Cultura | Ensayo | 24.FEB.2025
De Sor Juana a Leticia Servín: La resistencia y lucha intelectual de mujeres artistas mexicanas
Vanessa Parody Lozano
Vanessa Parody Lozano tiene Maestría en Estudios Sociales; actualmente estudia el Doctorado en Economía Política del Desarrollo,CEDES- BUAP
Mira la fiera borrasca
que pasa en el mar del pecho,
donde zozobran, turbados,
mis confusos pensamientos.
(Servín, 2017)
La historia del arte en México se suele conocer desde una perspectiva hegemónica y patriarcal, la cual muchas veces suele dejar de lado a icónicas mujeres artistas, las cuales viven en contextos complejos con luchas de poder por la legitimación de su trabajo artístico. En la narrativa clásica del arte, la mujer solía representar un papel pasivo que dotaba de inspiración al genio creador, como el caso de las musas[1]. Según Irigaray (1974), las mujeres han sido excluidas de los sistemas de representación, siendo confinadas a roles simbólicos que refuerzan su subordinación. El adjetivo de musa ha sido utilizado para reproducir la idea de que la creatividad pertenece a los hombres, mientras el papel de las mujeres queda relegado a ser una fuente pasiva de inspiración, siendo parte del proceso creativo del genio creador masculino, invisibilizando sus agencias y acciones transformadoras; empujadas a permanecer a la sombra.
Sin embargo, es preciso reconocer las luchas de las artistas encaminadas al reconocimiento de los procesos históricos de desigualdad inherentes a su identidad artística, en un contexto de precarización laboral, con un conjunto de roles tradicionales de género socialmente asignados que trastocan sus vidas personales, desembocando en trayectorias laborales intermitentes en comparación con sus colegas varones. Desde la época de la Nueva España, con Sor Juana Inés de la Cruz en el mundo de las letras y la poesía, hasta la propuesta musical contemporánea de Leticia Servín, han sido el reflejo de las luchas que persisten por el reconocimiento de las mujeres en el mundo del arte.
Así es como, cuando se habla de Leticia Servín, se debe de evocar la grandeza lírica de Sor Juana Inés de la Cruz. Su impronta no sólo se encuentra en la poesía que impregna las letras de Leticia, sino también en la intensidad vibrante y tempestiva que habita en ambas artistas de contextos históricos que solo separa el tiempo, pero no la senda de una lucha en un campo minado de desigualdades, en donde la resistencia toma valor en la identidad, el amor y el reconocimiento a su arte.
Sor Juana Inés de la Cruz: La resistencia intelectual, más allá del claustro
Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695), nacida en San Miguel Nepantla, proveniente de una familia criolla; su literatura ha sido revalorizada por la crítica feminista como una manifestación anticipada del pensamiento emancipador. Es comúnmente conocida como “la décima musa”, un término que acuñó durante la época de la Nueva España; sin embargo, el término musa dista de su posicionamiento artístico, puesto que es lejana a solo haber sido un agente femenino pasivo como las musas griegas al servicio de la creatividad masculina. Asimismo, es conocida como “fénix de México” por su capacidad para transitar las adversidades de ser mujer durante una época tan represiva y al mismo tiempo con una gran capacidad para transformar la adversidad en la poesía transgresora.
Las autoridades eclesiásticas no ignoraron la transgresión presente en la obra de Sor Juana. Sus críticas hacia figuras religiosas masculinas, como se ve en su Carta atenagórica, y su defensa del derecho de las mujeres a recibir educación provocaron un fuerte cuestionamiento por parte de la Iglesia. Finalmente, en 1693, se vio obligada a abandonar su escritura y a desprenderse de sus libros, lo que puso fin a su producción literaria y la llevó a dedicarse forzosamente a la vida conventual (Lewandowska, 2012). La renuncia, como la constante en la profesión artística, acentuada en las mujeres, pareciera parte de un determinismo estructural.
