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1 Mayo 2024, Puebla, México.

Fui un preso político / Crónica poema de Martín Barrios Hernández

Cultura /Gobierno /Justicia | Crónica | 4.NOV.2023

Fui un preso político / Crónica poema de Martín Barrios Hernández

Fui un preso político

por defender costureras y obreros maquileros 

de lo cual no me arrepiento, al contrario: 

¡Me da orgullo y lo sostengo! 

 

En la prisión de San Miguel 

sufrí aciagos días y negros cielos 

 

A finales del dos mil cinco 

caminaba en Tehuacán con Gastón de la Luz 

de mi casa hacia el centro 

cuando a tres cuadras  

salió de la esquina un puerco 

apuntando su pistola en mi cabeza 

justo en la frente, justo en el centro 

 

“Párate Martin Barrios, estás arrestado” 

 

No me espanté y quise correr 

pero otro puerco que la pinza iba cerrando 

me puso una zancadilla y quedé tirado 

 

Así, que con dos escuadras a la cabeza apuntándome 

desde luego que me quedé quieto 

 

¿De qué me acusan? - preguntaba, mientras rápidamente 

en un carro polarizado y sin placas me encerraron 

 

- “Muéstrenme la orden de aprehensión” 

- “Aquí la tienes greñudo cabrón” 

 

Todo resultaba ser una falsa acusación 

del maquilero Lucio Gil 

que afirmaba que yo lo chantajeaba 

y extorsionaba de manera vil y ruin 

 

Entonces recordé que en días pasados 

en medio de una manifestación que convocamos 

protestando contra el despido de 163 obreros y costureros 

que Lucio Gil en Ajalpan había consumado, 

una reportera de un medio de comunicación local 

me aviso de manera fraternal: 

 

“Ponte listo Martín, ayer se reunieron las cámaras empresariales 

de Tehuacán con los Secretarios de Gobernación y del Trabajo, 

pidiendo tu cabeza y el gobierno de Mario Marín se los otorgó en una bandeja” 

 

 

 

Asimismo, recordé a una empleada de confianza de Private Label 

que de un despido injustificado defendí, quién me dijo: 

 

 

“De Puebla van a venir por ti, y eso lo oí de Jorge Nakid, 

Gerente General de todo Grupo Navarra” 

 

Grupo Navarra es el consorcio de la maquiladora 

que hace las marcas internacionales 

de la moda y, es la más grande en toda la zona: 

Polo Ralph Lauren, Levis, Calvin Klein, Gap, Paige, 

Zara, VF Corporation, Guess, Tommy Hilfiger

y todas las marcas fresas que te imagines, 

pagando salarios miserables y haciéndose millonarios cada hora 

 

 

Así que les dije a los policías; 

“Pues ya sin demora, 

llévenme ante el Juez Penal 

que conoce de este juicio de esta injustificada acusación criminal” 

 

“Para allá vamos cabrón greñudo” 

y grande fue mi sorpresa 

que en la garganta se me hizo un nudo 

cuando nos enfilamos a la mansión de Lucio Gil, el maquilero corrupto 

que hasta el día de hoy no paga aportaciones en el IMSS, 

paga salarios abajo del mínimo y maquila para Cuidado con el Perro 

 

Me van a madrear, me van a torturar, estos lacayos de la patronal” 

pensaba con honesta y evidente preocupación 

“Ni modo, te vas a tener que aguantar los madrazos que te van a dar” 

 

“Pinche viejo maricón, ya nada quiere contigo”, dijo regresando el 

agente de la policía ministerial que con ese maquilero se fue a entrevistar 

“Seguro, su mochada a cobrar”.

 

No hay problema reviré-, déjame en la esquina y tomo un camión 

de Cuayuca o San Lorenzo, me voy a mi casa a celebrar el año nuevo 

Y tan tan. 

 

“Ni madres, pinche greñudo, el gober Mario Marin fue quién el dedo a ti te puso” 

 

Y la otra sorpresa del día, enseguida vendría, 

ya que en el penal de Tehuacán no me internarían 

y sin decir “agua va”,  

salimos rumbo a Puebla, la capital 

 

-No eres lo que decían: “Pandillero, revoltoso y culero” 

-“No señor agente (puerco)” 

En todo caso soy sindicalista 

thrasher y black metalero. 

Mientras hablábamos  

de ciertos tópicos en la carretera 

soltaron a boca de jarro 

una vergonzosa confesión política: 

 

“Aquí traíamos a esa pinche vieja argüendera 

de Cancún 

la tal Lydia Cacho 

la dizque reportera” 

 

En la cárcel de San Miguel 

fue la banda tehuacanera  

quién me cobijó y protegió 

en esa espantosa madriguera 

 

Un día los de mi crujía  

me querían madrear porque me negué su ropa a lavar 

y cuando ya me iban abaratar salí en un noticiero en la televisión 

que tenían en esa celda infernal 

 

“Mira, es este vato” y todo el trato del crimen poblano 

cambió en un segundo, en un rato 

 

Me hice amigo de Juan y Abraham 

de campesinos de la UCI que llegaban a saludar 

y de gente de todos lados 

 

Estuve no muchos días preso y ni la greña me dejaban cortar 

porque con el frío me enfermaba a cada rato 

pero el director del penal, me dijo: 

“Si te cortas el pelo de torturar nos van acusar” 

 

Gracias a la solidaridad local, nacional e internacional, 

obrera, académica, intelectual y gremial, 

recuperé mi libertad. 

