Sociedad |#c874a5 | 2020-12-27 00:00:00
Del Archivo de Mundo Nuestro. Lecturas para el fin de año 2012: La vida viene viene
Del Archivo de Mundo Nuestro. Lecturas para el fin de año 2012
Las cosas pasan rápido con él, atento como está al movimiento de los automóviles, aun cuando todos los lugares están ocupados y todavía la sombra del templo y las casonas mantienen fría media avenida. Pero ya pasan de las once, y al sol ya te cueces.
Cuántos rostros guarda un hombre al que miras desde la ventanilla. Cuánta vida puede contarse. Escuchar a saltos, para después llevar de corrido una historia.
--Ayúdeme con esto --me dice y señala al mismo tiempo un cartón de jugo y su mano izquierda cubierta por una venda que guarda el polvo de varios días.
Es la primera vez que lo veo. Está ahí, a media calle, con el sol batido sobre su gorra, con el cuerpo esbelto, curtido, bien perfilado por la camiseta futbolera sin mangas y el pantalón estrecho. Cuida su plaza, como la llama. Es un viene viene atento que se acerca a la ventanilla y te mira fijamente a los ojos. Ni joven ni viejo, me digo, entretenido por un bigote largo y ralo, que lo vuelve viejo. Son sus ojos claros los que alumbran su piel oscura y convierten su mirada y todo su porte en el de un hombre joven que no ha cruzado la frontera de los treinta. Pero debe tener más de cuarenta para que quepan los seis que vivió en el ejército y los veiticinco que se aventó como chofer de pipas petroleras por las carreteras nacionales, hasta que en febrero pasado lo asaltó un comando zeta y terminó su carrera trailera arrojado en un descampado de la Sierra Madre Oriental. Un largo pleito laboral en los juzgados de Conciliación en el DF lo ha traído a sobrevivir en el centro de la ciudad de Puebla.
Es la primera vez que lo veo, pero como hoy, a saltos, narrará su vida recargado en la ventanilla.
SIGUE EN: