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19 Abril 2024, Puebla, México.

En memoria de mis padres / Carlos Figueroa Ibarra

Mundo | Crónica | 9.JUN.2022

En memoria de mis padres / Carlos Figueroa Ibarra

No quería dejar pasar este día sin recordar a mis padres. Acompaño está evocación, con una foto de ellos.

Probablemente en los últimos meses de  1950  mi padre, a la sazón estudiante de la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala, fue invitado a dar una conferencia sobre socialismo en dicho recinto universitario. Venía el joven Carlos Alberto Figueroa, de intensas experiencias como maestro rural en Usulután (El Salvador) y Xometla (México). También de su experiencia con el Partido Popular encabezado por Vicente Lombardo Toledano. En el momento de dar su conferencia ya se estaba acercando al Partido Comunista de Guatemala, después Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT). 

A esa conferencia asistió una joven estudiante de Psicología, Edna Ibarra Escobedo. Según contaba ella años después, quedó prendada de la inteligencia y articulación del joven conferencista. Una vez terminada la actividad, un condiscípulo de ambos, el nicaragüense León Valladares los presentó. León sería amigo de mis padres toda la vida y padrino de mi hermana Lucy.  Pensando que con el tiempo a mi padre se le quitaría eso del socialismo, mi madre aceptó ser novia de mi padre y se casaron en diciembre de 1951.

A mí padre no se le quitó lo del socialismo, menos su condición de comunista que mantuvo hasta el último de sus días. Así las cosas, mi madre ya con dos hijos, tuvo que salir al exilio en México para acompañar a mi padre cuando el anticomunismo derrocó a Jacobo Arbenz en 1954. Regresamos a Guatemala en 1958 y desde entonces estuvo al lado de mi padre en su lucha desde un partido clandestino (el PGT) contra la dictadura militar. Participó en las jornadas preinsurreccionales de marzo y abril de 1962, mientras mi padre era el Presidente de la Asociación de Estudiantes de Humanidades y también participaba activamente en la rebelión. 

Esa fue nuestra vida familiar desde entonces. Teníamos una familia bien avenida, mientras mi madre y sus dos hijos mayores nos manteníamos en alerta porque sabíamos de las actividades clandestinas de mi padre. Todo eso terminó el 6 de junio de 1980, cuando la dictadura militar del general Romeo Lucas García asesinó a mis padres. Ya en ese momento yo había tenido que salir al exilio, porque el Ejército Secreto Anticomunista  (brazo clandestino de la dictadura) también me iba a asesinar. Hoy se cumplen cuarenta y dos años de nuestra tragedia, inscrita en el baño de sangre que inundó a Guatemala y que fue realizado por la derecha anticomunista  y la dictadura militar.

No quería dejar pasar este día sin recordar a mis padres. Acompaño está evocación, con una foto de ellos. Es la Guatemala de diciembre de 1951, mi padre es ya militante del PGT, y mi madre está ya encinta de mí. Pasean por el Cerrito de El Carmen y dejan constancia de su amor. Mi madre tiene esperanza de una vida feliz con la familia que acaba de fundar y mi padre está convencido de que el futuro de la humanidad será luminoso. Pese a todo,tuvimos una familia feliz y llena de amor. Pese a todo, comparto con mi padre la esperanza en un futuro luminoso para la humanidad. 

México, 6 de junio de 2022.