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28 Marzo 2024, Puebla, México.

La Tlahuanca y el ritual de los bebedores cholultecas

Sociedad |#c874a5 | 2016-05-17 00:00:00

La Tlahuanca y el ritual de los bebedores cholultecas

Margarita Tlapa Almonte

 

 

La fiesta de la Tlahuanca y el ritual de los bebedores cholultecas

 

Mundo Nuesto. Este texto forma parte del libro que su autora  presentará en la última semana de octubre, “antes del cambio de la mayordomía de la circular de San Pedro de Ánimas –dice ella--, la segunda festividad más importante dentro del ciclo festivo de este cargo mayor que también celebra a la muerte.”

La fiesta de la Tlahuanca forma parte de las tradiciones campesinas con claras raíces prehispánicas en Cholula. Es fundamental para entender el sistema de cargos de los diez barrios de San Pedro Cholula.

 

En San Pedro Cholula, las fiestas religiosas se realizan a través de la estructura y organización social de los barrios conocida como sistema de cargos o mayordomías, sistema de autoridad tradicional religiosa. Los más importantes para los barrios de San Pedro Cholula son las mayordomías de los circulares. Se les denomina circulares porque  los cargos recorren los diez barrios en forma radial de orientación; los circulares son: la Virgen de los Remedios, San Pedro de Ánimas y la Virgen de Guadalupe.

 

 

Alumbradores. Tiachcas y Principales en la Procesión de San Pedro Ánimas.

 

Una de las fiestas religiosas que realizan los circulares, es la Fiesta de la Tlahuanca, conocida también entre los barrios como Fiesta de los bebedores del saber, Fiesta de la borrachera espiritual o Fiesta de los grandes. Su origen es mexica, tiene como antecedente la veintena del calendario solar llamada tlacaxipehualiztli o “sacrificio gladiatorio”, fiesta dedicada a  Xipe Totec (Nuestro Señor el desollado), Dios de la fertilidad, la petición de lluvias  y el crecimiento de la vegetación. Se celebraba en la estación seca, en Tenochtitlan y algunos pueblos nahuas del centro de México, donde los asistentes eran principales, sacerdotes, señores de los pueblos sujetos al imperio y las provincias del Anáhuac, con la finalidad de celebrar una ceremonia iniciática que coincidía con el equinoccio de primavera y tiempo de iniciar la siembra, donde se ofrecían rituales con desollados y desmembrados; además, se ofrecía pulque a los cuatro rumbos y se bebía para la embriaguez ritual, ello con el propósito de realizar la petición de lluvias, la renovación de la vegetación y buenas cosechas.

 

Los sacrificados eran guerreros águila y jaguar capturados en las guerras floridas (xochiyaolotl) con rangos de nobles, sacerdotes, aliados y guerreros comunes de las provincias. En el tlacaxipehualiztli, se ofrecía el corazón de los sacrificados al sol, la luna y los dioses, su sangre se derramaba en la tierra para fecundarla, así una nueva tierra (piel) estaba lista para sembrarla, “la piel se arranca para  renacer” sin muerte no hay resurrección” y si “la semilla no muere la planta no nace”.

 

Tlaacaxipehualiztli

En Cholula el tlacaxipehualiztli se inició en Xipecalco  (casa de Xipe), actualmente conocido como templo de Ecce  Homo en el barrio de Santa María Xixitla, esta fiesta se fortaleció recordando el mito de Quetzalcóatl y la creación de los hombres, por el carácter espiritual que representaba este Dios. Con la llegada de los españoles el clero regular y principales cambiaron la fiesta, para darle el nombre de fiesta de la Tlahuanca, posiblemente dedicada en un inicio a la Virgen del Carmen abogada de las Ánimas Benditas del Purgatorio, posteriormente Juan de Palafox y Mendoza dio la titularidad del circular a San Pedro Apóstol.

 

La Tlahuanca es una fiesta principal, la voz Tlahuanca provine de tlahuana, palabra de origen náhuatl, significa embriaguez o borrachera. La fiesta es una de las más importantes a nivel de barrios en cuanto al calendario litúrgico católico y dentro del sistema de cargos mayores de los barrios, se celebra el cuarto lunes de Cuaresma en la Capilla Real. Se realizan ceremonias y rituales dedicados a recordar a los tiachcas difuntos que realizaron el cargo del circular de San Pedro de Ánimas, recordar la Pasión, muerte y resurrección de Jesucristo y como ritual petitorio de lluvias, fertilidad y buenas cosechas del ciclo agrícola, especialmente del maíz.

