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5 Mayo 2024, Puebla, México.

Para entender el nombramiento de Sergio Vergara Berdejo en Cultura: La casona de la 2 Oriente destruida bajo su supervisión

Cultura |#ffcc00 | 2020-08-02 00:00:00

Para entender el nombramiento de Sergio Vergara Berdejo en Cultura: La casona de la 2 Oriente destruida bajo su supervisión

Sergio Mastretta

Mundo Nuestro. Publicada originalmente en enero de 2013 en Mundo Nuestro, esta crónica de la destrucción de una casona en el centro de la ciudad en enero de 2013, amparada en el dictamen del arquitecto Sergio Vergara Berdejo como responsable del Centro INAH Puebla para  los permisos y supervisión de la obra, da una idea de lo que se le viene al estado con este nuevo secretario de Cultura. Sirve la mirada larga para entender la apuesta de Miguel Barbosa con un personaje que sintetiza en su accionar como funcionario público la conjunción negocio inmobiliario-cultura que define la política del Estado poblano para el centro histórico de la ciudad de Puebla.

 

Del Teleférico a la casona de la 2 Oriente dos historias tristes y una esperanza

Febrero de 2013

Historias de la ciudad que ayudan para valorar a los políticos que nos informan siempre muy disciplinados y con cargo al erario, todos los eneros y febreros. Son historias tristes, ocultas en la confusión que nos fulmina a través de oficios y memorándums, invariablemente mal escritos, de los funcionarios públicos.

Son historias de una ciudad cercana a los 500 años de vida --tal vez me toque festejarlos a mis 76 años--, y que todavía no encuentra destino. Y seguro no lo encontraremos en los ojos de los gobernantes informadores.

Y mucho menos en sus espectaculares.

Pero también es una historia esperanzadora: ocurre cuando una ciudadana confronta a las autoridades y dos regidores cumplen con su deber.

 

1

Son historias para enterarnos de lo que no informan. Esta crónica empieza con un evento concreto que no han hecho público las autoridades responsables, a pesar de que es de pleno conocimiento el conflicto suscitado por la instalación de un teleférico en el centro de la ciudad. Y a pesar de que ocurrió antes de los informes de los gobernantes informadores.

El gobierno municipal de la ciudad de Puebla, por la vía de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, aprobó desde el pasado 11 de enero la factibilidad de uso de suelo para la construcción de la Estación Valle del teleférico proyectado por el gobierno de Rafael Moreno Valle. Más aún, ha aprobado todo el conjunto de obras que incluyen las torres 1, 2 y 3, la Estación Cerro y la propia terminal ubicada en lo que fuera la Antigua Casa del Torno.

Y se curó en salud al condicionar esta aprobación a la decisión que tome sobre esta obra el gobierno federal a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Así lo establece el Oficio No. SDUOP/DDU/SP/JPT/3256/2013 con asunto Proyecto Teleférico, emitido por la Dirección de Desarrollo Urbano de la propia Secretaría, que a la letra dice:

“Factible el destino de uso de suelo para el Proyecto ‘Teleférico de Puebla’ ubicado en la terminal 1, denominada Estación Valle (Casa Roja) del Centro Histórico y finalizado en la Terminal 2 denominada Estación Cerro del Centro Cívico Cultural 5 de Mayo de esta Ciudad, siempre y cuando se cumpla con lo establecido en los incisos a) al e) que aparecen en párrafos anteriores y se tome como referencia para futuro análisis el plano que sirvió de base para la elaboración del presente dictamen.”

Según este dictamen, el gobierno estatal, como responsable de la obra, deberá presentar escrituras que amparen la propiedad de las estaciones donde existe construcción, el estudio de impacto vial en los predios referidos, la aprobación del Centro Regional del INAH, la Manifestación de Impacto Ambiental de la SSAOT y la aprobación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Es un dictamen elaborado por los técnicos de la Secretaría de Desarrollo Urbano, y en él establecen que, de acuerdo a la Tabla de Compatibilidades, los inmuebles que están considerados para la obra y que tienen destino de Inmuebles Históricos Contemporáneos, “el destino de suelo para Transporte Turístico está permitido y es compatible.”

Nada dijo en su informe del 15 de enero el gobernador Moreno Valle sobre el Teleférico. Como si no hubiera un amparo promovido por agrupaciones civiles. Como si no fuera público que las obras realizadas entre agosto y diciembre pasados no contaban con aprobación de la autoridad federal y del gobierno municipal. Nada ha dicho el gobernador de la reunión entre su equipo Teleférico, encabezados por el arquitecto Federico Bautista y por él mismo, con los miembros del Consejo de Monumentos Históricos del INAH, sostenida hace tres semanas en esta ciudad de Puebla.

