Mundo Nuestro. Una año más con el tema del Día Mundial del Medio Ambiente. Vale tanto mirar el detalle local --nuestra propia catástrofe ambiental expuesta en la muerte del río Atoyac-- como la perspectiva de un mundo cada vez más destruído por la acción humana.

El periódico inglés The Guadrian ha reseñado estos días la catastrófica pérdida de la masa forestal en la Amazonia, particularmente en los años recientes en los que el gobierno de Jair Bolzonaro impulsó sin misericordia una batida contra la selva en favor de madereros, ganaderos, palmeros y pescadores.

Lo refiere así con el ejemplo de las autopistas que se construyen y llevan a la ruina los bosques tropicales más importantes del mundo:

"Cuando una nueva carretera atraviesa la selva amazónica --escribe el arranque de un reportaje--, crea lo que se conoce como el efecto espina de pescado. Primero viene la columna vertebral, que es una carretera abierta por bulldozers, asfaltadoras y pavimentadoras. Poco después, siguen las costillas, las carreteras secundarias a ambos lados que están excavadas, a menudo ilegalmente, por usurpadores de tierras, madereros, mineros y agricultores. Desde un satélite o un avión, el resultado final se asemeja al esqueleto de un arenque con toda la vegetación circundante cortada en filetes con motosierras y fuego."

La cifra para entenderlo es realmente significativa: "Desde la apertura de la carretera transamazónica en 1972, tales espinas de pescado han aparecido en la selva tropical más grande del mundo con efectos devastadores. El noventa y cinco por ciento de toda la deforestación en el Amazonas ocurre dentro de los 5,5 km (3,4 millas) de una carretera."

En Mundo Nuestro, siguiendo la pista que ofrece The Guarfdian con la imagen del esqueleto de un pez sobre la ruina que provoca una carretera en la selva  hicimos el ejercicio en una región de la Amazonia y el paso del tiempo, 1984 a 2020. Este es el resultado:

1984

1994

2004

2020

Esos esqueletos han crecido de oriente a poniente en los últimos cincuenta años. Han formaddo ya un oceano de esqueletos. Es, sin duda, la mayor y principal derrotal del planeta. Aquí la imagen abierta de la Amazonia. Carne, minería, palma africana son la avanzada  de la devastación que hemos producido los seres humanos en este mundo nuestro.

El camino a la ruina del Amazonas: la autopista amenaza el corazón de la selva tropical.The Guardian

Sin embargo, la selva se defiende. En esa carretera BR-319 al sur de Manaos, la capitall de la Amazonia, durante seis meses al año explica The guardian, el antiguo camino es intransitable,  lodo en invierno y polvo en verano. Los caminos secundarios también son disuadidos por zonas de amortiguamiento de parques nacionales, áreas de conservación y territorios indígenas.

A pesar de ello, los esfuerzos para detener la mejora de BR-319 están fallando en medio de la presión de los gobernadores y senadores derechistas, informa el diario The Guardian.

Lo que pase en la Amazonia determinará lo que ocurra en el planeta en las próximas décadas. No parece importarle a los bolzonaristas del mundo decididos a que prevalezcan sus intereses.

Un espectacular plantado en una terreno por el que ya pasadon los bulldozer y las motosierras.

AQUÍ PUEDES LEER EL REPORTAJE EN THE GUARDIAN

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800 millones de áboles talados en la Amazonia en seis años para para atender la demanda de la carne en el mundo