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2 Diciembre 2024, Puebla, México.

La insoportable levedad de los 28 gramos

Sociedad |#c874a5 | 2016-04-25 00:00:00

La insoportable levedad de los 28 gramos

Verónica Mastretta

 

La insoportable levedad de los 28 gramos

 

Verónica Mastretta

 

En México hemos dado un pequeño paso leve, como los  28 gramos de mariguana que podrá portar legalmente una persona para su consumo,  solo un pequeño paso de 28 gramos como contrapeso a las absurdas y contumaces políticas de combate a las drogas y la criminalización de su consumo.

 

28 gramos contra los mil cuatrocientos millones de dólares del Plan Mérida que desde 2008 México conviniera con los Estados Unidos para la lucha contra el poder del narcotráfico y su capacidad de fuego. Mil cuatrocientos millones  que se supone serían destinados en un quince o hasta un veinte por ciento para la prevención del consumo y el fortalecimiento de las instituciones de procuración de justicia. Estados Unidos dio con una mano miles de millones de dólares al estado mexicano para fortalecer su "capacidad de fuego" contra las ONT (organizaciones del narcotráfico)  y con la otra se los reembolsó vendiéndole a México armas y equipo para atizar una guerra que tiene su origen en la enorme demanda de drogas en el mundo, pero especialmente en Estados Unido, lugar en el que originalmente se popularizó el consumo de la mariguana como enervante a partir de los años 30 del siglo XX. Antes de eso la mariguana convivió con el ser humano sin problemas, como fibra textil, como semilla comestible y como producto medicinal. Miles de años sin ser satanizada.  Luego pusieron el espanto, se espantaron y  nos espantaron a todos. Como sucedió con el alcohol, la prohibición ha generado un círculo vicioso y un desequilibrio entre el poder del estado y las ONT.

 

Con el Plan Mérida se intentó ampliar la capacidad de fuego del estado mexicano, pero no se acompañó con nuevas leyes y un enfoque moderno y audaz hacia la legalización y control de la producción de mariguana y amapola, que de todos modos siguen llegando ya procesadas y a la carta a los millones de consumidores de Estados Unidos; la apuesta fue por una guerra de sangre y fuego que vamos perdiendo porque el abordaje elegido es erróneo.

 

Lo del dinero destinado a fortalecer las instituciones judiciales fue un timo, casi todo fue a parar a la compra de armamento y equipos que produce nuestro vecino, el país que mayor cantidad de drogas consume en el mundo, según lo señala Sonja Wolf en un extenso y puntual documento titulado "La Guerra de México contra el narcotráfico y la Iniciativa Mérida: piedras angulares en la búsqueda de la legitimidad", Colmex, Diciembre de 2011. En parte de dicho estudio se describen las iniciativas de gasto y las categoría de su aplicación. La prevención fue muy mencionada,  pero terminó mal ejecutada y muy disminuida.

 

 Ocho años y muchas discusiones después, los tímidos 28 gramos son la delicada llave destinada a abrir una caja fuerte de mil combinaciones, cuyo alquiler y manejo deja mucho dinero a  delincuentes sangrientos pero también a delincuentes de cuello blanco. 28 gramos contra un negocio de miles de millones de dólares. Dejará de ser delito portar 28 gramos de mariguana para consumo personal, pero seguirá estando prohibida su producción y su venta, o sea, toda la cadena perversa seguirá ahí y con tremendo candado ¡Qué llave tan frágil! Necesitaremos las habilidades del gran mago Houdini para que esa llavecita esperanzadora abra paso a políticas públicas que rompan paradigmas y nos saquen como país del baúl de guerra en el que estamos sumergidos.

 

Y en todo esto y desde 2007, Hillary Clinton aparece como senadora firmante que aprueba el Plan Mérida en 2008 ; de nuevo suscribe el acuerdo como Secretaria de Estado de Relaciones Exteriores de Obama  y promueve y aprueba otra vez algo que no funciona. Como remate, la hoy candidata demócrata al gobierno de Estados Unidos se dio el lujo de decir hace unos días que si ella fuera presidente de México ya hubiera resuelto el caso de los estudiantes de Ayotzinapa, caso que no hubiera existido si el Plan Mérida hubiera sido eficaz e inteligente. Ligera y oportunista declaración de Hillary, siempre cercana al fracasado Plan Mérida  y a quien ahora se le hace fácil hablar de las consecuencias de un problema que en su país también genera violencia y están muy lejos de resolver.

 

 El Plan Mérida debió acompañarse de muchos cambios, pero el más importante era la despenalización y la no criminalización del consumo. Esa política prohibicionista ya fue fallida en la cruzada contra el alcohol emprendida por su país en los años 30 del siglo XX. Desde que Bill Clinton fue presidente de Estados Unidos hasta  la fecha tampoco ha disminuido el consumo y el tráfico de drogas en Estados Unidos ni en México, ni con el Plan Mérida apoyado por Hillary. No señora Hillary, para nada. En cambio en Holanda, en donde está regularizado todo, el consumo es muchísimo menor y no se ha incrementado.

 

Leí que el  9% de los que consumen mariguana se quedan atados a ella, 15% de los que consumen alcohol se vuelven dependientes y consumidores de por vida y 30% de los fumadores se vuelven adictos al cigarro. Los dos últimos, más dañinos, no están penalizados en México, están regularizados. Leí también que el consumo excesivo de azúcar es el más grave problema de salud pública que México enfrenta hoy. No hay muertes por consumo de mariguana. Si las hay por consumo de alcohol, de cigarros y de azúcar en exceso. No por eso el estado mexicano los ha prohibido, solo los regula. Nadie paga de más por un cigarro ni se trafica con alcohol como en la época de Al Capone, pero se pagan impuestos duros por ellos. Tampoco un dañino Gansito Marinela o una coca cola se trafican ocultos en dobles fondos en un camión de Bimbo. La apuesta del estado mexicano para acotar el consumo de estos productos es la correcta: información, prevención, educación, más impuestos a su consumo, regulación de su venta y de la publicidad de los mismos. Esa política adecuada dejó a Chabelo sin patrocinadores, pero evita la existencia de los traficantes del azúcar, que seguro existirían si estuviera prohibida. La regulación y no la prohibición es la solución evidente. Regulación atinada incluso para dar alivio a los enfermos y moribundos con morfina accesible que hoy tenemos prohibido producir.

 

 Pesan poco  los 28 gramos de mariguana anunciados la semana pasada, y sin embargo, se mueven...