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19 Abril 2024, Puebla, México.

Rancho Nuevo: herida que sangra . Memoria de la matanza de Pantepec en 1982 / Gerardo Pérez Muñoz

Justicia | Crónica | 30.MAY.2023

Rancho Nuevo: herida que sangra . Memoria de la matanza de Pantepec en 1982 / Gerardo Pérez Muñoz

La masacre de Pantepec / Primera parte

                        

De repente que oigo sobre estos hijos de la chingada. En medio de los tiros me echo sobre el zacate, me hago bolita y me quedo quieto. Sentía que el corazón se me salía. Así más de una hora…  Testimonio de Don Raimundo Santiago.

 

El próximo 2 de Junio se cumplen cuarenta y un años de la matanza en la comunidad de Rancho Nuevo, Pantepec, en la Sierra Norte de Puebla, en contra de campesinos pobres que lo único que querían era un pedazo de tierra para sobrevivir. La gran mayoría campesinos eran de origen Totonaco y Tepehua, dándose un etnocidio más en nuestro estado y país. A cuarenta y un años, pervive la impunidad y brillan por su ausencia la memoria, la verdad y la justicia.

Pantepec es una pequeña comunidad de un poco menos de 20 mil habitantes enclavada en la Sierra Norte de nuestro estado, más cerca de Veracruz que de la ciudad de Puebla. Pantepec fue fundado por pueblos totonacas, tepehuas y otomíes y fue sometido por Texcoco (chichimecas.) Inicialmente se llamó  San Juan Pantepec y posteriormente, Jalpantepec, al independizarse  de Jalpan se quedó con su actual nombre. A inicios de 1899, se hizo el trazo de la línea divisora con Ixhuatlán, Veracruz. Hacia 1913, su cabecera municipal fue incendiada por tropas huertistas.

 

Pantepec al igual que varios de los municipios de la Sierra, pertenecen a esa     región y espacio cultural y simbólico llamado huasteca poblana. Un elemento importante de dicha identidad cultural lo es sin duda, la música, en especial, el son huasteco. Al igual que en la gran mayoría de los pueblos indígenas y campesinos de nuestro estado y país, el maíz es la base de su alimentación.                                  Considero importante mencionar que para los pueblos Totonacos  la tierra  se considera un ser vivo y como  una  divinidad dual, como Madre y Padre,  desempeñando un papel determinante en la vida de este  pueblo, ya que les recuerda su doble origen: como seres humanos y como pueblo. (Rodríguez, 2020).  

 La Antropóloga Asunción Volpe en su texto Campesinos Totonacas de Pantepec, Puebla señala lo siguiente

A partir de los años 30 con la aparición de los primeros ranchos ganaderos, la movilidad de los campesinos totonacos empieza a depender menos de los dictados de la etnia para responder mayoritariamente al nuevo fenómeno de acaparamiento de las tierras. La nueva demanda de mano de obra que inauguran los rancheros también decide mayoritariamente la localidad de los asentamientos campesinos ganaderos y el capital y concluye en pocos años. La floreciente ganadería y más tarde la expansión de la industria petrolera, hicieron de esa región una zona sobrepoblada donde más y más campesinos se constituían en potenciales demandantes de tierra, de su tierra.

 El auge de las luchas campesinas. Durante las décadas de los años 60`s, 70 y 80 del siglo se desplegó un proceso de organización, reivindicación y lucha por la tierra, tanto en nuestro país como en el estado. Fue una lucha en contra de la política agraria en contra pos revolucionarios, por justicia agraria y en contra de la oligarquía/burguesía agraria. ES en ese marco que la Central Campesina Independiente- roja, impulsó y apoyó movilizaciones y tomas de tierras en distintos puntos de la Sierra: Tetela de Ocampo y Monte de Chila en 1970, Francisco Z. Mena y Libres en 1972. A nivel nacional, en 1973, había 600 tomas de tierra en todo el país. (La lucha campesina: en defensa de la tierra y la autonomía. Beatriz Canabal Cristian). En mayo de 1974 en la comunidad Atzalan, Ver. se funda la Unión Campesina Independiente. La UCI se propuso crear un movimiento campesino revolucionario, llevando a cabo acciones directas en el campo. En marzo de 1976, la UCI tomó la ex hacienda de Texocoyohuac en Zacapoaxtla de uno de las caiques y hombres más ricos del municipio: Gustavo Macip. La represión no se hizo esperar: el ejército, la policía estatal, judicial y municipal, desalojaron a los campesinos.

