra pequeña y breve ceremonia lanzamos nuestras preciadas coronas al mar como otro regalo a Neptuno y como símbolo de humildad ante su inmensidad. Así continuó el día, todos contentos y dándonos cuenta que así es la vida, ya pasamos y ya pasó.

Es de noche, ya acosté a los niños, ¡por fin! Y estoy gozando una tacita de té en la bañera, viendo un cielo estrellado donde logró reconocer a la osa mayor, la cruz del sur, se ve la vía láctea y no se ni como pero de pronto adivinó que otra constelación a mi izquierda es escorpión, es una delicia ver a todos esos focos en el cielo, sin luna y sin nubes, sacamos el celular que llevamos sin pelar semanas (detox) y con la maravillosa APP que te enseña el universo con un exceso de información y en cualquier dirección, nos atrevemos a volar en el espacio, puedes ponerlo hacia abajo y te dice qué hay ahí más allá de la tierra, del piso, en mi caso del mar. De pronto algo extraño me sucede y es que me empieza a entrar una angustia, como si me cayera en ese vacío que veo de la pantalla, rarísimo, creo que se le conoce vulgarmente como ñáñaras, eso tal cual sentí y necesite apagar el celular, necesitaba volver a ser del tamaño que me conozco y estar aquí, decidí continuar mejor teniendo una gran platica con mi marido, de esas sabrosas en las que afilamos las tijeras y nos juramos filósofos, o será psicólogos, ya no sé, nuestras conversaciones son tan cambiantes que a veces me pierdo y tengo que pedirle que me recuerde cual es el punto de lo que estamos diciendo, jajaja.. Lo que sí recuerdo es lo diminutos que nos sentimos al poder entender que ahí afuera está el universo y nosotros dentro de un polvo vivimos. Neptuno se siente agradecido, nos regala una noche de mar tranquilo y nos movemos poco. Vamos a dormir rico.

 

07 de Abril, 2019

 

“Limpieza general”

Empezando por colocar nuevamente cada cosa en su lugar para regresar a la “comodidad”, en este reducido espacio el orden es prioridad. Pasan los días y esto se descontrola, entre el movimiento y las diferentes actividades que en los últimos días nos hemos puesto a hacer, las cosas están sueltas y desperdigadas, toallas, herramientas, juguetes, almohadas, cojines, sarapes, colores, papel, libros, juegos de mesa... hoy amanecí y brinque cosas en mi camino a la cocina, un desmadre, tengo que ponerme a limpiar. Saco todos los cojines de los sillones y los sacudo con todas mis fuerzas afuera, salen pelusas y migajas volando y los dejo un ratito afuera para poder trabajar adentro. ¡Decidí hacerlo bien!

Me pongo mis audífonos conectados a mi celular abrochado a mis shorts, agarro mi escoba y recogedor y estoy lista para empezar. Diego que ya andaba por ahí, me observaba y ya cuando no pudo resistirlo más me gritó, ¡“Mami!!! Ahora si te ves idéntica a Luisita…” Lajajajajaja, y se carcajeaba, y yo más. Entonces pensé que tendría que buscar la música apropiada para la ocasión y gozar de uno de mis nuevos roles en esta nueva y diferente vida, entre otros grupos y artistas, Los Ángeles azules me acompañaron en mi recorrido por todos los rincones del velero que al final quedó ¡rechinando de limpio!!!!

Una cerveza a las 12:00 en punto como recompensa me tomé, dejando secar el sudor de mi cuerpo en la sombra de la bañera viendo al horizonte y con música relax... ¡qué momento!!! ¡Que placer!!!

En el día mis hijos me necesitaron menos, me veían ocupada y se entretuvieron armando un rompecabezas y no sé qué más. Ya empieza cada quien a tener su propia rutina.