A pesar de los desafíos durante la vida conventual de Sor Juana, en la actualidad es una de las figuras más representativas de la literatura barroca en Hispanoamérica y un símbolo de la resistencia intelectual femenina. Según Marinho et al. (2021), la poesía de Sor Juana no solo reflejó su talento literario, sino que también sirvió como una herramienta para desafiar las normas establecidas en la época. A través de su manejo del lenguaje y la ironía, pudo vislumbrar condiciones de desigualdad, uso como recurso el deseo y la situación de las mujeres en un contexto apegado a la doxa del discurso religioso.
Por tanto, no es de extrañarnos que sea inspiración para las artistas contemporáneas como Leticia Servín, la cual ha enriquecido sus melodías y su prosa con los sonetos de Sor Juana, logrando encontrar en su obra la disrupción necesaria para exaltar al mundo las mismas consignas que hace más de un siglo persisten. Utilizando como recurso la música para que resuenen en la memoria las voces femeninas de la cultura en nuestro país.
Leticia Servín: La fiera borrasca de las cantautoras contemporáneas
La escena musical contemporánea de mediados del siglo XX a la actualidad nos ha heredado un gran repertorio musical de mujeres que son pioneras en la escena del rock en México, destacando nombres como: Nina Galindo, Kenny y los eléctricos, Cecilia Toussaint y Ely Guerra, entre otras, han sido grandes representantes del género, rompiendo estereotipos hegemónicos y obteniendo así reconocimiento en una industria que durante décadas ha reducido su visibilidad.
En lo que respecta a Leticia Servín, cantautora mexicana contemporánea, alumna del Conservatorio de las Rosas de Morelia, Michoacán, se inserta en la tradición de canciones de autor, donde claramente tiene influencias de diversos géneros musicales como la trova, el folk, la música tradicional mexicana, el jarabe; haciendo una interesante mezcla musical con rock, blues y sonidos ambientales, dando por resultado una propuesta musical fresca e innovadora, acompañada de Sor Juana Inés de la Cruz en sus letras. La fiera borrasca es el comienzo de uno de sus tantos trabajos musicales que le han llevado una trayectoria de años, la cual ha sido espinosa pero resiliente a nivel personal y profesional.
El viernes 21 de febrero, contamos con Leticia Servín y Sor Juana en el Centro de Estudios del Desarrollo Económico y Social (CEDES), en el Seminario Economía y Cultura de la Facultad de Economía BUAP, donde presentó algunas de las canciones más memorables de su repertorio, manteniendo un diálogo abierto tras la presentación. Leticia compartió sus experiencias sobre el ser artista y los desafíos que enfrenta en el contexto mexicano.
… Hablando sobre lo complicado de mi profesión … nunca me han dado una beca. Yo me he sentido como un músico también rechazado por la Secretaría de Cultura, las Secretarías de Cultura de casi todo el país… pero creo que mi público está por llegar, porque tal vez yo propongo algo más complejo de escuchar; aquí no hay nada de baile, no hay entretenimiento … estamos hablando de absolutamente poesía y de que yo creo un lenguaje que deberíamos incorporar.
Al igual que otras tantas mujeres en la escena musical, se encuentran en una constante tensión entre la creación y la supervivencia económica. Las condiciones laborales de las cantautoras están marcadas por la inestabilidad laboral. Según la Cuenta Satélite de Cultura 2022, los puestos ocupados con la clasificación Música y conciertos representan el 4.8% del total; se encuentran muy por debajo de los puestos ocupados en los contenidos digitales e internet, que representan el 14.1%.
Es decir, el contexto de precarización laboral del sector de la música en nuestro país refleja la falta de estabilidad laboral, su necesidad de recurrir a la multiactividad para generar mayores ingresos, así como la falta de seguridad social; son parte de la vida cotidiana del sector artístico. Sin embargo, en el caso de las mujeres se intensifica este fenómeno, entrando en espacios culturales en lucha que suelen privilegiar a los hombres. Leticia nos recuerda que las trayectorias profesionales de las mujeres en la música muchas veces son trastocadas por la maternidad y la crianza.
