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26 Abril 2024, Puebla, México.

AUDI 2016: Felices catadores de futuro en la tierra de la gran promesa/Crónica Segunda Parte

Sociedad |#c874a5 | 2016-10-02 00:00:00

AUDI 2016: Felices catadores de futuro en la tierra de la gran promesa/Crónica Segunda Parte

Sergio Mastretta

 

Él no se quiere perder la fiesta. Y ha llegado con su overol nuevecito, como quien estrena uniforme futbolero y espera entrar a la cancha. Jorge N. se asoma por una rendija que los organizadores del evento de inauguración formal de la planta AUDI en San José Chiapa han dejado; una mampara impide ver el fondo del galerón de acero que envuelve el cuarto descomunal de las prensas, pero por el filito se cuela la figura de uno de los más de tres mil jóvenes que la nueva planta ha contratado en los últimos dos años. Y quiere estar en la fiesta.

Pero mi conversación ni siquiera inicia con él. Un funcionario alemán se pone a mi lado y le llama la atención: “You can’t do that”, dice. Y a mí: “¿Speak english? You have to move, Sir”.

Ni hablar, ¿y cuán es el problema con él?

“The problem is the machine”, me dice. Y lo mira y a señas le exige al joven que se retire. Ah, y que no se recargue en la prensa. Sí, algo le puede pasar a la máquina. La máquina, la razón de ser de la existencia humana, la extensión que nos lleva al paraíso del tiempo libre y al infierno del desempleo en el capitalismo globlal.

Pero Jorge N. ya tiene uno, y lo logró entre otros 240 mil mexicanos que han llenado en tres años la solicitud para entrar a trabajar esta tierra de la gran promesa, así que mejor se retira por su mirilla. Pero la fiesta apenas inicia, y él, con sus compañeros estarán más tarde en ella.

 

Con ganas de fiesta en horario laboral. Foto de Mundo Nuestro.

 

1

 

Pero es una fiesta para mí de sentimientos encontrados, de interrogantes mal vistos por esa mezcla pragmática que carga en una misma personalidad al ingeniero, al político, al desarrollador que afirman que el mundo tiene sentido, que el Estado está para esto: empleos, todos los que permita la maquinización extrema, la digitalización que todo lo virtualiza, la simulación en las computadoras. Yo, miembro de una fauna irreverente y corrosiva que no deja de ver el vacío de los discursos como claros inmensos e irrefutables en los bosques del Citlaltépetl, también afirmo que AUDI cambiará para siempre la historia de Puebla, muy bien, pero que más nos vale hacernos las preguntas que se asoman sin pena por las rejas que guardan ese rectángulo espectacular de 400 hectáreas implantado con una fuerza descomunal que, contra su pesar, rebasa todas las predicciones de los actores que que este viernes se llaman a sí mismos "los creadores del futuro".

Pienso en ello mientras rastreo alguna huella del mundo campesino que ha quedado afuera de la instalación industrial que llaman AUDI MÉXICO. No distingo un solo sombrero y ni un rebozo bajo el galerón que nos cobija de un sol serio que todavía no se acostumbra a esta interrupción de la llanura. El día de hoy los alemanes no invitaron a su arranque a los campesinos de la región. Tal vez mañana o la próxima semana de los autobuses ADO bajen los niños de las escuelas del rumbo para una visita guiada, o para la navidad aparezcan robustos santacloses para disputarle su lugar a los atribulados santos reyes. Pero hoy no han venido los campesinos.

Sí están los 240 niños de la Orquesta Audi de México, sin sus padres, pero cuentan.

¿Forma es fondo?, apunto en la libreta mi primera pregunta.

Eso sí, han invitado a mucha prensa, colado yo de últimas con ella, y con el tiempo de autobús para escribir mis ocurrencias en la libreta:

Asisto a una implantación industrial mastodóntica pero exquisita, pulcra, casi virtual en su ensoñación tecnológica, con la memoria del enclave contenido por el discurso futurista de la creación de "una nueva comunidad intercultural".

Contemplo una extirpación de la tierra campesina, con sus pueblos inermes y milenarios en su capacidad de resistencia a la transformación de una modernidad impuesta desde la irrefutable vanidad del caos en 3D.