Nada dijo en su informe del 11 de febrero el alcalde Eduardo Rivera, como si no fuera público que fue hasta el 19 de diciembre que el constructor estatal presentó la documentación de la obra. Como si no fuera público que las obras realizadas entre agosto y diciembre pasados no contaban con el dictamen de factibilidad de destino de suelo ni por supuesto con los permisos de construcción.

Nada han dicho.

 

 

 2

Tampoco nos enteramos en el informe del alcalde el lunes pasado del proyecto de estacionamiento de cuatro plantas que sin permisos de construcción se pretende construir en el centro histórico, a una cuadra del propio palacio municipal.

La Casa de la 2 Oriente 205, monumento histórico del siglo XVII (Catálogo de Monumentos: CNMH211140011059, Categoría 1), y que durante más de 70 años albergara el comercio de talabartería El Potro Alazán, derruida en sus patios interiores y crujías por un particular --al parecer, pues no hay documento que lo confirme--, un señor González Cantelli, propietario de centenares de gasolineras en toda la república--, y sin permiso alguno del gobierno municipal. O con los permisos que sí dieron, y ellos mismos no están enterados.

 La obra ha sido clausurada en dos ocasiones por los inspectores del Ayuntamiento. Por dos ocasiones comprobadas por la propia autoridad los sellos se retiraron sin que procediera acción legal alguna. La obra se clausuró por tercera ocasión el jueves 7 de febrero pasado, luego de la intervención de los regidores David Méndez y Verónica Mastretta, miembros de la de la Comisión de Desarrollo Urbano y Obra Pública en el Ayuntamiento. El primero es del PRD, y la segunda llegó como candidata ciudadana, no tiene partido. Encontraron que la autoridad ha puesto dos veces los sellos de clausura, y han comprobado que los constructores los han roto en las dos ocasiones y han seguido la obra; encontraron que la delegación del Centro INAH Puebla ha aprobado bitácoras sin que exista proyecto alguno. Claramente están constituidos delitos de orden municipal y federal. Y son delitos de carácter penal.

 

 

 

3

Rosalva Loreto, Presidenta del Comité Defensor del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Puebla. A.C., ha escrito una carta al presidente municipal con fecha de 9 de octubre pasado, con copia al delegado del Centro INAH Puebla, al regidor David Méndez, Presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Obra Pública, y al académico Francisco Vélez Pliego, Presidente del Consejo Ciudadano del Centro Histórico. Le recuerdan que el 27 de febrero del 2012 le solicitaron en otra carta la suspensión de la obra en la casa de la 2 Oriente 205, pues a pesar de los sellos de clausura impuestos en enero de ese año la construcción sigue adelante. Le informan que el 8 de septiembre pasado aparecieron carteles del INAH con licencias con números 401-A-311 (724-7) 14-11248 y  401-A-311 (724-7) 00104, sin que se conozcan los alcances de tales permisos. Y le dicen que el 14 de septiembre le solicitaron a David Méndez, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Obra Pública, les responda porqué siguen adelante las obras. Le piden al alcalde les explique cómo pueden aparecer al mismo tiempo autorizaciones y clausuras. Le exigen, finalmente, la suspensión inmediata de las obras y la restitución de los elementos que caracterizaron a la casona.

La historia de Rosalva con la casona es una llena de oficios que han ido y venido, complejos en el lenguaje técnico-legal, turbios por su pésima sintaxis, pero que se explican por la mera persistencia de una mujer que ha seguido la huella de su padre y persigue sin dulzura a funcionarios involucrados en la destrucción de las casonas. Ella da la cara por la sociedad civil organizada.

 

 

4

Para dar una idea de la burocracia municipal, midan el tiempo que se lleva describir los oficios con sus números y sus nombres: Leo el oficio  No. SDUOP/DDU/SP/JRZMP/2954/2012 de la Dirección de Desarrollo Urbano de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas dirigido al regidor David Méndez con fecha de recibido 12 de noviembre, respuesta al Memorándum SR7CDUOP/415/2012, recibido con el folio 6490 de Oficialía de Partes.

Es un documento del 31 de octubre del 2012, firmado por el arquitecto Edgar Vélez Tirado, Director de Desarrollo Urbano.

Lo leo y me doy cuenta de las consecuencias del desastre educativo de México sobre la redacción de los oficios que día a día firman los funcionarios públicos. Ya no se diga sobre el desarrollo urbano.