Me cayó el 20 de que hace un mes exactamente salimos de Puebla, cerramos y nos despedimos por última vez de nuestra casa, en ese momento eran tantos los pendientes que el verdadero sentimiento estaba en el folder de hasta abajo, hoy pienso, que duro fue, con razón todos nos decían que éramos muy valientes mientras yo solo me enfocaba en la tarea de terminar de empacar y regalar todo lo que teníamos, hacer mis maletas y las de mis hijos con solo lo necesario para el viaje, tenía poco tiempo y mucho que hacer, pero ahorita me acuerdo de cada detalle, apagador, escalón, cajón, ventana, mueble, muro y cuadro de esa casa tan preciosa, la pensamos tanto y se pasó tan rápido el tiempo ahí! Estoy triste, trato de salirme de este sentimiento que hace que me duela la garganta, pero creo que es un duelo que tiene que pasar, sé que no me hará falta, sin embargo, la nostalgia de lo vivido es lo que me conmueve hasta las lágrimas, lo estoy sacando y debo dejar que fluya. Escucho a mis hijos pelear y a mi marido regañándolos a los lejos (o más bien cerca, o sea, aquí a tres pasos) y yo sólo quiero llorar un rato y dejar que esta nube pase.

El atardecer se nubla, creo que esto es contagioso.

A media noche, cuando Alejandro estaba en su guardia a las 4:00 a.m. Entramos en una nube muy grande y con mucha actividad, el viento sopló fuerte, entre 40 y 50 nudos, la maniobra fue peligrosa, el capitán se puso al pairo y bajo la vela mayor enseguida para controlar los bruscos movimientos que podría sufrir el barco, aun así con un jalón de una escota se rompió uno de los candeleros, pero eso fue lo único, el barco que es tan fuerte sigue en perfectas condiciones.  

 

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 Los planos del ALDIVI.

 

08 de Abril, 2019

 

Sigo sin poderme liberar por completo, ¿me estará llegando por fin la crisis esperada? ¿Con quién platico? Me siento atrapada y enojada, ¿qué me pasa? Yo soy gozadora y mi vida es y siempre ha sido color de rosa, el día no me ayuda pues no para de llover y muero de calor por esta humedad sofocante que me hace sudar sentada. Tengo que ponerme a hacer las cosas que me tocan, desayuno, limpieza, atender hijos y debo hacerlo metida dentro del barco sin escotillas abiertas por las lluvias que, aunque no son fuertes, mojan. Hago todo en mi mejor silencio, me permito sentir mi apachurrado corazón melancólico, no a todo puedo ponerle buena cara, a veces también estoy cansada y de malas. Eso traigo, ¡calor, cansancio y mal humor! Empiezo a identificar mis emociones, mis hijos me animan, ¿quieres pintar mamá? ¿Hacemos una fiesta de muñecas? ¿Armamos legos? ¿Nos preparamos unas papas? No saben bien que tengo, pero me conocen bien y quieren ayudar, ALEXA lava los platos del desayuno y me dice que quiere ser linda hoy conmigo, ¿que qué más puede hacer? Le digo, escoge tres películas, hoy vas a poder verlas, ¡¡¡y se pone feliz!!! Me alegra su cara emocionada, DIEGO no hace ruido, se mete en su IPAD y lo dejo que se atasque, no tengo ganas de tener ningún tipo de batalla, Vital hace cuevas con cojines y sarapes, a Ale le agobia ver todo ese tiradero en los sillones y yo lo ignoro. Me vale, hoy yo quiero mi espacio y si los niños voltean el barco de cabeza, que lo hagan, mañana será otro día.

En la nochecita, ya estoy más calmada y de buenas, ¿estaré loca? Ahora esa es mi pregunta, qué cambio de humor, tiempo y espacio es lo que a veces necesitamos todos. Acuesto niños rodeándolos de besos, en mi espacio ausente los extrañé, y lo compruebo, sí, estoy loca.

 

Nos ponemos a platicar con los Fedes en plan de adultos, que delicia y les preguntamos cómo están sus planes de la boda. ¿Qué les falta? ¿Dónde van a vivir? ¿Qué planes tienen a futuro? Y después de un ratito sabroso, se me ocurre, cual tía metiche preguntar, ¿y los hijos pa cuándo? Se hace un silencio breve y me quiero dar un zape, Federico enseguida responde con toda seguridad, yo no quiero tener hijos, la huella de ozono que se genera por persona es demasiado para el planeta, siento como se me atora la galleta que me estaba comiendo y pongo cara neutral, o por lo menos lo intento, y Federica después de 5 segundos dice, yo por ahora tampoco, no se me antoja para nada...

