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24 Abril 2024, Puebla, México.

Hasta siempre, José Luis Pandal

Sociedad | Crónica | 24.JUL.2021

Hasta siempre, José Luis Pandal

Colega, que tu camino sea de luz.

Se ha ido José Luis Pandal. Falleció el 23 de Julio de este año terrible y lleno de pérdidas.

Tengo la enorme dicha de decir que fuimos colegas. Periodistas.

Sabiéndolo o no, José Luis acompañó mi carrera desde que empecé haciendo foto para la pequeña red de contactos del entonces Sendero del Peje, alrededor del 2006. Mientras yo tiraba para un lado y otro con mi inexperiencia y la pasión con la que me arrojaba a las causas que, en ese momento, eran relevantes en el país, él apaciguaba y escuchaba con paciencia mis grandes planes, mis consecuentes grandes fracasos y la vuelta a hacer planes también.

Era profundo y culto. Siempre admiré su facilidad de palabra y la capacidad para ligar súbitamente eventos locales o nacionales, aparentemente insignificantes, a la gran escala de la historia. La información que compartía estaba llena de detalles a los que daba contexto y revertía para los escuchas y haciéndolos accesibles, parte de ellos también. Con una memoria envidiable y esa voz de locutor inconfundible, José Luis siempre fue centrado y fiel a sus convicciones, era crítico, con una claridad irrefutable en sus argumentos y siempre dispuesto a discutir.

Trabajamos juntos en un pequeño espacio de discusión y análisis de noticias en Ciudad 1170 AM en Puebla, y cuando el AM desapareció colaboré con él en Estamos al Aire con un montón de gente super joven y talentosa. Disfruté colaborar con él, porque apreciaba especialmente lo profesional que era en la cabina y fuera de ella, mostraba genuino interés en la gente con experiencia diferente a la suya, así como sus ganas de acercarse a jóvenes, medios nuevos, plataformas nuevas, nuevos canales y retos. Ha sido, sin duda, un ejemplo a seguir. Cada sesión en el estudio era una oportunidad para aprender, sobre la marcha, cómo se hace este trabajo de ser periodista.

En los últimos años, la enfermedad le hizo especialmente difícil la locución y la movilidad. Muchos proyectos y pláticas se han quedado en el cajón y en las mesas de ese café Colibrí donde hablamos y hablamos mañanas enteras sobre periodismo, sobre guerras, sobre nuestro país, sobre feminismo, sobre la experiencia… sobre las mañanas que ya habíamos platicado.

En mi corazón José Luis se queda plasmado llegando a la cabina, hablando y caminando a la vez, gigante de tamaño (para mí), serio pero bonachón, llenando todo el pasillo con su personalidad que resonaba hasta los rincones, las carcajadas, las palabras, las anécdotas, el rollo de periódicos bajo el brazo y el saludo respetuoso para todos.

Con gran congoja me despido y hago llegar mis más respetuosas condolencias hacia sus hijos, familiares y amigos.

Colega, que tu camino sea de luz.