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25 Marzo 2025, Puebla, México.

Mundos interiores: una ventana al profundo entramado de emociones

Cultura | Reseña | 17.ENE.2025

Mundos interiores: una ventana al profundo entramado de emociones

Sobre la exposición temporal en el Museo Casa del Mendrugo

En el Museo Casa del Mendrugo, Mundos Internos abre una ventana al profundo entramado de emociones, energía y esencia que define lo humano. Esta exposición propone un viaje introspectivo, donde cada obra es un reflejo de aquello que nos conecta con nuestra autenticidad más pura. Las piezas aquí reunidas despliegan un discurso colectivo que explora la luz, la inocencia, la voz interior y la mirada como elementos que dan forma a nuestra identidad y nos vinculan con el mundo que habitamos.

La luz se presenta como símbolo de vida, una energía transformadora que resuena en cada trazo y da sentido a los rostros. Más que un contraste entre sombras, es un vehículo que funciona para revelar lo que existe en nuestro interior, iluminando los espacios donde se gestan las emociones y los pensamientos. Esta misma luz, presente en todas las etapas de la vida, se une a la experiencia de la infancia, ese momento en el que el tiempo se disuelve en el presente y la mirada se ilumina de ilusión. Es un recordatorio de que la inocencia y la curiosidad son estados esenciales que nos conectan con la maravilla de existir.

En esta travesía hacia lo esencial, la voz también surge como una metáfora poderosa de autenticidad. Es un eco de la energía que habita en cada ser, un llamado a reconocernos como individuos únicos y a abrazar nuestra identidad sin reservas. La voz no solo es un sonido, sino una manifestación de nuestra verdad, una vibración que resuena con la naturaleza y el universo. Junto a todo ello, la mirada convierte lo restante en espejos del alma, espacios donde la esencia se refleja y revela su profundidad. Mirar, por efecto de la luz, es más que observar: es conectar, comprender y celebrar la diversidad que nos hace únicos.

Mundos Internos es, en esencia, una conversación entre luz, energía, inocencia y alma. Cada uno de los artistas, aunque únicos en su expresión, se suman a un todo que trasciende las individualidades para crear un relato colectivo sobre lo que significa ser humano. En esta colección, las obras no son solo contemplación, sino un medio para redescubrirnos, reconectar con nuestra autenticidad y celebrar aquello que nos hace diferentes, esenciales y eternamente vivos.