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24 Abril 2024, Puebla, México.

Los problemas ambientales de Puebla, la gigantesca deuda (parte 2) / Assenet Lavalle Arenas

Naturaleza y sociedad | Opinión | 18.ABR.2022

Los problemas ambientales de Puebla, la gigantesca deuda (parte 2) / Assenet Lavalle Arenas

Sigamos revisado algunos de los serios problemas ambientales que padecemos en el estado de Puebla

Pérdida de biodiversidad y déficit de áreas verdes. Mucho se ha dicho acerca de la importancia de nuestro país en términos de biodiversidad: México, con solo 1.5% de la superficie terrestre del mundo, contiene entre el 10 y el 12% de las especies conocidas, muchas de ellas, endémicas. La importancia de esta megadiversidad es biológica, económica y cultural, además de los indudables servicios ambientales que proporciona. Sin embargo, durante los últimos 70 años los humanos hemos modificado los ecosistemas, más rápida y ampliamente que nunca en la historia, esto ha ocasionado la pérdida irremediable de diversidad biológica sobre el planeta entero. 

El estado de Puebla, con su accidentada orografía, su gran diversidad de climas, de suelos y de vegetación tiene una gran diversidad de flora, de fauna y de microorganismos, lo que lo ubica en el séptimo lugar nacional en biodiversidad en el país. Puebla es, también, un importante sitio de domesticación y de diversificación de cultivos, algunos de importancia global. 

En nuestro estado, las actividades humanas ejercen una enorme influencia en la disminución del número de especies, en el tamaño y la variabilidad genética de las poblaciones silvestres y en la pérdida irreversible de hábitats y ecosistemas. Mientras muchas especies disminuyen en abundancia y distribución, otras incrementan su población de forma explosiva hasta, por ejemplo, convertirse en plagas. Las amenazas a la biodiversidad en el estado de Puebla son principalmente los cambios de uso de suelo, las plagas forestales, el tráfico de especies, los incendios forestales, la deforestación, la cada vez mayor presencia de organismos modificados genéticamente, las especies exóticas (para revisar un caso que documenté acerca de ello, leer https://www.tierrabaldia.com.mx/2021/participacion-ciudadana/participacion-social-es-letra-muerta-para-autoridades-ambientales-en-puebla/), la contaminación de suelos por hidrocarburos, la contaminación de cuerpos de agua por materia orgánica, las descargas industriales y metales pesados. 

En cuanto a la capital, entre los años 1980 y 2019 se registró una notoria pérdida de bosques debido a la apertura de nuevas parcelas agrícolas y la deforestación por la extracción de madera y carbón, con lo cual perdimos 2,678 hectáreas. Las más recientes amenazas a las últimas masas forestales de la ciudad son la construcción de desarrollos habitacionales, la presencia de plagas y los incendios forestales, como se ve en el Parque Nacional La Malinche, en la zona de La Calera y en Flor del Bosque. 

En diversas fuentes se ha reconocido que en la ciudad de Puebla contamos con una media de 2 a 3 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, muy inferior a los recomendados 10 metros cuadrados por persona indicados por la Organización Mundial de la Salud. Por cierto, #YoPrefieroElBosque. 

Contaminación atmosférica. En la zona metropolitana de Puebla se distribuyen 5 estaciones que forman parte del Sistema de Monitoreo de la Calidad del Aire (http://calidaddelaire.puebla.gob.mx/) y a su vez del Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (SINAICA). Estas estaciones son operadas por el gobierno estatal y reportan diversos parámetros de los contaminantes como ozono, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre, así como partículas en suspensión que son potencialmente peligrosas a la salud. Con mucha (y lamentable) frecuencia, las estaciones en Puebla se encuentran fuera de operación, no miden todos los parámetros o no reportan los resultados. Al día que escribo esto (16 de abril de 2022), las estaciones BINE y Ninfas no están reportando datos; Agua Santa y Velódromo reportan datos incompletos; únicamente la estación UTP reporta de forma completa. Con todo y esas deficiencias, la calidad del aire es mala debido al alto riesgo que representa el ozono. No se destinan suficientes recursos públicos al monitoreo de la contaminación atmosférica, pero tampoco a la prevención y el combate de la misma (agradezco la orientación y datos a mi amigo, Bernardo Hinojosa). 

Es oportuno mencionar que el uso de pirotecnia no solo incrementa la concentración de monóxido de carbono y de partículas suspendidas en el aire, sino que libera sobre los suelos sustancias peligrosas como cobre, estroncio, litio, antimonio, magnesio, aluminio, sodio, bario y otros isótopos radioactivos. También es importante señalar que, pese a que se requieren análisis más precisos, se ha encontrado ya una negativa asociación entre la mortalidad por la COVID-19 y la contaminación atmosférica en las ciudades mexicanas (https://saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/12355).

Nos encontramos en la tercera parte de estas reflexiones.

 

Fuentes: 

  • Instituto Municipal de Planeación de Puebla (2022?). Plan Estratégico Puebla 2030. Instituto Municipal de Planeación de Puebla.
  • Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (2011). La Biodiversidad en Puebla: Estudio de Estado. México. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Gobierno del Estado de Puebla, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 
  • Páginas web que se citan.