
Sociedad civil organizada /Cultura | Poesía | 5.MAR.2023
Memorias territoriales. Tepepan, Xochimilco, Cdmx. 24,25 y 26 de febrero de 2023.
Estas son las palabras, no mías, sino de mis antepasados. De quienes me han compartido para seguir compartiendo. Yo nomás soy como un puente.
Les voy a contar un cuento, Nuestro cuento.
El territorio es el que vivimos pero también el que nos narran, el que nos cuentan.
Somos migrantes, todos venimos de diferentes lados
San Miguel Amantla
San Gregorio Atlapulco
Xochimilco
Cuajimalpa
Tlaltenco, Tláhuac
Vengo de Argentina
Azcapotzalco
Nexpan
Oaxaca
Tal vez somos de muchos territorios
El barrio de San Juan Tlatenchi
Costa Rica
De lo que ahora se conoce como Panamá
Vivo cerca del río Magdalena
Yo vivo del otro lado del Teuhtli
En Milpa Alta
Jalisco
San Luis Potosí
La región cholulteca
No siempre se puede rastrear de dónde venimos
Algunos estamos como que no sabemos dónde estamos, pero eso no importa
Vengo de la zona del otro oriente de la ciudad de México
Cuba
Zumpango
Vengo de la Magdalena Contreras y eso ha marcado mi vida
Coyoacán
Guerrero
Chiautla
Obviamente vengo del amor.
Ofrendamos algunas piedras, semillitas, una plantita
Escucha
Experiencia
La solidaridad a través del oído y de la voz
La historia de mi pueblo, cosecha de mi chinampa, una flores
Maíz de un huerto demostrativo que me abrió mucha esperanza
La esperanza de que podemos transformar el mundo
Los sentires
La memoria de un estudiante, de Abisaí
Me duele mucho lo de Abisaí, yo también soy del Valle del Mezquital
Todas las chinampas están conectadas.
¿Cómo podría definirme?
Psicóloga
Urbanista, geógrafa de clóset
Soy economista de profesión
Socióloga
Soy geógrafo y filósofo de la ciencia
Soy tejedora y por formación comunicóloga
Soy ingeniero pero no sé por qué terminé defendiendo mi territorio, amo mi bosque
Quiero creer que soy algo más de lo que estudié
No es necesario estudiar para defender el territorio.
Trabajo educación ambiental
Soy caminante
Estamos trabajando la defensa del territorio y somos feministas
Me gusta presentarme más como una mujer chinampera
Yo soy parte de un colectivo que quiere decir mujeres bordadoras.
Me considero aprendiz en la defensa del territorio
Toco son jarocho y es algo que forma parte de mí
Tejo mucho y es una forma en la que me he reconectado con muchas cosas
Somos una colectiva de mujeres, nos dedicamos a trabajar todo el proceso del maíz, nos llamamos Mujeres de la Tierra. Nos dedicamos a tres cosas, las violencias, la autonomía económica, la defensa de la siembra y de la tierra.
Hay varias historias. Vemos cómo se conectan y eso ayuda a definir quiénes somos
Me sorprendió que hay muchas personas como yo.
Tenemos un cuerpo que se entrelaza, nos entrelazamos
Cuando los conozco a ellos, me voy conociendo a mí
Nos caracterizamos por estar en movimiento, en transición y con esperanza y búsqueda
Bordamos cuando nos sentimos emocionalmente bien
Las puntadas vienen de muy años atrás
Mi abuela, mi mamá. Yo tengo conocimientos de los bordados a través de ellas.
Ellas tienen todo el conocimiento de la vida
Con las puntadas acá representamos los cerros que nos rodean
Todos al final están ligados
Todas estamos caminando y encontrando cómo unir nuestras complejidades
Coincidimos en Morada Pirul
Donde están ahora estaba lleno de máquinas
Me da mucho gusto que estén aquí. Para mí ustedes son un respiro.
Esta tierra nos ha reunido con su energía.
Venimos para escuchar, compartir, aprender del nosOtrxs.
Vengo a aprender nuevas pedagogías sobre Geo-grafías Comunitarias
vengo tratando de alejarme de ciertas deformaciones
Por la necesidad de que el pueblo en el que vivo no muera sin que la gente sabe que existe.
Queremos aprender, escucharnos.
Iniciamos en la parada de Tepepan
Conocimos el espacio, la fauna, la flora.
Fue una experiencia de relación con el agua.
Estar arriba permite tener otra perspectiva
Subir y luego conversarlo de regreso
Cuando estábamos hablando en el punto más alto, no teníamos en torno al 30% de la vista por la contaminación del aire.
Sí hay cuidado, pero no todos estamos cuidando.
Se nos olvida que el territorio es también de otros seres
El agua y la tierra, todo con el todo, nosotros, las plantas, las flores, los animales
En el camino recuperamos historias de vida y lo recurrente fue la migración
Justo nos paramos a hacer la reflexión en un como bosquecito de nopales
Mira, este es el otro mar verde
A nosotras no nos tocó caminar el territorio, nos tocó navegarlo, remamos.
