Es posible una mejor policía en México: seis experiencias positivas

Mundo Nuestro. No es común escuchar de viva voz y en foro abierto la experiencia de policías que hacen bien su trabajo. Y más cuando su propósito es relatar qué es lo que han hecho en sus comunidades para lograr una mejor seguridad pública. Aquí las experiencias de jefes policiacos en Saltillo, Coah, Cherán, Mich, Ciudad Neza, Edomex, San Nicolás, NL, Escobedo, NL y Tancítaro, Mich, municipios todos en los que se han reducido drásticamente los índices delictivos. Las experiencias se compartieron dentro del foro Buenas prácticas de seguridad ciudadana dentro del evento Diálogo Nacional por la Paz que se realida en las instalaciones de Ibero Puebla.

Juan Carlos López, Saltillo, Coahuila

Un hecho fundamental es el de la coordinación interinstitucional. De la mano, la comunicación con la ciudadanía, la capacitación, la investigación. Y sobre todo, la prevención social del delito. Esa es la base: seguridad, educación, salud.

Generamos grupos de reacción inmediata. Vía Whats, la vinculación directa con los ciudadanos. Logramos ya una respuesta de cuatro minutos por incidente. Se trabaja estrechamente con la policía estatal y las municipales en un enlazamiento de grupos con C2. Todo a partir de un Plan Maestro de colonias, con información precisa de cada una de ellas, con un seguimiento de los incidentes e intervenciones con una gran participación ciudadana. Lo más importante es la coordinación de los 38 municipios en Coahuila, con acuerdos muy estrechos con Torreón y Piedras Negras. Hemos logrado bajar en 582 por ciento los homicidios, de más de 500 a 42 en el último año. Coordinación, profesionalización, capacitación, vinculación con los ciudadanos, plan rector, programas de intervención fundados en la investigación y la prevención social del delito. Por todo ello nuestro éxito.

Francisco Huaroco Tomás, Cherán, Michoacán

¿Cómo conseguir seguridad comunitaria? No ha sido fácil. Se trata de entender que como policías comunitarios no somos más que meros representantes de la comunidad, la seguridad es responsabilidad de todos. Todo ha partido del diálogo entre los policías y los ciudadanos. Ahí se da el reconocimiento del policía comunitario. Nosotros teníamos que demostrar que éramos confiables. Llevamos doce años de trabajo, no competimos con otras instituciones, con la Guardia Nacional, con la Guardia Civil de Michoacán. Lo más difícil es trabajar dentro de tu mismo pueblo, tu comunidad, tu familia, tienes que demostrar que mereces confianza.

En el 2011 se une la comunidad contra el crimen organizado. Hacíamos fogatas en las esquinas, ahí la gente empezó a platicar sus problemas, ahí llegamos a la conclusión de que no había otro camino más que el de la autoprotección. Cherán tiene tres entradas, en ellas establecimos la vigilancia, 24 horas, todos los días. Ahí empezó todo. Nos dimos cuenta de que se trataba de hacer el bien, sin esperar nada a cambio. La cercanía trajo la confianza. La inseguridad solo puede ser combatida por la comunidad. Eso se lo hacemos ver a las nuevas generaciones.

En el 2019 vino el aumento del problema de las adicciones. Tuvimos una mala experiencia, sufrimos un ataque por parte de gente del mismo pueblo que financiaba el comercio de droga. Lo enfrentamos.

Tenemos ahora un Consejo Mayor de Información. No se juzga al delincuente. Se analiza su situación y por qué cometió el delito. Así es como se construye la seguridad comunitaria.

Ahora nos proponemos compartir nuestra experiencia con la idea de que se eviten los errores que nosotros cometimos.

Vicente Ramírez, Ciudad Nezahualcóyotl

Tenemos un modelo de proximidad social que lleva ya 18 años, es un modelo maduro. Tenemos 2,400 policías en el municipio. La continuidad es la principal característica, ver el largo plazo. Hemos logrado abatir la recurrencia del crimen, hemos logrado romper la distancia entre el policía y los habitantes. Hemos logrado una mejor percepción del policía. Para lograr esto se necesita voluntad política, que es la que asegura que los programas tengan continuidad.

Qué hicimos:

Territorializar Ciudad Neza, sus 64 km² en cuadrantes, hoy ya tenemos cien unidades, células.

Equipamiento, tecnología, capacitación. Hoy tenemos ya 120 kilómetros de fibra óptica. Tenemos ya un sistema de alertamiento y una unidad cibernética. Se capacita a los elementos no sólo en seguridad, también en lo que llamamos “seguridad humana”, nuestros elementos se capacitan para salvar vidas, pueden atender un parto en condiciones extremas. Capacitamos a nuestros compañeros en servir y convivir con la gente, aprenden a crear y desarrollar estas redes ciudadanas de seguridad.