 Luego de precisar que la casa de la 2 Oriente 205 es un inmueble histórico Siglo XVII-XVIII y XX catalogado por el INAH con la clave CNMH 211140011059 clasificado con la categoría 1, dice --y por supuesto respeto sus puntos y comas--:

“En base a su petición le informo que a la fecha no se ha expedido licencia alguna de Uso de Suelo y/o Licencia de Construcción, sin embargo debido a las liberaciones realizadas, al interior del inmueble se ocasionaron daños a los inmuebles colindantes por lo que a solicitud del Instituto Nacional de Antropología e Historia a través de las recomendaciones del Arq. Sergio Vergara Berdejo, perito supervisor del INAH, mediante el Oficio No. 411-311-A(724-7)-01-410 emitido por el Delegado Estatal del INAH, con fecha 1 de Octubre del presente año, donde un párrafo objetivo del documento a la letra recomienda:

…”Visto y analizado el estado actual que guarda el inmueble y una vez analizado por esta normativa, realizando la inspección y dictámenes correspondientes que están en el jurídico del INAH, es necesario que para la continuidad de los trabajos de restauración al primer patio y así mismo y para resguardar los inmuebles colindantes y esta obra de adecuación y rescate del primer patio, volvemos a insistir que se continuidad y se reinicien las adecuaciones al segundo patio, que es un área libre, pero que tendrá que consolidarse los elementos existentes para evitar su deterioro y realizando la ejecución con elementos integrados nuevos (procedimientos constructivos actuales) con modalidad urgente de piso de concreto hidráulico con las características de diseño con sistema de drenes que no permita la acumulación de agua y humedad , permitiéndole así que las estructuras del conjunto se conserven en las mejores condiciones y así salvaguardar los elementos estructurales”…

Y concluye:

“De tal forma, que en atención a las condiciones actuales del inmueble, el Mtro. José Miguel Rivas García, Delegado Estatal del Centro INAH Puebla, requirió se iniciaran de manera inmediata los trabajos anteriormente referidos, con la finalidad de evitar y prevenir mayores afectaciones a los elementos constructivo-arqujitectónicos estructurales del propio monumento histórico y a los inmuebles colindantes.”

Y remata:

“Por lo anteriormente expuesto, esta Dirección de Desarrollo Urbano a mi Cargo, con el propósito de contribuir a la preservación y conservación del bien inmueble e inmuebles colindantes, autorizó llevar a cabo los trabajos preventivos anteriormente recomendados por el Centro INAH Puebla.”

¿A qué se referirá el funcionario cuando escribe “sin embargo debido a las liberaciones realizadas, al interior del inmueble se ocasionaron daños a los inmuebles colindantes”? Justo por ahí acabó de entrar la piqueta de la destrucción.

Ese mismo día 31 de octubre, en oficio No. SDUOP/DDU/SP/JRZMP/2963/2012, el mismo funcionario le dice a Rosalva Loreto que efectivamente no han autorizado ningún tipo de licencia de Uso de Suelo y/o Licencia de Construcción, pero que sin embargo, el día 15 del presente, se expidió un permiso para realizar trabajos preventivos recomendados por el Centro INAH Puebla, en particular por el arquitecto Sergio Bergara Berdejo, perito supervisor.

Difícil de entender.  Me atrevo a esta interpretación: como la casa se está cayendo, dice el INAH con Sergio Vergara, y se están afectando inmuebles colindantes, es necesario intervenir. Correcto, dice el Ayuntamiento, entonces permito que intervenga la constructora, pero yo no he dado permiso alguno de construcción.

En ningún lado de ninguno de estos oficios se dice qué es lo que está haciendo el particular con la casa. Ni que ya han clausurado dos veces la obra. Y ni idea de que se retiraron los sellos. Ni que el Ayuntamiento amenazó con multas millonarias. Ni que entre toda esa marabunta de memorándums y números y diagonales y mayúsculas la empresa constructora ha plantado cimientos para cuatro pisos de estacionamientos.