Escucho los lamentos ejidales el jueves en Santa María Ixtiyucan, que se queman en los rescoldos dolidos de la compraventa de sus tierras (300 mil pesos en el primer embate de los funcionarios del Banco Estatal de Tierra, un millón y medio, no aceptarán menos, para las etapas que sigan de la ciudad modelo), y discurro sobre el papel jugado por los inextinguibles cacicazgos, representados hoy por un tal Leobardo Soto, hijo de un líder cetemista en Lara Grajales, convertido en diputado por el inextinguible PRI y en poderosísimo negociador enriquecido con la trata de maquinaria y mano de obra con los funcionarios y contratistas de un gobierno estatal convenenciero que ha preferido fortalecer al cacique que le asegura el cumplimiento de los tiempos de construcción exigidos por los alemanes.

Me reservo para la crónica los escenarios por venir de los conflictos laborales, ahora con sus primeros actores en el sindicato independiente de la Volkswagen y los colmillos afilados de los caciques obreros de la CROC y la CTM ante el discurso de los 20 mil empleos que florecerán sobre los maizales de Nopalucan, San José Chiapa y Cuapiaxtla.

Y adivino el ambicioso parpadeo de los partidos políticos ante el panorama de la creación de “un nuevo espacio de centralidad” como le llaman muy mamones los desarrolladores españoles de IDOM a la Ciudad Modelo de Moreno Valle, con sus 200 mil habitantes esparcidos en los quince mil departamentos que ya deberán existir para el 2025. ¿Servirá de algo el Plan de Desarrollo Regional para los municipios de Mazapitepec, Soltepec, Nopaluan, Lara Grajales y San José Chiapa, que por supuesto no han hecho público?

Y una nota más: ¿realmente se tiene idea de lo que ocurrirá en el medio ambiente de este valle cerrado a 2,400 metros sobre el nivel del mar cuando, para seguir el espíritu adivinatorio de Moreno Valle, la ciudad AUDI sea la segunda en habitantes y la primera en desarrollo industrial en el estado de Puebla?  ¿Irá en serio AUDI en su intención de impulsar una verdadera y millonaria inversión en la recuperación forestal de los montes que lo circundan? 

Pero nada de esto aparece hoy en el escenario. Ninguno de estos interrogantes está invitado a la fiesta.

 

2

 

Porque esta mañana del viernes 30 de septiembre los alemanes están de fiesta. Buenos anfitriones, y sin mariachis.  Y en el arranque del evento no está tan claro que sus obreros estén invitados en ella. Cuando llego en el autobús de Prensa que recorre las avenidas que rodean los inmensos galerones blancos de la fábrica veo por aquí y por allá grupos de trabajadores que se escurren  hacia uno de los comedores. Pero no más. Han instalado en el área de Prensa Servo un escenario adecuado al gigantismo industrial, con la sillería que cubre de lado a lado la nave, las infaltables pantallas tamaño espectacular en el Periférico y un vestíbulo con mesas y confites de lujo atendido por edecanes en rojo y tacones a la altura de los orgullos de esta ingeniería que se me viene encima.

 

Arquitectura industrial, gigantismo, personitas... Foto de Mundo Nuestro.

 

Por lo pronto pararon la Prensa Servo de 11.9 metros de alto y tres mil toneladas de peso con una fueza total de 81 kN. Foto de Mundo Nuestro.

 

Y dispusieron la sillería y el tinglado en la enorme nave de prensas. Foto de El Financiero.

 

Pero no veo obreros. Ni mujeres con aire de venir del pueblo vecino a hacerle la visita a los recién llegados señores industriales. Pero sí está el que se sabe a sí mismo el hombre del día.  Y no vino Peña Nieto, que ni sombra le haría. En la cabeza de Rafael Moreno Valle en San José Chiapa antes de AUDI sólo había “tierra, pobreza y marginación”. Eso lo escucharé más tarde cuando repase por la pasarela de los jerarcas alemanes la ruta que siguió para lograr la instalación en esta llanura la planta Premium para concluir que ese acontecimiento cambiará para siempre la historia de Puebla, algo en lo que concuerdo.

Sí, a veces es posible estar de acuerdo con las personificaciones del poder.

