Incendio en la Malinche, nuestra olvidada montaña. Los brigadistas que la defienden

Mundo Nuestro. La secuencia gráfica nos la proporciona el fotógrafo poblano Jesús Olguín. Las imágenes nos permiten entender el riesgo permanente en el que se encuentra nuestra olvidada Malinche. 

La voz en una radio local es de Heriberto Luna, de uno de los coordinadores que enfrentan este incendio nos permite entender la imporancia de la organización civil en la defensa del medio ambiente. 

Debe ser una obligación de la sociedad poblana la de repensar su relación con la más antigua de nuestras montañas, la que no deja de regalarnos el agua para la sobrevivencia de la metropoli.

El incendio es un nuevo llamado de atención sobre el riesgo mortal en el que se encuentra la montaña. Una clara muestra de la carencia de una visión estratégica de la relación entre la montaña y la ciudad, entre sus pobladores rurales y sus habitantes urbanos.

Debe ser una obligación de la sociedad poblana plantear una mucha más justa relación con las comunidades originarias de la Malinche: San Pablo del Monte, Canoa, La Resurreción, San Isidro Buensuceso. Una relación que los habilite para el rescate del monte. Una relación que les permita convertirse en los facilitadores de la restauración de los bosques. Una relación que nos obligue a los habitantes de la metrópoli a invertir en el largo plazo en la Malinche como la principal generadora de agua para la ciudad. Una relación que les permita a los habitantes de la Malinche a vivir bien como productores de agua para todos nosotros.

Los parajes que sufren el embate del fuego: Cuatro Caminos, Tlacuayololco, la Mesa, Cerro del Antonio y Xalitac.

Los brigadistas que a lo largo de la semana enfrentaron el incendio: pobladores de Acajete y Canoa (Secciones Tercera y cuarta y barrios San Jossé Buenavista y San Isidro), así como miembros de las brigadas Rojo 5 (gobierno estatal), Coyotes 5, 7 y 13.