 

 

 

5

La casa de la 2 Oriente tiene dos rostros en uno: la parte superior identifica claramente un monumento histórico, particularmente por su cubierta de ladrillo rojo alumbrado por los clásicos azulejos, en su caso, amarillos, que enmarcan cinco grandes ventanales. La planta baja de la fachada da idea de que allí se han cobijado todo tipo de comercios en los últimos doscientos años. Una marquesina recorre todo lo largo de la fachada, y todavía cuenta con un barandal que vuelve menos grave esa intervención que seguramente cuestionarán los historiadores. El portón de madera está enmarcado en piedra, y poco falta para que se caiga. Son tres accesorias, una a la izquierda del portón, cerrado por placas de madera; las otros dos tienen cortina, una todavía con rótulo --SUPER FIBRA, ¿una tienda vegetariana?, ¿un gimnasio?, ¿qué habrá sido?--; la otra es la suben y bajan los albañiles que dejan entrar y salir a los vehículos de la constructora que realiza las obras en el interior.

El fotógrafo Raúl Gil conoció de niño esta casa, un tiempo propiedad de una familia de apellido Escalera. Me dice que Lalo Escalera, ya fallecido, vivía en la parte de atrás de la casona, y que en el frente, en la planta alta, había un consultorio, y que abajo había una talabartería. Él recuerda que los techos de la casa ya estaban derruidos. Cuando le platico de lo que ocurre con la casa simplemente me dice: “¡Ojalá hayan respetado la fachada!”

Un automóvil con el logo impreso en un costado identifica al responsable de la obra: Constructora Metropolitana. El hombre que baja del vehículo no tiene empacho para responder mi pregunta: “Estamos construyendo un estacionamiento”, me dice. En internet encontraré su domicilio (43 Ote No. 21, 5to Piso B) y sus ocupaciones: obra pública para ayuntamientos y gobiernos estatales, gasolineras (“con un nuevo concepto de Estación Total desarrollado por nuestra empresa, llave en mano”), vivienda y desarrollos habitacionales, hoteles. Una empresa posicionada, y lo compruebo en el hecho simple de que el cochecito del que bajó el empleado ostenta el número de unidad 034. No les falta el trabajo.

Hoy es 5 de febrero y no hay rastros de sellos de clausura por ningún lado. Lo que está a la vista es un pequeño cartel que indica que el INAH ha otorgado licencias a los constructores.

 

6

Busco a Sergio Vergara Verdejo en el Centro INAH allá en Los Fuertes. Han remozado el edificio por fuera, como parte del relumbrón para los 150 años del 5 de Mayo en el 2012. Pero por dentro se está cayendo esta delegación, por lo menos en el área administrativa y académica.

Sergio Vergara Verdejo, el perito del INAH que vive en la cresta del conflicto. Es claramente señalado por los grupos civiles que han interpuesto el amparo contra el Teleférico como el responsable del desastre que se vive en las intervenciones del gobierno estatal en el centro histórico. Él tiene su versión de los acontecimientos. Y tiene una ventaja: no se enoja, siempre sonríe, y habla de estos temas como si nada ocurriera.

Y tiene su versión sobre la casa de la 2 Oriente:

“Se va a restaurar totalmente la casa del siglo XVII --me dice--. Sólo así se va a permitir que construyan el estacionamiento, y sólo para veintidós lugares.”

El arquitecto Vergara habla y garrapatea sobre una hoja la vista aérea de la casona. Habla de crujías que tienen que respetarse, que son cuatro, del siglo XVII.

“Es un proyecto integral --continúa--. No les autorizamos un estacionamiento de cuatro plantas. Lo llevan los mismos que hicieron el hotel Puebla de Antaño en la 3 Oriente, frente al Sol de Puebla. De hecho, el estacionamiento es para un hotel que van a construir en la casa que se conoce como de la Mujer, del otro lado, en la Palafox. De este lado, en la casa del XVII que tienen que restaurar, van a ser oficinas. El estacionamiento será de tres niveles, y quedará en medio, entre lo que será el hotel y las oficinas, y no podrá rebasar el la altura de la casa del XVII. Pero todo eso está al fondo, eso ya es siglo XX.”

“Bien --le digo--, a mí me acaba de decir un empleado del constructor que están haciendo un estacionamiento. ¿Por qué no presentan el proyecto integral del que hablas? ¿Me lo puedes mostrar?”

Me dice que sí, que no hay problema. Y afirma que mañana miércoles 6 de febrero hará una visita de inspección. Que si, que sí puedo acompañarlo, a las ocho de la mañana. “Llámame, claro que sí, aquí está mi celular.”

Correcto, le llamo temprano al arquitecto. A las 7.38 no me contesta. Lo intento cuatro veces más y voy a dar al buzón. Cerca de las 9 de la mañana aparece. Está en Cholula, sí, ya fue a la casona. Hombre, qué pena, pero es que los huesos que se encontraron en Cholula son 42, y hay una reunión muy importante.

