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28 Marzo 2024, Puebla, México.

La importancia del impuesto predial   / Assenet Lavalle Arenas

Ciudad /Gobierno /Economía /Sociedad | Opinión | 6.ENE.2022

La importancia del impuesto predial   / Assenet Lavalle Arenas

La evasión del pago del predial es del 51% en Puebla: 980 millones de pesos de 227 mil inmuebles

 

Empieza el año y uno de los primeros desembolsos que debiéramos hacer, si somos propietarios de algún inmueble, es el pago del impuesto predial. Por supuesto que en los tiempos que corren (“la crisis económica más dura de los últimos 100 años”, de acuerdo a lo declarado por el Presidente López Obrador el día 6 de enero de 2022) cualquier pago, especialmente por parte de amplios sectores de la población con escasa capacidad económica, es complejo. No obstante, todas las personas demandamos -es nuestro derecho- mejores ciudades y esto requiere un gran volumen de capitales. Conviene entonces revisar cuál es la importancia del predial.

El impuesto predial es una carga que se aplica sobre el valor de los inmuebles de las ciudades. Es el impuesto local más popular en el mundo; por cierto, existe en toda Latinoamérica con excepción de El Salvador, Haití y Cuba. Su recaudación permite financiar la burocracia, las obras y los servicios en las ciudades. De esta forma, las personas propietarias y poseedoras de inmuebles tributan el impuesto, éste se invierte en diversas mejoras urbanas y ello a su vez incrementa los valores del suelo, a esto se le denomina círculo virtuoso del impuesto predial.

Se reconoce al predial como uno de los impuestos más antiguos; de carácter local (municipal, en el caso de México); progresivo (paga más quien construye un mayor volumen sobre un predio); se le identifica como un importante instrumento para financiar la ciudad; es potencialmente una herramienta muy eficaz de captura de plusvalías y minusvalías; útil para combatir la desigualdad y la inequidad en las ciudades (un inmueble de mayor valor tributa más que uno de avalúo más bajo); puede mejorar la eficiencia en el uso del suelo urbano (en tanto su impacto regulatorio); con un muy alto potencial de rendimiento pero aún no explotado. Respecto a esto último, en Latinoamérica tenemos una bajísima recaudación: en promedio es de 0.34% del PIB, con una alta variabilidad en la región, puesto que Uruguay se ubica arriba en el ranking con un 0.76% del PIB, en contraste con el 0.05% del PIB en República Dominicana. En nuestro país la recaudación apenas alcanza el 0.2% del PIB de manera histórica. Como referencia, encontramos que países como Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia o Nueva Zelanda recaudan entre el 3 y el 4% del PIB (Orrego, 2016).

 

 

La importancia del impuesto como fuente de ingresos en América Latina, como se puede observar entonces, es bastante limitada. Si bien la capacidad del predial para generar ingresos depende de ciertas variables macroeconómicas, como el PIB o los índices de pobreza, una gran parte del problema estriba en cómo se administra su recaudación. Ello comprende pobres o robustos procedimientos de valuación inmobiliaria: las actividades de naturaleza esencialmente técnica, como la estructuración y el mantenimiento de un catastro y la valuación de bienes inmuebles, exigen recursos tecnológicos y personal calificado. Es de resaltar que La OCDE recomienda llevar a cabo los procesos periódicos de actualización de los valores cada 3 a 5 años, sin embargo, las ciudades valoran su inventario de inmuebles con una mucho mayor espacialidad temporal. Además del factor de costo, hay que tener en cuenta el tiempo necesario para llevar a cabo estas actividades. Las causas más probables del bajo desempeño del impuesto como fuente de ingresos y de la inequidad en la distribución de la carga tributaria tienden a provenir de las inexactitudes y omisiones en el catastro, la falta de uniformidad (alta variabilidad en las valuaciones) y valuaciones mucho menores que el valor del mercado, así como la falta de eficiencia en la cobranza. Otro tema relevante es el de la evasión. Es común que los administradores tributarios atribuyan los resultados pobres de cobranza a una cultura de “no pagar”. Por otro lado, es importante notar que la cultura de “no pagar” está directamente ligada a la cultura de “no cobrar” (De Cesare, 2010).

Para el caso del municipio de Puebla y de acuerdo a declaraciones públicas, en noviembre de 2020, el entonces Tesorero Municipal y para ese ejercicio fiscal, señaló que la evasión del pago del predial era del 51%, correspondiente a un aproximado de 980 millones de pesos de 227 mil inmuebles (https://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/cartera-vencida-del-impuesto-predial/). Recientemente, en noviembre de 2021, el Presidente Municipal, Eduardo Rivera mencionó que sólo el 56% del total de cuentas prediales, eran pagadas. Agregó que “así no se puede construir una ciudad de diez, necesitamos su apoyo y ayuda” (en relación a los deudores)   (https://www.eluniversalpuebla.com.mx/ciudad/morosos-44-de-los-contribuyentes-en-el-municipio-de-puebla).

En conclusión, una buena administración y gestión del impuesto predial, permitirá mejorar la distribución de la riqueza y los servicios afectando positivamente en la calidad de vida en las ciudades, en nuestra Puebla.

 

Fuentes:

De Cesare, Claudia, 2010. Panorama del impuesto predial en América Latina, Documento de trabajo, Lincoln Institute of Land Policy

Orrego, Carlos, 2016. La valuación inmobiliaria y el impuesto predial, Lincoln Institute of Land Policy and the Ministry of Cities, Brazil, https://www.lincolninst.edu/es/publications/multimedia/la-valuacion-inmobiliaria-el-impuesto-predial

 

Assenet Lavalle

Enero, 2022