(Texto leído por la Maestra Carolina Martínez de la Peña, responsable de Comunicación e Incidencia Mediática del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ, en la presentación de la XV Bienal Ibero Puebla. Arte Contemporáneo, exposición que se llevará a cabo el próximo 24 de octubre de 2025 en la Galería de Arte Pedro Arrupe, SJ de la Casa de Estudios. Los premios de adquisición, que se otorgarán tras la resolución de un jurado tripartito compuesto por artistas, curadores y críticos expertos en arte contemporáneo, son: 50,000 pesos para el primer lugar; 35,000 para el segundo, y 25,000 para el tercer proyecto galardonado de esta fiesta del arte. Las categorías disponibles para inscribirse y participar son: gráfica, fotografía, pintura, arte textil y arte electrónico y medios mixtos. La convocatoria está abierta hasta el 4 de julio.)
AQUÍ PUEDES ENCONTRAR LAS BASES DE LA CONVOCATORIA: https://appbipa.iberopuebla.mx/bienalarte/
El arte también es un derecho
Durante quince ediciones, la Bienal IBERO Puebla, Arte Contemporáneo ha sido mucho más que una plataforma de exhibición: ha sido un acto de resistencia, una trinchera simbólica y un espacio donde el arte y los derechos humanos dialogan, se confrontan y se abrazan. En esta decimoquinta edición, reafirmamos con fuerza nuestra convicción: el arte es un territorio fértil para la transformación social, una herramienta crítica para visibilizar injusticias y una vía sensible para reimaginar el mundo.
En tiempos donde la dignidad humana se ve constantemente vulnerada, la Universidad IBERO Puebla asume con responsabilidad y convicción la tarea de vincular el arte con la defensa y promoción de los derechos humanos. Esta no es una apuesta estética, es una apuesta ética. En nuestra comunidad universitaria, el arte no se concibe como un lujo ni como ornamento, sino como un acto profundamente político, como un lenguaje de resistencia, memoria y transformación.
El arte, en todas sus formas, tiene la potencia de hacer visible lo que muchos prefieren ignorar: la desigualdad, la discriminación, la inseguridad, el miedo, la violencia estructural. Pero también es un espacio donde florece la esperanza, donde se ensayan otras formas de ser, de convivir, de imaginar el mundo. Por eso, en la IBERO Puebla, la creatividad no se separa de la conciencia, y la sensibilidad artística va de la mano con el compromiso social.
Nuestra apuesta por el arte como línea prioritaria en la defensa de los derechos humanos nace de una visión profundamente jesuita: la formación de personas libres, críticas y compasivas, capaces de incidir en la realidad desde una comprensión integral del ser humano. Desde esta perspectiva, promovemos iniciativas que articulan la creación artística con el activismo, el pensamiento crítico con la expresión simbólica, la denuncia con la expresión estética.
Esta Bienal se construye desde la certeza de que no hay derechos humanos sin memoria, sin sensibilidad, sin expresión. Que cada trazo, cada cuerpo en movimiento, cada instalación y cada intervención urbana puede ser un acto de denuncia, de sanación o de resistencia. Apostamos por un arte que no adorna, sino que incomoda; que no neutraliza, sino que convoca; que no aísla, sino que vincula.
Quince ediciones después, seguimos creyendo que el arte es un espejo, pero también una grieta. Un espacio de encuentro, pero también de disputa simbólica. En esta bienal convergen las voces de artistas, activistas, estudiantes, comunidades y territorios que se niegan a renunciar a la dignidad, que siguen creando desde la herida, desde la esperanza y el deseo de justicia.
Hoy más que nunca, en un país atravesado por violencias estructurales, desigualdad e impunidad, el arte tiene un papel fundamental. Esta edición, es una celebración del poder transformador del arte y como una invitación a hablar desde las cosas.
Porque el arte también es un derecho.