Sociedad | Opinión | 10.MAR.2024
8M: El silencio roto / Ruby soriano
Alquimia de poder
México confirmó el pasado #8DeMarzo ser uno de los países donde ser mujer significa estar en riesgo permanente de represión, violencia, censura y feminicidios.
La Conmemoración del #8DeMarzo se ha transformado en un día icónico donde las mujeres pausan su vida laboral, escolar, universitaria y familiar para lanzarse a las calles a gritar, gritar por ellas, por las demás, por las que no han regresado y por las que se han ido.
A unos meses de concluir el sexenio del primer gobierno izquierdista en la historia de México, las mujeres de la capital del país arribaron a un zócalo capitalino, amurallado y sitiado por la policía de la Ciudad de México.
Ahí, confinado en el Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador escuchó los gritos de miles de mujeres y niñas que exigían ser visibilizadas, resguardadas, pero, sobre todo, blindadas con garantías de justicia para las que han sido y siguen siendo violentadas.
Mientras el escenario de represión en el zócalo capitalino de la ciudad de México mostraba el contingente de mujeres policías haciendo uso de gas lacrimógeno para reprimir a las manifestantes, otras ciudades del país replicaban el modus operandi para dejar en claro, que las mujeres en México, son una y otra vez re victimizadas.
Puebla, Colima, Zacatecas, Nuevo León y Michoacán hicieron uso de la represión policiaca para contener la rabia, enojo, indignación y hartazgo que sigue siendo la constante en el rostro principalmente de las jóvenes.
El Estado y los gobiernos (en algunos casos estatales y otros municipales) de las cinco entidades antes mencionadas, se sentaron en el sillón de los violentadores para replicar escenas indignantes, donde las jóvenes fueron arteramente violentadas.
En algunos videos como en el caso de la marcha en Puebla, se observaron presuntos hombres infiltrados que fueron quienes emprendieron provocaciones y agresiones que debieron contenerse de parte de la policía municipal que no pudo hacerlo, pues la respuesta llegó con gas lacrimógeno, persecución en contra de las jóvenes, periodistas y detenciones de una chica que finalmente fue liberada.
Las marchas del 8 de marzo resultaron empañadas por las agresiones de policías que operan en entidades gobernadas por Morena, PAN y Movimiento Ciudadano.
El exceso de la fuerza pública nunca será el camino para ahogar una legítima protesta.
Las imágenes son más que dolosas y arteras. Cada estampa es la mejor muestra de que hoy en un país como México, la voz de las mujeres se rompe y se ahoga a golpes.
@rubysoriano @alquimiapoder
