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16 Septiembre 2024, Puebla, México.

 El país que viene. Cinco leyes autocráticas / Héctor Aguilar Camín

Política | Opinión | 2.SEP.2024

El país que viene. Cinco leyes autocráticas / Héctor Aguilar Camín

Día con día

Las leyes del plan C que empiezan a aprobarse en septiembre cambiarán sustantivamente las relaciones de los ciudadanos con el gobierno, en favor del gobierno.

Su sentido es concentrar poderes en el Estado y quitárselos a la sociedad. Subrayo cinco piezas particularmente ominosas, autocráticas, del plan C:

  1. La reforma judicial, que quiere que los jueces y magistrados se elijan por votación. Hoy por hoy, esta es una manera de decir que los elegirán Morena y el gobierno.

Para todo efecto práctico, los ministros de la Corte, los poderes judiciales federales y los locales serán la expresión dominante de un partido, del partido dominante.

Serán por su mayor parte jueces de consigna, en particular de consigna política. El desbarajuste que esta elección creará en la impartición de justicia, de por sí deficiente, será enorme. Y dejará a la sociedad en manos de jueces de consigna, impuestos por el gobierno y por los poderes fácticos, incluyendo el crimen organizado.

  1. La ampliación de los delitos sujetos a prisión preventiva oficiosa, para incluir entre ellos, cito, “recaudación fiscal, contrabando, expedición, enajenación, compra o adquisición de comprobantes fiscales”.

La ampliación de esta odiosa figura que permite tener en la cárcel a ciudadanos que no han sido juzgados sólo da poderes a los políticos y a los poderosos, al tiempo que atenta contra las más elementales garantías individuales.

  1. La eliminación de órganos autónomos, que devolverá al mando del gobierno todas las facultades de decisión económica que tenían la Cofece, el Ifetel, los derechos de queja contra abusos de autoridad que tenía la CNDH o los derechos a la información pública que administraba el INAI.

Todo el poder a la política y al gobierno.

  1. El paso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, que pondrá en manos militares la seguridad pública y el contacto cotidiano con la gente en esta materia. Militarización de la vida cotidiana frente a cada delito.
  2. La supresión de la representación proporcional, que si se aplicara hoy dejaría en 84% la representación de Morena en el Congreso. Esto, aunado a la conversión del INE en una dependencia de Gobernación, haría invencible al partido oficial en las elecciones.

El país que viene. La sumisión de septiembre

 

Usamos la palabra “histórico” para referirnos a cambios importantes. Exageramos casi siempre. Pero creo que no exageramos en estos días cuando decimos que vivimos tiempos históricos.

 

Hemos empezado a vivir un cambio de régimen constitucional. Cosa que no ha sucedido en México sino en los años de 1824, 1857 y 1917.

 

Con el obsequio al gobierno de que pueda cambiar como quiera la Constitución, se han puesto las bases para un cambio histórico de régimen.

 

Le han dado al gobierno las bases legales necesarias para construir una autocracia legal, la legalización de un régimen político que ha capturado ya al Poder Legislativo, que se dispone a capturar el Poder Judicial, y que concentrará su mando sobre esos poderes en el Poder Ejecutivo, en la Presidencia de la República.

 

Lograr eso es una tarea políticamente complicada, pero están puestas las bases legales para ello.

 

Están anunciadas también las leyes, las reformas constitucionales necesarias para derivarnos de una democracia débil a una dictadura constitucional.

 

¿Cómo llegamos aquí?

 

Lo sabemos todos pero vale la pena recordar su curso reciente.

 

Fueron tres pasos:

 

Primero, una elección ganada por el gobierno por mayoría absoluta (50 más 1), con la intervención activa en la elección del Presidente, del gobierno y del dinero público

 

Segundo, la ampliación de la mayoría absoluta recibida en las urnas, a una mayoría calificada (más del 66% en el Congreso) mediante una maniobra poselectoral que permitió convertir 54 % de los votos recibidos por el gobierno, en 73 % de los asientos en la Cámara de Diputados. Algo parecido en la de senadores.

 

Tercero, la aprobación de esta maniobra por la mayoría de los consejeros del INE y del Tribunal electoral.

 

Ayer se instaló el manipulado Congreso mayoritario en el que la oposición no alcanza ni siquiera el número necesario para poder objetar las decisiones de la mayoría. La maniobra postelectoral convirtió 46% de los votos de la oposición en 27% de asientos en el Congreso

 

Estamos frente a una aplanadora legislativa fabricada, que empezará a aprobar hoy, 2 de septiembre, lo que quiera el gobierno.

 

El país que viene es el de un congreso abyecto.

 

La sumisión de septiembre.