 

Entre estos rituales con sincretismo religioso el día previo a festividad se ofrecen “alba y serenata” con dobles y repiques de campanas, música con teponaxtle, tochacate y cohetes. El día lunes de la fiesta sale una Procesión con San Pedro de Animas, la Virgen de Guadalupe, la Virgen de los Remedios, el Santo Patrono del barrio anfitrión (donde se encuentran los circulares), las autoridades tradicionales y la comunidad, todos dirigiéndose hacia la Capilla Real, acompañando el tochacate, cohetes, banda de música de viento entonando “San Dimas” y melodías de la pasión de Jesucristo. En esta procesión acompañan los circulares de la Virgen de los Remedios y la Virgen de Guadalupe. La ceremonia de la Misa la preside el “ánima sola”, en la interpretación de los barrios, esta sustituyó a Mictlantecuhtli el señor del inframundo; al lado, la Virgen de Guadalupe, quien sustituyó a Mictlancíhuatl, la señora de la muerte; ambos en el templo de la Capilla Real, el Mictlán (lugar de los muertos o inframundo).

 

La Tlahuanca desde la época prehispánica hasta la actualidad es una fiesta que manifiesta totalmente la espiritualidad y/o reflexión, por su vinculación con Quetzalcóatl y las culturas mesoamericanas quienes consideraban que la resurrección garantizaba el orden del universo que dependía de los cargos y atributos habidos para espiritualizarse a la siguiente fase de la vida eterna. Para los barrios de San Pedro Cholula implica la reflexión sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, transformarse desde su interior para vivir, entregar el corazón y dejar al espíritu actuar a través de la resurrección y en  recuerdo de sus tiachcas difuntos que resucitaron, todo un vínculo entre la reflexión profunda y las ofrendas a Jesucristo y los difuntos.

 

 

En la ceremonia el mayordomo obsequia cruces negras de madera a todos los alumbradores (tiachcas o principales) que acompañaron a la Misa, esta representa  tortura, martirio,  vida y muerte; el color negro representa la muerte y el duelo de Jesucristo y de los tiachcas difuntos. Posteriormente se realiza una Procesión con San Pedro de Ánimas alrededor del templo de la Capilla Real, porta sus llaves de la mano hacia abajo, su vestimenta en color blanco y negro, el sacerdote reza responsorios en los cuatro altares y el tochacatero sopla el tochacate para reflexionar sobre la Pasión y Muerte de Jesucristo, recordar a los difuntos y evocar la lluvia para el ciclo agrícola. En los barrios se refieren al simbolismo de la Procesión, posiblemente es cuándo  Mictlantecuhtli le dice a Quetzalcóatl: da cuatro vueltas alrededor del “circulo de jade” para bajar al Mictlán por los huesos de sus antepasados y sopla el caracol. El color de la vestimenta representa a Quetzalcóatl y Xolotl, y el mito es símbolo de fertilidad y renacimiento espiritual.

 

 

Al final las ceremonias y los rituales el barrio anfitrión agradecen la participación y asistencia a la Tlahuanca, ofrecen un vaso o una jícara de pulque. Este ofrecimiento tiene dos simbolismos: el primero desde el punto de vista católico porque representa el banquete de la Eucaristía y culto a Jesucristo a través del vino que simboliza su sangre; el segundo con un carácter prehispánico que recuerda al pulque como una bebida sagrada en las fiestas religiosas mesoamericanas para la embriaguez ritual, en la que sólo podían consumirlo sacerdotes con edad mayor de 50 a 70 años que ya habían cumplido con la sociedad, tal como ocurre con los principales y/o mayordomos de las circulares; se bebían cuatro xomas (recipiente hecho a base de la penca del maguey) para estar en contacto con los dioses dadores y mantenedores en la tierra.

 

 

Un antecedente de la embriaguez ritual y sobre esta fiesta religiosa de origen prehispánico se puede observar en el Mural de Bebedores que se ubica en el interior de la pirámide de Cholula y hace alusión a un ritual de pulque relacionado con la fertilidad y la luna. Posiblemente los barrios de San Pedro Cholula aún siguen realizando el mismo ritual petitorio y de embriaguez ritual.