…hace poco le hice un disco de canciones a mi hijo Dante; ha sido parte de mi inspiración y mis procesos de creación en la música…Me gusta hablar de la crianza, porque es difícil la crianza y más en solitario.
Las artistas frecuentemente tienen que compaginar su trabajo creativo con los roles de género socialmente asignados con respecto al hogar, el cuidado de otros y la crianza. Terminan restringiendo su tiempo y energía para avanzar en sus proyectos. Esta situación se acentúa para las madres que son artistas, dando por resultado trayectorias discontinuas. Leticia, como cantautora, reconoce que su obra se desarrolla en un mercado donde legitimarse es difícil de alcanzar y las oportunidades de financiamiento son cada vez más escasas. Respecto a cómo ha logrado posicionarse en la industria musical, ella menciona:
Híjole, sí, me enojó bien feo, pero es que yo trabajo mucho con la comunidad; yo quisiera llegar a ser considerada un músico del pueblo. Sí, entonces muchas veces me ha dolido que me rechacen un proyecto tan bonito... O sea, yo comprendo que somos muchos artistas en este país. Muchos se la merecen. Sin embargo, cuando veo que me ganan las listas de Benny Ibarra, me desanimo; entonces esto ha pasado desde mi juventud.
Leticia Servín nos recuerda que, si bien ha habido avances en el reconocimiento del trabajo artístico de las mujeres, se resalta la necesidad de resignificarlo dentro de las políticas laborales y culturales, más allá de la romanización de este. Reconociendo la importancia económica y social, estableciendo marcos legales y sistemas de apoyo, asegurando derechos laborales y acceso a beneficios sociales. Finalmente, la historia de Sor Juana Inés de la Cruz y Leticia Servín, aunque separadas por siglos, nos muestra que la lucha de las mujeres artistas en México es una constante: el derecho a la expresión, la búsqueda de independencia y el reconocimiento de su labor siguen siendo retos vigentes. La pregunta es si la sociedad y el Estado están dispuestos a saldar la deuda histórica con ellas.
Les dejamos estos links, donde pueden apreciar el sentir, la calidez y la voz de Leticia Servín:
https://www.youtube.com/watch?v=G5PzY4h7Tk0&list=OLAK5uy_keQO3PJo1MYdZk-i_qv5aKFMjNWEhi4To
https://www.youtube.com/playlist?list=PLlqcCCGbFc4We1_14-I2pA6p4ww0WjhIJ
https://www.youtube.com/watch?v=lr0S5UpcPhc
Referencias:
CUENTA SATÉLITE DE LA CULTURA DE MÉXICO, 2021 (COMUNICADO DE PRENSA NÚM. 661/22; Número 661/22, pp. 1–7). (2022).
Hesíodo. (2004). Teogonía (A. Pérez Jiménez, Trad.). Alianza Editorial. (Trabajo original publicado en el siglo VIII a.C.)..
Irigaray, L. (1974). Espéculo de la otra mujer. Ithaca: Cornell University Press.
Leticia S. (2020, agosto 25). La Fiera Borrasca (feat. Roberto González) [Video recording]. https://www.youtube.com/watch?v=3L9zLo_XmVM
Lewandowska, J. (2012). Sor Juana Inés de la Cruz y la crítica literaria feminista: Controversias y contribuciones. Itinerarios, 15.
Marinho, M., Chamorro, R. A., & Buitrago, A. F. (2021). Paisajes humanos latinoamericanos: Cultura, tabúes y erotismo en “Romance a San Pedro”, un poema sacro, burlesco y apóstata de Sor Juana Inés de la Cruz. Nueva Revista del Pacífico, 74, 5–25.
Nota:
[1]Según Hesíodo, en su obra Teogonía, las musas tienen el papel de ser inspiración de los grandes hombres pensantes: "Ellas inspiran el canto en los poetas y les otorgan el don de la palabra dulce y persuasiva" (Hesíodo, Teogonía, versos 31-34). Musas como: Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Terpsícore, Talía y Urania.