Formamos redes vecinales se seguridad por barrio, con reuniones periódicas entre policía y ciudadanos. En ellas se analiza los hechos, qué pasa, qué falta. Esto ha legitimado la acción de la policía. La gente ve la respuesta inmediata a los incidentes. Hemos logrado reducir en 19 por ciento los homicidios, y lo mismo los robos de autos. Por eso tenemos ya el sexto lugar en confianza ciudadana en todo el país.

En Neza enfrentamos el problema de acoso laboral y sexual a las mujeres policías, igual en su trabajo que en su casa. Es un hecho la violencia contra ellas. Tomamos medidas. Tenemos un decálogo para el ejercicio del servicio profesional policial, con protocolos y comités de género. Creemos que las mujeres tienen que tener cargos de estructura.

José Doria, San Nicolás de los Garza, N.L.

Son tres las dinámicas más importantes que hemos llevado a cabo en nuestro municipio de 420 mil habitantes.

Una ciudad inteligente: más de mil cámaras con fibra óptica.

Provocar la participación ciudadana a través de comités de seguridad que vinculan ya a cinco mil domicilios en chats de seguridad. Todo esto con protocolos establecidos. Tenemos así ya a 380 de 400 colonias. Hemos reducido a 2,30 minutos nuestra capacidad de respuesta inmediata. Tenemos el segundo lugar a nivel nacional y desde el 2017 estamos en el top diez de la encuesta sobre seguridad que realiza el INEGI.

Presupuesto. Hoy en San Nicolás el 30 por ciento del presupuesto municipal es para seguridad. Esto se funda en la continuidad que han tenido los programas. No se reinventa nada cuando llega un nuevo alcalde, ya no se empieza de cero. Trabajamos con programas de corto, mediano y largo plazo.

Todo está fundado también en la dignificación del trabajo del policía: salarios, capacitación, reuniones de trabajo bien establecidas.

Marco Antonio Zavala Solís, Escobedo, N.L.

Nuestro municipio tiene alrededor de medio millón de habitantes. Qué hemos hecho:

Equipamiento, tecnología, esa ha sido la base, cámaras corporales y en patrullas conectadas a un software de supervisión.

Proximidad social, respuesta inmediata, empatía con el ciudadano.

División por sectores comunicados con los ciudadanos a través de chats de reportes vecinales.

Justicia vial. El policía no infracciona, no impone multas. Hay un tribunal vial en el que el elemento presenta sus pruebas y el ciudadano puede exponer su situación por la vía del derecho de audiencia. Para eso están los jueces cívicos.

Continuidad de los programas.

Activamos el Protocolo 48 para personas desaparecidas. La respuesta es inmediata, no esperamos a que pasen 48 horas. Hay una coordinación de acciones de las autoridades estatal y municipal con organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos. El resultado es el de un 96 por ciento de eficiencia en la búsqueda y aparición de las personas.

Contra la corrupción hemos implementado un modelo de trabajo, al policía hay que tratarlo bien, reconocer las dificultades que enfrenta, responder a sus necesidades con mejores salarios y prestaciones en vivienda y salud. A ello se suma la supervisión e información permanente y la vinculación de los policías con los ciudadanos. Ello genera confianza, para eso están las cámaras, para certificar la acción policiaca.

Tenemos un C4 inteligente. El policía se convierte en el primer contacto del servidor público con el ciudadano. Hemos creado el Sistema de Justicia Cívica, Escobedo es pionero en el país.

Hugo Sánchez Martínez, Tancítaro, Michoacán

Llevamos diez años de buenas prácticas. Nuestro municipio estaba tomado por el crimen organizado. Partimos de desarrollar tres ideas: lograr expulsar a los grupos fácticos, el perdón a los delincuentes y la participación cívica. Todo esto fue en respuesta a los nulos resultados de los programas de seguridad del estado y la federación. Nos dejaron solos. Los criminales nos quitaron casi todo. Por eso decidimos defendernos. Ahora tenemos 72 policías, 64 de ellos con certificación, muchos de ellos son profesionistas. Trabajamos con un sistema de radiocomunicación y tenemos un sistema de cámaras de vigilancia.

Después de muchos años logramos tener reuniones con la Marina y la Guardia Nacional. Les ofrecemos libre tránsito a cambio de que entiendan por qué tuvimos que tomar la policía para defendernos, ellos no entienden que los grupos fácticos nos dañaron mucho, no conocen el territorio. No entienden fácilmente que el nuestro es un movimiento de ciudadanos.