 

En San Miguel conocí el “apando” dentro del “apando”:

La Crujía de Conductas Especiales,  

en donde están presos caníbales, sicópatas y espíritus demenciales 

y justo ahí deben estar estos maquileros explotadores, contaminadores y criminales…. 

 

 

 

Este nuevo poema se debe al hecho que describo en él, cuando el poder empresarial y político de Puebla, me convirtieron en un preso político, como castigo por mi defensa de costureras y obreros de las maquiladoras de ropa del Valle de Tehuacán.

El 29 de diciembre de 2005, fui detenido por los policías ministeriales bajo las órdenes del entonces gobernador de Puebla, el tristemente célebre Mario Marín -alias el “gober precioso”-,  por un acuerdo que hizo ese criminal político priísta con los empresarios de las maquiladoras de la confección textil y de las lavanderías de mezclilla, para meterme preso al Penal de San Miguel, acusado de una falsa acusación de chantaje y extorsión por el empresario maquilador Lucio Gil Zárate, a quien utilizaron como carne de cañón los empresarios de la clase alta de Tehuacán, de manera específica la familia de Alfonso Fernández Santiago, dueño principal del enorme consorcio maquilador Grupo Navarra y los libaneses Haddad Yunes, aliados y paisanos del criminal pederasta, maquilero y textilero Kamel Nacif, conocido como el “Rey de la Mezclilla”.

El haberme hecho preso político por mi activismo en defensa de los derechos laborales, resultó ser un contragolpe mediático y político para las cámaras patronales y para el popoloca Mario Marín, quién se vio presionado a dejarme libre, justo en el día catorceavo de mi encarcelamiento, cuando académicos poblanos presentaban afuera del penal el libro “Tehuacán, del Calzón de Manta a los Blue Jeans”, que hicimos la Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán, A.C; y la canadiense Maquila Solidarity Network y que este año está cumpliendo dos décadas de su publicación y su contundente vigencia.

Ese día, prácticamente fui sacado de manera obligada y casi violenta por los custodios del Penal de San Miguel, ya que me negué rotundamente a firmar de conformidad el “perdón” otorgado por el explotador Lucio Gil Zárate, ya que jamás acepté las condiciones y presiones del gobierno del Estado por conducto del asesino Javier López Zavala y el Secretario del Trabajo del Gobierno Estatal. Y tanto fue mi negativa, que a los dos o tres días regresamos dos camiones de Tehuacán, con trabajadores y costureras de las maquiladoras de Tehuacán, a protestar en el acto del Informe de Gobierno de Mario Marín. Nos encapsularon la entrada a Puebla, una jauría de policías estatales y antidisturbios para evitar nuestra protesta pública contra tan demente tirano popoloca.

No era la primera ni la última vez, que sufría actos de represión física y política contra mi persona e integridad física, ya que, a finales del año 2003, después de la campaña de defensa y organización obrera en Tarrant Apparel Group, propiedad de Kamel Nacif y la tehuacanera-libanesa familia Haddad Yunes, recibí una golpiza por parte de emisarios mandados por la patronal afuera de mi casa. Ese fin de año terminé en el hospital y durante una semana no podía ni asistir al baño, como consecuencia de la brutal golpiza que soporté, con las consiguientes amenazas de muerte que recibí en el correo electrónico.

En 2006, en el marco de La Otra Campaña y durante la visita del Sub Comandante Marcos, en la comunidad nahua de San Francisco Altepexi, y a los pocos días de haber salido libre del Penal de San Miguel, en una histórica reunión del zapatismo con el movimiento obrero del Valle de Tehuacán, recibí alertas de la manera más fuera de serie, de que los patrones, enojados porque no pudieron encarcelarme a su gusto, empezaron a cooperar para contratar un sicario y sacarme de circulación. Tuve que presentar la denuncia penal correspondiente y apelar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para hacer latente ese intento homicida de la patronal maquilera. Funcionó bien y tuve protección federal, dentro de la implementación de medidas cautelares durante más de medio año y los empresarios tuvieron que recular.

Actualmente mi familia y yo, estamos incorporados al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, debido a los actos violentos de los actuales ayuntamientos municipales y auxiliares de Tehuacán y Santa María Coapan, ante la histórica lucha ambiental en la que participamos y asesoramos contra la contaminación producida por los basureros de la región y las descargas residuales de aguas negras del drenaje municipal y azules de la mezclilla del drenaje municipal y del dren de Valsequillo.

Hasta la fecha, continúo en la defensa de obreros y costureros de esta región.

 

Autor: Martín Amaru Barrios Hernández. 1972.  Vecino y originario de Tehuacán, Ciudad de Indios, del Estado de Puebla.

Ambientalista, defensor del territorio, árboles y bosques, los ríos, montañas y cerros en el Valle de Tehuacán, la Mixteca y la Sierra Negra; así como defensor y organizador de costureras y obreros en el mundo de las maquiladoras de la confección textil en la maquilandia contaminada ambientalmente y explotada laboralmente del Valle de Tehuacán.

Además del activismo en derechos humanos y en la defensa de la Tonantzin Tlalli o Madre Tierra y la poesía, también es músico (baterista) de rock y metal extremo.