En sus casi seis años de gobernador he asistido a un par de eventos suyos. Y al primero, el de su toma de posesión. Y lo veo recurrir a la misma técnica: al minuto de su discurso, y después de los saludos, deja el atril y se va a dar la vuelta por el largo estrado y hasta el emblema de los cuatro arillos; las figuras tiesas de los jerarcas sentados en el presídium se mueven a su dictado a sus espaldas; el público tiene que seguirlo y eso siempre será mejor que una vista fija y un discurso aburrido. Pero lo que dice tiene sentido: fue su idea y fue por ella, y fue a pelearla en buen inglés hasta Ingoldstadt; ubicó la tierra para la plataforma y fue por ella, y no muy lejos, con los ejidatarios de Santa María Ixtiyuca; escuchó los sí, pero sólo si, de los alemanes y sacó la cartera de la deuda pública para las próximas tres décadas --aunque no le llame deuda sino PPS, sus muy queridos proyectos de participación social— y pagó la plataforma y la infraestructura carretera y urbanística y la ciudad Modelo y el Centro de Especialización y todo lo demás que ustedes señores quieran. Y además a tiempo para cumplir la promesa de tener en línea para venta la peleadísima Q5.

Ah,  y para los asuntos laborales, ahí ya tienen ustedes al Sindicato Independiente, con el que ustedes bien se entienden.

 

El rey de la pasarela de AUDI. Foto de El Financiero.

 

3

 

Pero por el momento los obreros no están invitados. Formarán parte del espectáculo como coreográfía dentro de uno minutos, cuando hayan terminado sus idílicos discursos los canosos jerarcas alemanes --el mero mero CEO de AUDI AG, Rupert Stadler, cordial y con un buen dominio del español, Hubert Waltl, que leerá en alemán y todos dirán que le entendieron (por suerte me tocó Press Kit), y el trompetista y más contento de todos, patrón de la armadora en México, Alfons Dintner--, y los políticos engolosinados y lustrosos Rafael Moreno Valle –como ya vimos, el rey de la pasarela, pues vino y fue por ella a lo largo de sus 18 minutos que le llevó contar su “historia de éxito” que sus asesores le traducirán en indicadores a la alza--, e Ildefonso Guajardo, un muy desafortunado orador representante del presidente que mejor se fue a un funeral, secretario él , y que dejaron al final para dormir a la audiencia. Los obreros aparecerán cuando los cinco muy tecnológicos mandamases  planten su palma en una pantalla que arranca una grúa viajera monumental  que descuelga la flamante Q5 azul verde mayate –he preguntado a una buena amiga por el exacto color del digitalizado vehículo--, el motivo de la fiesta, y lo harán también muy acicalados en sus overoles desde los dos pasillos-balcones que corren a todo lo largo del bodegón para saludar a la camioneta y a una audiencia que no los toma en cuenta.

 

Los obreros como coreografía. Foto tomada del portal del gobierno del estado de Puebla.

 

Los obreros del futuro hoy… Foto de Mundo Nuestro.

 

Los retrato después, cuando el grupo de trabajadores se ha decidido a saltar (por la puerta) la mampara que los oculta, y ya ocupan como si gorrones fueran el rincón junto a la plataforma en la que han bajado a la pachanga a la Premium Q5. Miro sus rostros y me veo asaltado por sentimientos encontrados alrededor de su futuro, porque es mucho lo que la sociedad poblana se juega con esta implantación fabril y febril en el campo de San José Chiapa, una apuesta en la que las vidas de estos jóvenes --los empleos guardados en esos modernos overoles, sus familias que tarde o temprano habitarán la nueva ciudad industrial--, son el fundamento de los discursos de los empresarios capitalistas y los políticos que los han traído. Sentimientos encontrados ante las loas por el futuro que arranca en la extirpación de millones de toneladas de la tierra de Nopalucan para plantar la plataforma en la que han construido los fierros y tecnologías por mil 300 millones de dólares.

