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21 Octubre 2024, Puebla, México.

Ser merecedores de una vida sana / Héctor Sánchez Guzmán, odontólogo pediatra

COVID 19 en 2022 | Opinión | 3.MAR.2021

Ser merecedores de una vida sana / Héctor Sánchez Guzmán, odontólogo pediatra

Estoy convencido que al final esta pesadilla se terminará convirtiendo en algo totalmente positivo

(Ilustración de portadilla: Sergio Bordón, en revista nexos)

Nuestro Mundo después del 2020

Lo primero que salta a la vista es que "nuestro" mundo ya no tiene nada de "Nuestro". ¡Estamos, aparentemente, más perdidos que un Francés el 5 de mayo!! El mundo que conocíamos, con el que estábamos familiarizados, el mundo que vivía a mil por hora y en el que vivíamos a la carrera; despareció.

Con él, aparentemente, desapareció nuestra libertad para elegir nuestro estilo y forma de vida.

Me gusta pensar que nadie pudo predecir los efectos devastadores de esta "nueva normalidad" y sin embargo no deja de sorprenderme las posturas tan opuestas que hemos adoptado.

Básicamente veo dos posturas muy definidas. Aunque primero quiero aclarar que no crítico ni menosprecio el punto de vista que cada uno pueda tener, me uno de corazón, me conmueven y me solidarizo con todos los que han sufrido pérdidas irreparables, a todos ellos les deseo encuentren consuelo y ánimo para seguir viviendo una vida plena y feliz.

Una vez dicho esto con todo respeto, aquí continúo: Hay aquellos que todo esto del Covid lo ven como una sentencia de muerte ante la cual no hay defensa alguna. Prácticamente si te contagian es muy probable que mueras. Desde ese punto de vista, parece no haber un tratamiento que sirva y lo único que puede salvarnos es estar encerrados, a costa de lo que sea, en lo que llega esta vacuna milagrosa que casi la anuncian como un "certificado de inmortalidad". Esta postura obliga a que todo mundo se encierre en su casa y no salga hasta tener la protección necesaria para evitar riesgos y contagios.

Estamos otros que vemos al Covid como un nuevo tipo de padecimiento, sin duda contagioso y, sin embargo, un padecimiento más. ¡A pesar de poder causar la muerte, en la inmensa mayoría de los casos pasa prácticamente inadvertido!! La mayoría de los casos son asintomáticos y muy superficiales. Nuestro propio sistema inmune nos puede proteger y hay muchos tratamientos que han demostrado su eficacia, tales como el Dióxido de Cloro.

En resumen, lo que veo, es que estas dos posturas muestran el estado de nuestro mundo, puntos de vista opuestos e intransigentes, cada bando creyendo ser poseedor de la verdad. En un buen porcentaje la postura es: "Yo estoy bien, tú estás mal", como si se pudiera obligar a cualquiera a cambiar su manera de pensar por decreto.

Finalmente, la cuestión es: ¿A dónde llegaremos?

Estoy convencido que al final esta pesadilla se terminará convirtiendo en algo totalmente positivo, en un gran cambio benéfico, obviamente no será gratis, ni milagroso.  Sin embargo, ya se está dando. Cada vez somos más individuos haciéndonos cargo de nuestras vidas, sintiéndonos capaces y abiertos para que rija nuestra vida la esperanza del bien en lugar de la amenaza del mal. ¡Yo creo que la ola de miedo, de noticias negativas, de políticos y grandes empresarios haciendo de las suyas para manipular está llegando a su fin! Cada vez somos más los que ya no sólo no estamos dispuestos a aceptar ciegamente lo que dicen las noticias, sino que expresamos nuestro deseo por acciones positivas y congruentes con amor a la vida, en lugar de con temor a la muerte.

Eso es lo que yo defino como; ¡¡creer en uno mismo!! Es muy fácil decir ¡¡cree en ti!! Pero se requiere de la voluntad individual. Nadie lo hará por nosotros, ni una Iglesia, ni un padre amoroso. Mucho menos un gobierno que no tiene idea de lo que es el bien común.

Se requiere que uno mismo reconozca que en lugar de ser víctima indefensa, es un ser capaz, merecedor de una vida sana. Para mí esto se llama tener valores; creer que uno vale, que puede, ¡¡que logra!!!

Me gusta pensar que cada vez hay más individuos animando a otros a tener confianza, claro que, cuidándose, y respetando la postura de cada quien, pero finalmente con una gran confianza en ellos mismos y en que estamos saliendo de esta todos juntos por transmitir y contagiar el bien.

¡Ánimo! ¡Sí se puede!