 

 

7

Transcribo el testimonio de la regidora Verónica Mastretta, en el que da cuenta de la tercera clausura de la obra en la casa de la 2 Oriente, apenas el jueves 7 de febrero:

"En Septiembre del año pasado venía yo caminando por la 2 oriente con un compañero regidor al que estimo especialmente porque es trabajador, amable  y ordenado: David Méndez Márquez. Pasamos ante la casa marcada con el número 205. Ahí estuvo durante más de 70 años una tienda llamada "El Potro Alazán". Vendían cosas de cuero, tales como mochilas escolares y portafolios, aditamentos para montar,  cuerdas, fustes, cosas padrísimas. Ahí me mandó hacer mi mamá unos zuecos de a mentiras para un disfraz de holandesa. Una casa entrañable.  La casa ostentaba sellos de clausura del Ayuntamiento, así como un permiso del INAH impreso en  plástico en lo alto de la fachada. David y yo somos compañeros de comisión de Desarrollo Urbano y Obra Pública. Vimos movimiento en la casa y nos metimos. Ya estaban los albañiles a toda prisa sacando sus cosas pues  los sellos de clausura acababan de ser colocados. El primer patio aún estaba en pie con todo y su segundo piso completo y una rara escalera. La casa del siglo XVII, con categoría 1 para el INAH debido a su valor histórico y estado de conservación, tenía ya construidos en el segundo patio unos enormes cimientos y columnas altísimas. En el tercer patio las arcadas ya habían sido segadas con concreto. David me comentó que él había dado aviso a nuestros inspectores desde meses atrás, y que finalmente se estaban colocando de nuevo los sellos, colocados  y retirados por primera vez en la administración de Blanca Alcalá. 

“El miércoles 6 de febrero, David me dijo: ‘Vero, siguen trabajando en la casona de la 2 y ya no están los sellos.’ Nos pusimos de acuerdo para ir juntos y que nos acompañara nuestro coordinador Matías Rivero, para que luego no digan que nada más anda uno de revoltoso y enjundioso y chirinolero. Lo visto no es juzgado y tres pares de ojos ven más que uno. Solicitamos inspectores de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas y a la una de la tarde pudimos ingresar a la casa, en donde desde afuera se oía el ruido del trabajo de una obra ruda. Entramos con los inspectores y una orden de visita, para no vulnerar los derechos de los cafres de los dueños del inmueble, que obviamente vulneraron del todo los derechos de la pobre casa de la 2 Oriente 205, aunque las casas no tienen derechos.  Del primer patio ya solo quedaba la escalera, tres cuartos arriba de la puerta principal - "para oficinas corporativas", según nos dijeron más tarde, y párele usted de contar. A ambos lados del portón ya hay dos rampas enormes de cemento y atrás un hoyo de ocho metros de profundidad; en el segundo patio enormes planchas de concreto segando el acceso, las arcadas y lo que fueron las ventanas del primero y segundo piso. Del tercer patio no queda nada más que el recuerdo de sus arcos. Van a hacer algo absolutamente prohibido en una casa Categoría I: un estacionamiento de cuatro pisos y uno más subterráneo. Pedimos licencias. No había ni una, y la amable pero ignorantísima persona que se ostentó como abogada nos dijo que tenían licencias "de palabra". Todo lo que pudo mostrarnos fue un permiso de "trabajos preliminares expedido por el INAH en 2010 con la firma de Sergio Vergara. También unas bitácoras de visita de obra con la misma firma, ya que la abogada nos dijo que él si estaba visitando la obra de remodelación....¡¡¡¡ ¿¿¿¿¿¿¿ y más. ????????!!!!..... Después de todos estos signos de interrogación en nuestros ojos, le preguntamos a la abogada que quién había retirado los sellos municipales y nos dijo que el constructor, o sea, ellos mismos, pero que habían obtenido una autorización verbal para hacerlo."

8

Estas historias enredadas y ocultas en los oficios jamás serán contadas por los pulidos gobernantes informadores. En nuestra cara, en este 2012-13, se han destruido por particulares y por autoridades al menos tres edificios históricos: la Casa del Torno, la casona de la 2 Oriente 205 y la fábrica El Mayorazgo, mejor conocida por sus quebradores como Atoyac Textil.

Pero a la vista de nosotros está la respuesta organizada y legal de los ciudadanos en defensa del patrimonio histórico, expresada una vez más por Rosalva Loreto. Y el cumplimiento de su deber como ciudadanos electos a un cargo público, la de los regidores David Méndez y Verónica Mastretta,