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5 Mayo 2024, Puebla, México.

La cábala poblana se cumplió, murió Barbosa / Ruby Soriano

Política | Opinión | 13.DIC.2022

La cábala poblana se cumplió, murió Barbosa / Ruby Soriano

Nadie escapa al destino letal de la muerte por más ambiciones y poder que detente.

 

Hay una oscura cábala que se empieza a repetir: “Si gobiernas Puebla, te mueres”

Muchos piensan que el poder los hace omnipotentes, pero la realidad supera cualquier tipo de ficción fraguada en los anales de los gobiernos y la política.

A un día de rendir su cuarto informe de gobierno, Miguel Barbosa Huerta falleció.

Para nadie era un secreto en Puebla que las condiciones de su salud con las que ejercía el poder, eran verdaderamente deplorables.

Había perdido casi la totalidad de la visión y sus constantes altibajos en su salud denotaban a un gobernante que no tendría que haberse aferrado a ejercer su mandato.

Barbosa se fue dejando una huella muy débil entre la poblanidad a la que gobernó.

El destino se empeñó en jugarle una broma macabra al llevárselo a escasos días de cumplirse otro aniversario luctuoso de sus acérrimos enemigos Rafael Moreno Valle y Martha Érika Alonso.

La maldición de los gobernadores poblanos se cumplió.

El barbosismo sopla sus últimos alientos entre los aplausos y los rostros llorosos de quienes fueron sus incondicionales. Aquellos que bajo el estilo primitivo del extinto mandatario sirvieron e hicieron de todo para agradar a su padrino político.

El sexenio de Barbosa no se cumplió, no habrá continuidad para un grupo político que fraguó liderazgo a expensas de presiones, amenazas, insultos, vejaciones y persecuciones.

Su experiencia política se minó en los últimos tiempos, cuando su ceguera opacó esas habilidades que en antaño le dispensaron halagos.

El Barbosa que nos gobernó en Puebla fue indolente, autoritario y arbitrario. Fue un mandatario que alentó confrontación y polarización.

En Puebla se vivirán horas de mucha incertidumbre y rebatinga política donde los grupos de poder empezarán a tomar nuevas posiciones para apuntalar a quien sea el responsable de terminar el ejercicio gubernamental en la entidad.

Por supuesto que la Secretaria de Gobernación, Ana Lucía Hill asumió la responsabilidad del gobierno como dicta la ley, sin embargo, estamos lejos de que sea ella quien termine la administración gubernamental.

Lo previsible es que, en los siguientes días, el Congreso del Estado sesione para nombrar un interinato que sea el que mueva los hilos del gobierno poblano.

Las tribus morenistas viven ya su cena de negros en la que iniciaron una puja por apuntalar a quien les garantice recuperar poder, impunidad, pero, sobre todo, continuidad para levantarse de la lona y pensar en colarse a los grupos de poder rumbo a la próxima gubernatura.

Las horas siguientes serán claves para la vida política de Puebla donde se prevé que sea el “gran elector” del país, es decir el Presidente Andrés Manuel López Obrador quien retome los hilos de la política local para dar paso a una figura que será palomeada sin duda alguna, en Palacio Nacional.

Lo que viene son trámites, show, lloriqueos y muchas viudas del poder.

La política sigue siendo el platillo que se come en frío. Es la que levanta a los noqueados y les arrebata el poder a los incautos.

Aquella prensa vendida que fiel a los caprichos barbosistas se sentía embriagada del poder letal que dan los convenios y las instrucciones de la ineficiente vocera, hoy se vuelven a cubrir de desfachatez.

En los próximos días leeremos a varios buscando bolearle los zapatos a Ignacio Mier u organizando comidas para signar las paces con el ex gobernador Antonio Gali Fayad.

Nadie escapa al destino letal de la muerte por más ambiciones y poder que detente.