Cambio climático en Puebla: el incumplimiento del gobierno / Assenet Lacalle Arenas

Resulta ocioso exponer argumentos acerca de los preocupantes efectos de la emergencia climática que vivimos en el mundo (“La humanidad ha abierto las puertas del infierno” declaró António Guterres, el Secretario General de la ONU hace unos meses), los llamados de la sociedad organizada a la Cámara de Diputados para declarar emergencia nacional debido al cambio climático o las mediciones hechas por el grupo independiente de científicos de Climate Central que demuestran que Puebla es la ciudad de México, de entre 1021 analizadas, más afectada por el cambio climático en el país durante el último año. Mucho se ha hablado de la crisis hídrica en, salvo algunas regiones, todo el país (y lo que falta para los meses próximos, más calurosos). Deforestación, saqueo y tala; pérdida de la biodiversidad por incendios, plagas y enfermedades; privatización, contaminación y sequía de cuerpos de agua; expansión urbana sin control y muchos otros; los problemas se nos acumulan en Puebla.

Mientras el destino nos alcanza, no parece suceder gran cosa desde el poder público para enfrentar esta alarmante realidad. Se hace indispensable, sin duda, de una pronta, decidida puesta en marcha de acciones concretas y de una robusta coordinación, no solo entre los entes de gobierno, sino de todos los sectores de la sociedad en nuestro estado. Sin embargo, en el día a día parece que no vivimos una emergencia: una vez más, la marcha del aparato público poblano transita con parsimonia.

He aquí una muestra: el pasado 8 de agosto de 2023 se publicó en el Periodico Oficial del Estado la nueva Ley de Cambio Climático para la entidad. En ella se señala que el Ejecutivo, es decir la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) expedirá el Reglamento de esta Ley a más tardar dentro de los 180 días siguientes a su entrada en vigor; que dicha Secretaría habilitará el Sistema de Información con al menos un componente de la totalidad de la información que debe contener, en un plazo no mayor a 180 días; que la SMADSOT deberá emitir en un plazo no mayor a 180 días las reglas de operación para el funcionamiento del Fondo de Cambio Climático del Estado de Puebla. Han pasado 200 días y no se han cumplido estos mandatos. De hecho, cuando la persona al frente de la Secretaría, hace un par de semanas compareció ante el Congreso local a propósito del Informe de Labores de Gobierno del Poder Ejecutivo del Estado, el plazo se había agotado, sin que ningún diputado ni diputada presente lo cuestionara. Sí, como ya lo hemos expuesto, de nuevo el desdén que aqueja al Congreso local.

“El cuidado de los ecosistemas es palabra cumplida en Puebla, refirió la funcionaria, quien puntualizó que en el ámbito internacional la entidad ha sido invitada (…) para compartir experiencias exitosas en Venecia y Montevideo, Uruguay”, señala el boletín (https://smadsot.puebla.gob.mx/noticias/tiene-gobierno-estatal-mas-capacidades-para-cuidar-recursos-naturales-manrique). Este año tendremos cambio de gobiernos estatal y municipales. Las personas que aspiren a puestos de elección deberán poner en primer plano las cuestiones de la emergencia climática y la crisis hídrica o el panorama en Puebla seguirá tan disociado de la realidad como hasta ahora.

Mtra. Assenet Lavalle Arenas

Febrero, 2024