La realidad inexpugnable de la existencia de la planta Premium de AUDI en el estado de Puebla es un hecho que se plantó y que cambiará la historia de Puebla, así que anoto sus dimensiones y busco las ilustraciones de un esfuerzo formidable de implantación tecnológica que se resume así: es la primera vez que la armadora produce un modelo para el mercado mundial desde una planta ubicada fuera de Europa; en voz de sus directivos supuso una inversión de un billón de euros –aunque aquí de manera oficial hablan de 1,300 millones de dólares--; el primer ejemplo de una Smart Fáctory y la primera en ponerse en operación de manera completamente virtual; con un producto, el Q5, que se fabrica en una cadena de producción 30 por ciento más rápida que sus antecesores y con un peso menor en 90  kilos en relación al modelo anterior; un parque de proveedores propio que generará por sí mismo mil nuevos puestos de trabajo y el mayor y mejor equipado Centro de Especialización en todo el continente americano.

 

AUDI, la planta que ya no es futuro… En 460 hectáreas de superficie (ahora se utilizan 200) 4,200 empleados (ahora son 3,300, y 750 de ellos entrenados en Alemania) producirán 150 mil unidades PREMIUM al año cuando estén en producción plena en las naves de Prensas, Hojalatería (670 robots y nivel de automatización del 80 por ciento), Pintura (157 robots y 46 por ciento de automatización, con reducción en un 60 por ciento en el consumo de agua, 50 por ciento en energía y aprovechamiento del 80 por ciento de aire recirculado) y montaje (con 176 estaciones de trabajo). 180 proveedores nominados y 70 por ciento de ellos establecidos en México. Foto tomada del portal de AUDI.

 

La Prensa Servo, de 11.9 metros de altura y tres mil toneladas de peso. Al fondo, la grúa viajera de la que descolgaron la Q5 para el festejo. Foto tomada del portal de AUDI.

 

El parque de proveedores JIS (jUST IN SECUENCE), al sur de la plataforma AUDI, con siete proveedores de material y servicios logísticos ya instalados. Foto tomada del portal de AUDI.

 

El Centro de Especialización, financiado con recursos públicos, un propósito que vuelve comprensible el concepto de deuda pública. Foto del portal de AUDI.

 

Sentimientos encontrados. Los jóvenes audianos, como los llama el bonachon Alfons Dintner, se ven felices. Van y vienen desde sus hogares en la ciudad de Puebla en camiones rentados que la empresa o el gobierno pagan por lo pronto y que para los optimistas contará en el capítulo Transporte como prestación laboral. Tienen por delante años enteros en las líneas de montaje, en las prensas, en las salas de los robots soldadores. Son la generación del Smart Factory de AUDI, una nueva clase obrera emparentada con los robots y las gafas inteligentes, con sus diplomas de técnico superior y su ilusión de estar en el barco de la camioneta Premium. Pero ninguno de ellos me supo decir el nombre de su dirigente sindical, que ya lo tienen. Quiero ver en esos rostros juveniles la realidad de una sociedad más equitativa, pero no lo veo venir con salarios de 235 pesos diarios para la categoría B, en la que por el momento caen buena parte de esos muchachos y muchachas de la fábrica inteligente.

Sentimientos encontrados entonces: modernidad de procesos digitales en las líneas de producción, la herramienta "Window to the World" con proyecciones e impresiones 3D para combinar el mundo físico y el mundo virtual, robots con precisión de una centésima de milímetro y en la fuerza de presión para el estampado de placas metálicas, lentes inteligentes que leen estados de materiales y comunican en línea desperfectos a los centros de ingeniería en la planta de Ingolstadt en Alemania que de inmediato procesan y ordenan ajustes a diez mil kilómetros de distancia. Qué maravilla, escucho decir a los CEOs germanos, imaginen a 4 mil 200 trabajadores "educados en el sistema dual que combina la teoría y la práctica".

 

Así imaginan la Smart Fáctory los ingenieros de AUDI. Grafica del portal de Audi.

 

Sentimientos encontrados: los obreros que portan esos lentes ignoran el nombre de su representante al que no eligieron en asamblea, y qué antigua suena la palabra sindicato en esta luna de miel de "los audianos", qué absurdo hablar de movimiento obrero en ese territorio en el que ingenieros y políticos "reinventan el futuro".