Guerra anticampesina y contra insurgente. La lucha contra los campesinos fue una política contra insurgente, una ofensiva militar de baja intensidad basada en el espionaje sostenido de la Dirección Federal de Seguridad de las actividades a los miembros de la UCI, así como en una alianza entre el ejército y agentes que actuaban como paramilitares como las guardias blancas de los terratenientes regionales, armadas por ellos para desalojar tierras, y la organización de Antorcha Campesina, que desplegó estrategias de cooptación y división del movimiento, pero también de represión. Desde el auge de 1976 de las tomas de tierras el ejército intervino la Sierra de forma continua y ya directamente enfocada en proteger a la oligarquía agraria. (Portal Archivos de la Represión)

 En 1973 el paraestatal Partido Socialista de los Trabajadores (PST), publicó el Manifiesto de la República suscrito por dirigentes campesinos de 15 estados del país. El manifiesto planteaba los siguientes puntos: liquidación definitiva del neolatifundismo, propiedad social de la tierra, organización unitaria y alternativa de los campesinos y los obreros a nivel nacional; la protección de los recursos nacionales en beneficio del pueblo. En 1977 el PST funda la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).  

La matanza de Pantepec: En 1982 gobernaba el estado, el hijo pródigo del cacicazgo huauchinanguense, Guillermo Jiménez Morales; su secretario de gobernación era Carlos Palafox Vázquez y el Procurador de Justicia del Estado, Marco Antonio Sáenz de Miera y el Director de Seguridad Pública del gobierno del Estado el represor, Felipe Flores Narro.  El agente del ministerio público de Xicotepec de Juárez que llevó el caso fue el Lic. Saturnino Jiménez                                                                                                                                          Carrasco y el juez de distrito, lo fue el Lic. José Ignacio valencia Morales. El genocidio y etnocidio quedó asentado en la Averiguación previa 65/82  Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla en la Agencia de Asuntos Agrarios, Los hechos también quedaron asentados en el proceso 34/982  del MP de Xicotepec de Juárez. En ese año se llevaban a cabo las elecciones federales y uno de los candidatos a senador, lo fue el también hijo pródigo de Huauchinango, el Priista, Alfonso Zegbe Sanen a quien las fuerzas vivas le habían perdonado su pecado de juventud: escuchar Radio Habana Libre en las madrugadas frías y lluviosas de nuestro Huauchi querido.  

Se sabe que el origen del conflicto y la matanza fue la recuperación de tierra por parte de 278 campesinos que las habían tomado días atrás. Había también tres predios más en disputa:  Cerro Verde, con resolución presidencial de 1966 y despojado por parte de Miguel Ángel Lechuga, El Escondido, Huitzilac con resolución de 1970 y despojado por parte de Gabino Vargas con 200 hectáreas y Rancho Nuevo (440 hectáreas) con resolución presidencial de septiembre de 1967 y el cuál Melitón Fosado y José Esquitín se lo habían apropiado según declaró Raúl López García, ex dirigente estatal del PST. (El Sol de Puebla, 8 de Junio de 1982). El saldo; 27 indígenas y campesinos muertos. (Unomásuno, 7 de junio de 1982. Hubo 27 muertos en Pantepec). El Sol de Puebla, dándole seguimiento al tema, cabeceaba Acción Penal contra 51 presuntos responsables de los hechos ocurridos en Rancho Nuevo, Pantepec.

