Atl xochihua
Soy un extraño Señor del Tiempo.
No me gustan los volcanes
Porque hace mucho frío en esos lugares
Mi tradición se pierde en la ventisca de los años
Y en canciones que silbaban antiguos juglares
Es cierto también, que hace siglos fui del ejército de Tláloc
Pero tuvimos agrias discusiones por el método
Haciéndome a un lado
Y me alegra saber que nadie me incluya en sus tratados
Soy del Valle de Tehuacán, el más grande nahual y mago
Vine siglos antes que llegaran los de Xicalllanco
Traje caracoles y cactus desde el pozo sagrado
Tengo mi fiel descendencia viviendo en todos los poblados
Para que cumplan con nuestro maravilloso cargo
Y nunca falte agua a la milpa y el campo
Después del esfuerzo del azadón y el arado.
Este poema de mi autoría está dentro del libro “Xantilamoxtli” o “Códice Xantil”, publicado en 2002 por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Instituto Mexiquense de Cultura. El tiraje de dos mil libros está agotado, pero está en bibliotecas gringas y en la del Congreso Federal ubicado en San Lázaro, ahí cerca de la TAPO.
Esta publicación fue parte del “Premio Nacional de Poesía Indígena Joven – Nezahualcóyotl-Acolmiztli”.
Este poema está dedicado a los magos del agua del Valle de Tehuacán, los que “hacen florecer el agua” del subterráneo, en contraparte con los “graniceros” o “tiemperos” de pueblos cercanos al Popocatépetl u otras montañas y volcanes. Martín Barrios