Pero ahí están al final de la fiesta, arracimados con la Q5, la que los mercadólogos de AUDI describen con la conciencia de un catador de vinos: “El nuevo SUV se presenta firme y deportivo sobre el asfalto”, “la tracción quattro con tecnología ultra, sus motores de alta eficiencia, su suspensión neumática con regulación de los amortiguadores”,  “una línea de cintura notablemente arqueada y marcadamente socavada estructura su perspectiva lateral”, “las líneas horizontales en su parte trasera realzan la sensación de anchura y presencia”, “la amplia oferta de sistemas de infotainment y de asistencia”.

¿Algún día manejarán el suyo estos obreros felices del futuro hoy?

 

Felices, catadores del futuro. Foto de e-consulta.

 

 

4

 

Así que toda esta historia tiene que ver con la construcción del futuro a la manera del capitalismo y el poder; empleos industriales desde la dupla de la innovación tecnológica –su principal bandera—y los bajos salarios –de los que nadie hablará en el evento. Y lo demás se dará por añadidura –y a ver si de milagro por ahí se cuela la sobrevivencia de los pueblos.

 Los alemanes se dejan para sí la primera tanda de los discursos. Los tres CEO perfilan su regocijo de estar en Puebla desde el hecho simple de que con ellos se confirma la transformación que vive México, y eso puede medirse desde  su potencia industrial para fabricar 150 mil camionetas PREMIUM al año para el mercado internacional desde las ventajas que todavía otorga el Tratado de Libre Comercio.

Y ni por un momento asomó el fantasma grasoso de Donald Trump.

 

Los CEO. A la derecha, el único con gafete de visitante y medio oculto tras el trompetista Alfons Dintner, el alcalde Josué Martínez Santos. Foto del portal del gobierno del estado de Puebla.

 

Porque el futuro lo construyen los CEOs:

“A México ya nadie lo puede ignorar—dice bonachón Alfons Dinter--, porque AUDI es el mejor ejemplo del cambio en este país (…) En Puebla hemos encontrado personas con la misma ambición que distingue a los audianos, la del anhelo y el compromiso por reinventar el futuro.”

“Con el compromiso de AUDI surgen nuevas perspectivas para las personas de la región –ha expresado Rupert Stadler--, y nuestro objetivo es diseñar juntos el futuro.”

Media hora se llevaron los tres discursos de los animosos ejecutivos principales de AUDI en Alemania y México. Tiempo suficiente para especular con el cel dos cuestionamientos: ¿qué quiere decir “automóvil PREMIUM”? y ¿cuánto gana en bruto un fabricante automotriz por vehículo vendido?

Busco en internet: ¿Cuánto ganan los fabricantes por cada coche vendido? y encuentro un estudio realizado por la Universidad de Duisburg-Essen en la misma Alemania que arroja para los vehículos Premium (aquellos que ofrecen un valor agregado en ingeniería, equipamiento, prestigio, prestaciones, nivel de acabados y atención al cliente) y que ubica a las marcas alemanas AUDI, BMW y Mercedes como a las monarcas del  mercado. Aquí una gráfica que revela que para AUDI el beneficio bruto antes de impuestos es del 10.5 por ciento por vehículo. Ni más ni menos.

 

 

Gráfica tomada del portal motor.es 

No le ganan tanto como Porsche o Ferrari, pero si pensamos en que la planta de san José Chiapa producirá 150 mil camionetas al año y que no venderán cada una a menos de 700 mil pesos según mis cálculos (el precio mínimo al día de hoy por una Q5 en México es de 639 mil pesos), no es difícil llegar a la cuenta de ventas superiores a los 5 mil millones de dólares y beneficios que rondarán los más de 500 millones en un solo año cuando la planta cumpla su cometido anual propuesto.

Ese es el futuro de capital de AUDI para México hoy.

Y algo de esa felicidad la encuentro en el festejo.

Pero el presente lo capitalizan los políticos:

“San José Chiapa antes de AUDI y la Ciudad Modelo –se vanagloria Rafael Moreno Valle—era sólo tierra, marginación y pobreza. Pero  hay días en la historia de los Estados que marcan su futuro (…) En Puebla hay un antes y un después (…) Y el mejor legado de mi gobierno es el de la generación de oportunidades de trabajo bien pagado (…) Hoy estamos escribiendo una nueva historia para esta zona del estado, y que en 20, 30 y 50 años aquí tendremos uno de los mejores lugares para vivir y uno de los polos industriales más importantes del mundo.”