 

Un testimonio

 

Durante el segundo diálogo organizado por el Mecanismo para el  Esclarecimiento Histórico o Comisión de la Verdad, Don Juan Valderrama Yánez, relató lo siguiente:

 

“Doscientos cuarenta campesinos trabajábamos en Rancho Nuevo, cuando entraron policías municipales y guardias blancas y asesinos a sueldo. Comenzaron a rodearnos, echaron balazos, nos corretearon como animalitos y al que alcanzaban lo mataban. Ese día mataron 37 compañeros, son los que cayeron en ese lugar. ¿Qué íbamos a hacer?, no teníamos con qué defendernos. A mí me agarró un pistolero me disparó, me defendí con mi machete.”

Rancho Nuevo: herida que sangra . Memoria de la matanza de Pantepec en 1982 / Gerardo Pérez Muñoz

Juan Valderrama Yánez, campepsino sobreviviente de la matanza de Rancho Nuevo, en Pantepec, Puebla, 1982.

 

Impunidad

 

En aquel año se habló de 51 presuntos responsables (Sáenz de Miera)  en los que se acusa a guardias blancas al servicio de los caciques y a policías municipales tanto de Pantepec como de lo que hoy es Francisco Z Mena. Sólo hubo 8 detenidos que no tardaron en salir de la cárcel pero ninguno de los autores materiales piso la misma.

Por el crimen cometido en Rancho Nuevo el candidato del PST a la presidencia de la República Cándido Díaz Cerecedo suspendió su campaña en protesta por la matanza y pidió una exhaustiva investigación de los hechos. Para no fallar y ver el espíritu unitario de la izquierda, en 1982 hubo cuatro candidatos de izquierda a la presidencia de la República: La primera mujer candidata a la presidencia de la República, Doña Rosario Ibarra de Piedra postulada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT, Troskista), Arnoldo Martínez Verdugo del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), Cándido Díaz Cerecedo del Partido Socialista de los Trabajadores (PST); Partido Social Demócrata (PSD), Manuel Moreno Sánchez. En un boletín emitido el 7 de junio del 82, la UNTA-Puebla, directamente acusa a la Unión Ganadera Regional de la Sierra Norte, de la agresión a los campesinos de Rancho Nuevo a quienes acusan de estar envalentonados ante la próxima reunión ganadera.

Para los integrantes de la Red Mexicana de Estudios de los Movimientos Sociales, la masacre de Rancho Nuevo se inscribe en una política de fin de reparto agrario y contención de la organización campesina. (Resistencia y protesta social en el sureste de México, coordinado por Martín Aguilar,   Universidad Autónoma Metropolitana). Esta matanza, como muchas otras que ha habido en nuestro territorio, la podemos ver como una parte, muy violenta, por cierto, de la acumulación del despojo (David Harvey) y dentro de una máquina de guerra que es el sistema capitalista, en particular del necro capitalismo (Achille Mbembe). La violencia como una forma de despojo y acumulación de capital.  

Desde hace ya bastantes años, los habitantes de Pantepec y de los municipios vecinos, vienen dando también la pelea en contra de la explotación petrolera y sobre todo, del fracking que ha contaminado sus ríos, sus tierras y aguas.

 

Tomás Pérez Francisco

Nak putsayán hasta na kkgaksan! ¡Te buscaremos hasta encontrarte! - Pie de  Página

 

En día pasados, el periodista Edgar Barrios del Sol de Puebla dio una noticia que una rendija y ventana que nos devuelve pequeña luz de esperanza para las abre víctimas y sus familiares, al dar que después de 33 años, los familiares de Tomás Pérez Francisco, desparecido desde mayo de 1990 totonaco y quién participó en la lucha y defensa de la tierra en la comunidad de la Sabana, Pantepec, lograron que se iniciara su búsqueda. Es sin duda, una buena noticia y una tenue luz en el negro manto de oscuridad que cubre la impunidad en nuestro país y estado.

Espero que pronto sea una realidad lo que hoy es una idea y propuesta: la creación de una asociación u organización de familiares víctimas de la violencia social y política.  

¡¡¡Ni perdón ni olvido!!!  Justicia para los familiares asesinados en Rancho Nuevo!