¿Whatttt???? Me pongo nerviosa y no sé cómo componer la conversación. Gracias a Dios, ella continúa diciendo, tal vez podría llegar a pensar en adoptar mucho más adelante o no sé. Se me abre una puerta con su comentario para decir, me parece el acto más amoroso del mundo, pero creo que debe ser muy difícil, mucho más que tener a tus propios hijos, qué valiente que pienses eso. Yo al revés, no podría vivir sin ellos, la mejor versión de mí, según yo, ¡fue después de ser mamá! Y solo me sentiría preparada después de tener a los míos de educar a uno ajeno. Prefiero preguntar, quien quiere vino y largarme del momento que yo misma provoqué, ¡todos dicen yo! Y cambiamos de tema. Siguió la noche, pero yo me quede con eso dando vueltas en mi cabeza, qué difícil es ver las cosas desde los zapatos de alguien más, cuando además su argumento principal es la contaminación que generamos los humanos por individuo. Jamás me lo cuestioné, claro que yo decidí que sería mamá desde los 3 años, y jamás lo dudé, pero aun así, me quede fría al pensar que por esa razón se privan de sentir en sus corazones la capacidad de amar a alguien sin límites, un hijo te obliga a desprenderte de tu otro yo, se te olvida ser egoísta, te llena de paz y angustia, te ablanda el alma con su desbordada ternura, son los mejores pequeños grandes maestros que vienen a darte más de todo lo que tu podrías darles, dándoselos todo, desde que están dentro de ti, traen una bomba para inflarte primero la panza y luego el corazón, todos los días te regalan una mirada transparente y les brillan los ojos, una sonrisa que te da la oportunidad de reír una o varias veces al día de regreso, dejas detrás malos hábitos, malas palabras, malas acciones, vienen con un conocimiento de la conciencia infinito, (aunque se nos quita) con su esponja nueva para aprender todo lo nuevo que osa en su vida, te aprenden todo, gestos, educación, amabilidad, respeto, disciplina y también lo malo que tratas ante ellos de minimizar, intentas tener un comportamiento impecable en todo momento, te controlas porque son tu reflejo, te ves en ellos y es mágico que les heredes tanto, te vuelves más fuerte, eres su más poderoso superhéroe, tu máxima fragilidad es su dolor, te duele más a ti que se lastimen o se sientan mal. Pero regresó a su sabiduría consciente, muchas veces se sanan solos, tú únicamente les dijiste sana sana, y obedecieron. De pronto, muy pronto, demasiado rápido crecen, los tenis y jeans nuevos que compraste hace un mes, están rotos y les aprietan, sacas y sacas ropa para heredarle al que le sigue. Son un malvavisco suave y esponjoso, su piel y su olor son compatibles con tu piel y tu olor y te fundes en sus abrazos y te derrites con sus besos que te expanden la energía y corretearlos te la agotan, pero es que aunque te caigas de cansancio tú, tu amor es más fuerte y grande y sin dudarlo, cambias pañales, curas raspones, limpias pompas, haces tareas, lavas dientes, cuentacuentos y das bendiciones y gracias a Dios todos los días por tenerlos y ver que se duerman.

Ya no me atreví a decirles todo esto a los Fedes, pues me han visto gozar y regañar a mis hijos los últimos 30 días, ¡¡¡creo que es normal que por el momento digan SAFO PRIMIS PARA SIEMPRE ESA CHAMBOTOTOTOTA!!! Pero le pido a Dios que un día les conceda este inmenso regalo y les quite de la cabeza su absurda preocupación por el planeta, que no nos necesita sacrificándonos, nos necesita actuando.

 

09 de Abril, 2019

 

 Salió el sol y me bajó, sin comentarios, con razón llevo 3 días de loca.