Necesitas ir a la escuela / Recuerdo de Miguel Lucero García
Yo nací en un pueblo al sur del estado, el distrito de Acatlán, Tehuitzingo, en 1931, el 22 de marzo de 1931. Mis padres fueron Feliciano Lucero Peláez y Abigail García Sosa, eran campesinos. Yo provengo de gente campesina.
Viví en el campo hasta la edad de 14 años. Mi padre era eminentemente arraigado al campo, no tenía otra inspiración, otra forma de vida. Para él eso era todo, saber cultivar la tierra y trabajos de allá del campo. Entonces, quien no estaba de acuerdo con eso era mi madre. Llegó un momento en que ya no fue posible que ellos, por situaciones de la pareja, estuvieran juntos. Mi papá adquirió compromisos en delito, tuvieron problemas, hubo muertos y esas cosas y él se separó de nosotros. Salió de nuestro pueblo.
Para ese tiempo nosotros teníamos más o menos unas sesenta reses, propiedad nuestra. Y yo era chico, joven, no tenía gran cosa, seguía la idea de mi papá. Pero cuando él se fue, mi mamá empezó: “hijo, esto no es conveniente”. Somos tres, yo soy el primero, el mayor, y mis hermanas, también maestras, estaban chicas en ese tiempo. “Hijo esto no está bien. No vamos a salir bien. Necesitas ir a la escuela”. (LNR)