Con motivo de su primer informe de gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum dio un mensaje en el que la palabra corrupción apareció en distintos momentos de su discurso.
Comentemos tres de esas frases:
- “En nuestro país, la corrupción dañó durante demasiados años el bienestar del pueblo.”
En principio, estamos de acuerdo con la presidenta Sheinbaum. Si algo caracterizó al sistema político mexicano durante la época posrevolucionaria fue su propensión a la corrupción. En el tránsito del siglo XX al XXI, la corrupción fue una de las causas que provocaron la caída de la legitimidad de los gobiernos de la transición democrática y abrió las puertas de par en par al nuevo régimen demagógico autoritario, cuya promesa fue acabar con la corrupción, promesa que hasta hoy está muy alejada de ser una realidad. Por esto, la frase se pudo haber escuchado mejor si la presidenta la hubiese formulado de la siguiente manera: “En nuestro país, la corrupción, durante todos estos años, sigue dañando el bienestar del pueblo”, frase con la cual estaríamos de acuerdo sin cortapisas.
- “Se termina la era del nepotismo, corrupción y privilegios, y comienza una nueva era de legalidad y justicia para todas y todos. Un verdadero Estado de derecho”.
Esta frase choca y termina por ser triturada por la realidad imperante. No hay una sola medición nacional e internacional que demuestre que la corrupción haya disminuido en nuestro país en los últimos siete años… ¡Ni una sola! Por el contrario, todas esas mediciones (las del INEGI, Transparencia Internacional, World Justice Project, etc.) dan cuenta de que el problema de la corrupción en México ha empeorado.
Ya hemos comentado en anteriores ocasiones que la actual clase política gobernante no sólo tiene privilegios y lujos, sino que además los presume sin pudor alguno (véanse los artículos en https://mundonuestro.mx/content/2025-07-31/no-somos-iguales-alejandro-guillen y https://mundonuestro.mx/content/2025-08-29/el-cinismo-alejandro-guillen-reyes)
Sobre el nepotismo, el gobierno y su partido no pueden negar que ya también tiene a sus “familias custodias”: los apellidos Alcalde, Batres, López, Monreal, Taddei, entre otros que conforman la alta alcurnia morenista, forman parte de diferentes listas de servidores públicos en distintas instancias del gobierno y su partido. Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad ha dado a conocer que tres de los cinco magistrados que conforman el recién estrenado Tribunal de Disciplina tienen a familiares cercanos trabajando en el Poder Judicial y otras dependencias. Algo similar ocurre con la nueva Suprema Corte de Justicia.
Nuevos apellidos, viejos vicios. El actual gobierno y su partido han terminado con una era de nepotismo…para iniciar una nueva de lo mismo.
Y en cuanto a la legalidad y el verdadero Estado de Derecho, la apreciación de la presidenta contrasta con la elección fraudulenta que dio origen al ilegal e ilegítimo nuevo poder judicial (ver el artículo https://mundonuestro.mx/content/2025-08-20/el-fraude-alejandro-guillen-reyes)
- “Cuando no hay corrupción, alcanza para más”.
La frase fue repetida en dos ocasiones.
Habría que revisar el informe que la presidenta Sheinbaum ha entregado al Congreso, para analizar el sustento de esta afirmación, porque, hasta donde sabemos, el total del gasto público para el pago de todas las obras, programas sociales, etcétera, provienen de los impuestos que pagan los ciudadanos y de la deuda pública adquirida -que en este momento rebasa los 18 billones de pesos- y no del dinero ahorrado o recuperado por la prevención o el combate a la corrupción.
Mientras tanto, en este momento hay personajes representativos de la nueva clase política gobernante que están teniendo problemas para explicar sus viajes, lujos y riquezas teniendo sueldos menores al que percibe la presidenta. Si Claudia Sheinbaum dice que en México ya no hay corrupción tendría que investigarlos a través de la recién creada Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno ¿no le parece?
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