No puedo encontrar en internet la respuesta equivalente al interrogante “¿cuánto gana un político que presume como principal legado la instalación de la planta en Puebla?”

 

Capitalismo y poder. Ni qué decir que no invitaron al alcalde para la foto. Foto del portal del gobierno de Puebla.

 

5

 

Hay soledades construidas por otros, infamantes. La del presidente municipal de San José Chiapa Josué Martínez Santos fue, además, conmovedora de tan abierta e impune. Lo veo ahí, diminuto en la fila principal del presídium. Ya de suyo me ha sorprendido que no le invitaran a hablar. Siete discursos escuchamos, pero no el del alcalde. Hoy no conoceremos sus sentimientos sobre la llegada de este terremoto a su pueblo. Tal vez se sienta incómodo al hablar en público y él mismo así lo haya decidido. O tal vez simplemente ni se lo propusieron. Pero ahora lo han dejado solo. Moreno Valle, Dintner, Stadler, Waiti y el embajador alemán se van en bloque hacia la mesa dispuesta para que estampen su palma en una pantalla digital y la grúa viajera descuelgue a la Q5. Y todo mundo mira el descenso en azul-verde-mayate del esplendor tecnológico salido de las prensas y los robots y las impresoras 3D. Han cuidado la música y el equilibrio del sonido para ese momento mágico. Las pantallas no pierden detalle y van de la camioneta a los señores de la palma, y del gentío admirado a los movimientos militares de los chicos audianos que desconectan la SUV de los amarres de la grúa, y del paso decidido de los jerarcas que desde la otra esquina recorren el estrado hacia el festejado vehículo.

“Ahí le llamarán”, me digo. Sí, qué iluso. El presidente Josué los ve pasar, mira sus ojos, busca una señal, pero los representantes del paraíso industrial que ha llegado a su tierra no lo miran porque son no más que una mancha obnubilada de casimires al vuelo de su conjuro.

Josué se queda en su silla. Solo. El mando político de la región, elegido por sus vecinos. Llamado a ser el inexistente presidente municipal de san José Chiapa.

¿Forma es fondo?, apunto en la libreta mi última pregunta.

 

 

 Hay soledades infamantes... Foto de Mundo Nuestro.

 

6

 

Después de los discursos todo toma sentido. Ya han descolgado con la grúa la Q5, ya los jerarcas han dejado en la soledad de su asiento al presidente de San José Chiapa y posan para la prensa junto a la camioneta.

Marilú Serrano tiene trece años y va en segundo de secundaria en el nuevo Centro Escolar Multicultural Doctor y General Rafael Moreno Valle instalado en el centro académico de la nueva Ciudad Modelo. Ella ocupa la segunda posición de los chelos en la Orquesta Sinfónica AUDI México. Apenas en noviembre pasado tomó por primera vez en sus manos el instrumento, y fue el día en que se reunieron por primera vez los 240 niños de San José Chiapa, Nopalucan y Lara Grajales para iniciar su formación musical a cargo del joven maestro veracruzano Jorge García Castro. La orquesta forma parte como la número 84 del sistema de orquestas infantiles Esperanza Azteca, el proyecto que Lenis Mastretta y Mónica Rothlander, dos mujeres poblanas, han impulsado desde hace más de cinco años.

La orquesta es, sin duda, la mejor decisión que la empresa alemana ha tomado en su proceso de vinculación con las familias campesinas de la región. Alfons Dintner es un trompetista en sus ratos libres, y de su pecho enorme debe salir buen aire para alcanzar todas las notas posibles del instrumento. Hace un tiempo escuchó a Moisés, el trompetista poblano de once años que deslumbró a Bill Clinton y contra todos los pesares de su pobreza y desgracia familiar es uno de los baluartes de la Orquesta Esperanza en Puebla, y Alfons tomó la decisión de crear su propia orquesta infantil de la mano del más importante proyecto musical para los niños de México.

Once meses después, Marilú y sus compañeros tocan un detalle del Himno a la Alegría. Y con la mirada de esta chica me llevo mis interrogantes sobre el derrotero de este complejo proceso social que se desarrolla ante nuestros ojos y que llamamos AUDI México.

 

 

 La verdadera esperanza de un mejor futuro para México. Foto de Mundo Nuestro.