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2 Mayo 2024, Puebla, México.

Cuba: kaleidoscopio en la Habana/Segunda parte

Cultura |#ffcc00 | 2016-05-06 00:00:00

Cuba: kaleidoscopio en la Habana/Segunda parte

Dick Keis

 

 

Cuba: kaleidoscopio en la Habana/Segunda Parte

Por Dick Keis/En movimiento

 

De todos los lugares que he visitado en Cuba, es la Habana la que me roba el corazón. Una ciudad llena de historia, y su música, su cultura, el colorido de su gente. Es tan maravillosamente fotogénica que mi cámara salta de mi bolsa y sin previo aviso comienza a disparar de distancia. He decidido hacer de esta entrada más un ensayo fotográfico porque, como dice el viejo refrán una foto vale más que… Por favor, perdonen el formato, pues es una pesadilla lograr algo desde este sitio.

 

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Una ráfaga de viento

 Una ráfaga de viento

 

 


Este mesero trabaja en el bar Neptuno. Cuando caminábamos por la calle Neptuno oí una voz que llamaba: "Tenemos los mejores mojitos de todo la Habana, y los más baratos también." Y sí que lo fueron. El barman hizo el mío y él mismo lo trajo a mi mesa. ¡No dudé en pedir otro…!

 

 

 

 

 

Las calles de La Habana están llenas de escenas de colores y sorpresas inesperadas. Los viejos balcones miran a la ciudad abajo, están deteriorados y vivos al mismo tiempo. Los edificios parecen abandonados pero ahí están sus inquilinos. Y si no ves a nadie, ahí están las marcas de su presencia.

 

 

Mujer con cigarro y flores.

 

 

 

La gente vive en la calle. La vida en buena parte  ocurre al aire libre. El ajedrez se juega en los umbrales, el dominó en mesas improvisadas a media calle y el aire se llena con el tableteo de las fichas en la madera.

 

 

 

Al caminar por las calles de la Habana Vieja la música te invita desde el más pequeño de los bares con música digna de los grandes lugares. Es como si cada barrio tuviera su propio "Buena Vista Social Club", interpretando un concierto privado para los transeúntes.

 

 

Alga Marina & Osvaldo

 

Y gracias a mis nuevos amigos, Alga Marina y Osvaldo, la Habana ha adquirido un toque personal. Nos invitaron a su casa, compartieron su mesa con nosotros, y me permitieron algunas sesiones de fotos con ellos. Se convirtieron en una ventana a la verdadera Cuba: la manera de vivir, sus alegrías, sus frustraciones, sus vidas diarias. Estoy eternamente agradecido a ellos para la apertura de su casa y su vida para mí.

 

 

Doña Graciela Pérez Ríos.


Conocí a gente en la calle que también abrió sus vidas para mí. Como Doña Graciela Pérez Ríos, una vieja artista de noventa y un años que trabaja con materiales reciclados; ella nos invitó a su casa y así conocimos su trabajo: muñecos hechos con envases de leche, botellas de plástico, etc. Esa muñeca que sostiene en la foto es un autorretrato a sus 80 años, ¡ella parece más joven!

 

Alberto Pays

 

Alberto Pays es un retratista que trabaja en el Parque Central de La Habana con una cámara de caja del año 1913. Cobra dos dólares para un retrato que se revela en el interior de su cámara. Cuando le pregunté por lo que yo podría ofrecerle por nuestra entrevista me pidió un poco de papel fotográfico, pues es muy difícil conseguirlo en la Habana. Se lo traeré cuando vuelva el próximo año

 

Marta Aguila

 

Y en nuestro camino al Callejón de Hamet para escuchar Rumba afrocubana nos encontramos con Marta Aguila. Entablamos una conversación y ella nos invitó a su casa para compartir un poco de su vida con nosotros. Ella es algo así como una mediim, y está muy involucrada con la santería. Ella también lee las cartas. Ella es una hermosa mujer que no dudó ni por un momento en abrir su corazón a un par de extranjeros que caminaban por su vecindario.

 

 

Raúl Corrales con Fidel

 

Estoy considerando seriamente volver a la Habana el próximo invierno para fotografiar. Gracias a Alga Marina y Osvaldo, que tienen una conexión maravillosa con Norma Corrales, la hija de Raúl Corrales, uno de fotógrafo personales de Fidel, me ha ofrecido un lugar para alojarme en su casa en Cojimar, un viejo lugar de reunión de Hemingway. Es una muy tentadora oferta.

 

 

Escolares en la Preparatoria Rumba


Ojalá también que que la infraestructura de Cuba puede enfrentar con éxito la enorme afluencia de turismo estadounidense por venir sin que se pierda su integridad y su encanto. Me temo que este es un peligro real. ¡Que las cosas buenas que salieron de la revolución permanezcan intactas, y el cambio y el crecimiento que puede venir sean para el mejor interés de Cuba.