Me fui acoplando con el agua y eso nos permitió comenzar a movernos.
Pensar el tiempo de otra manera
Mostrarnos y compartir lo que somos
Vincular la memoria con el territorio
Ellas navegaron las chinampas, nosotros las caminamos
Luego hicimos nuestros mapas
Empezamos por dibujar los cerros, las sierras
Que son espacios desde donde no solo escurre el agua, ahí inicia la vida.
Se van escurriendo con el agua los saberes, ciclos de vida
Los volcanes que representan la fuerza de la naturaleza y la cultura.
Reflexionamos que las Geo-grafías Comunitarias apuestan por la vida
Nos permiten aprender desde la experiencia de quienes viven el territorio
Poner al centro a las personas
Cuestionarnos desde dónde vamos a hacer y para qué.
Hacer territorio con las personas
Hacer visibles cosas que no son tan evidentes
Trazar los ríos que no están en ningún mapa
Los ríos, las historias, los saberes, las personas
Encontrarnos desde el alimento que también es resistencia
Pensar la comida más allá del plato
Recordar por qué hacemos las fiestas
Conectar con las emociones en un territorio
Esa emoción que desborda, el que veas pasar a las aves, sentir el viento en el rostro
Compartir lo que conocemos, lo que percibimos. Analizar juntos.
Somos capaces de ver otras cosas si miramos en colectivo.
Poner atención a la posición que asumimos cuando vamos a dialogar con ese papel
Cuando nos ponemos, no ponemos la misma intensidad en todo el cuerpo
Nuestra huella se une mucho a dónde estamos y dónde transitamos
Yo me paré en la hoja y vi que se marca la parte de abajo
Trazar territorios vivos sin romantizar
Hablar de las contradicciones:
Está chido mapear desde los pueblos, pero en los pueblos también hay muchas violencias.
Yo creo que este es un territorio-territorios, no podemos hablar de uno solo
Ese es un mapa de denuncias
Este es un mapa sonoro que sin escucharlo, lo podemos sentir
El mapa de la palabra también está allí
Los mapas también modelan futuro
Territorios-deseo, lo que queremos
Las explicaciones estadísticas no son tan fuertes
A veces esas precisiones también aniquilan
Es fundamental tener una narrativa porque estamos hechos de historias
Ese mapa me da esperanza
En estos espacios reivindicamos la defensa de la vida, del territorio
Me llevo que hay mucha oportunidad al escucharnos, sentirnos
Espero dejar muchas dudas, muchas posibilidades y esperanzas
Quiero regresar algo
Quiero dejar una familia, redes, cambio comunitario
Quiero que esta herramienta la pueda aplicar con los tíos y los primos en el pueblo de mi papá y buscar alternativas
Hay que visibilizar otras realidades y es importante introducir las dinámicas de las mujeres
El enemigo más fuerte es la desesperanza
Pero en la Ciudad de México hay un magma revolucionario que va: están resistiendo los pueblos, el agua, la Madre Tierra.
Hoy me llevo esperanza, aprendizaje, la palabra de todas y todos ustedes, poder porque espero que sirva en la comunidad para enriquecerla y defenderse mejor, la luz de todos ustedes, el conocer a todas ustedes, toda su energía y las resistencias en las que están, reconocerme en todos y cada uno de ustedes, me quedo con su energía, me llevo la rebeldía de estas tierras del sur de la ciudad de México, me llevo un mapa en donde voy a encontrar los rostros de cada una y cada uno de ustedes, muchas preguntas, dudas, cuestionamientos, la apertura de pluralidades, inspiración, agradecimiento, motivación, sus historias porque creo que hay que seguirlas contando, mucha amistad, alegría, mucha incomodidad y no estoy peleada con ella, porque también me mueve a pensar qué tengo que cambiar. Una mirada común. Un cerebro explotado con muchas ideas, reflexiones. Muchas certezas.
Me llevo mucha fuerza, tener estos espacios te llena de energía. Acuerpar a las que no están aquí pero que están en las primeras líneas de batalla. Me voy con el coraje que nos alimenta, que es el motor, el fuego que nos alimenta. Fuego porque he andado entre cenizas. Esta fuerza que quiero compartir con mis hijos, porque están pequeños y les espera un futuro un poco caótico. Una palabra fuerza de cada uno. El agradecimiento a quienes hacen posible que estemos aquí. Evocación.
Para mí es muy significativo que ese pañuelo haya estado allí.
Venía buscando técnicas y acabé encontrando personas a quiénes admirar
Me llevo una semilla para que nos sigamos enraizando, un cachito de hilo rojo para simbólicamente seguir tejiendo las redes.
Nos cuentan que en algunos pueblos usan el caracol para comunicarse: lo señalan a un lugar donde hay otro, y cuando está listo, contesta.
Reunámonos al sonar del caracol
Porque nos viene mejor sentirnos cerca.
Aquí está el corazón.
Todo lo hicimos con el corazón entero.
El territorio somos nosotros
Y hoy nuestros ameyales están más llenos.