Cultura | Crónica | 19.FEB.2023
Sobre la narración en la Sierra de Puebla: flor que brota y clama por la libertad
Primer Encuentro de Narradores y Narradora
Texto leído en el Primer Encuentro de Narradores y Narradoras, celebrado en Pahuatlán, Pue.
Alberto Becerril Cipriano (nahua-totonaco-español).
Un gran abrazo a las Narradoras y a los Narradores de la Sierra Norte, reunidos en Pahuatlán.
Son ustedes una flor del gran árbol de las palabras multicolores. Serán una flor no marchitable, porque la narración es una práctica, es decir, es un hacer y un saber cotidiano que se crea al inventar relatos, narraciones, historias, y se re-crea al contarla, al socializarla, sin necesidad del a veces engorroso ejercicio de escribir o dibujar con palabras.
Son ustedes una flor que se esfuerza por salir a la atmósfera a mostrar la riqueza de sus colores, tanto tiempo escondidos, tanto tiempo murmurados, balbuceados en la clandestinidad. Una resistencia más, una palabra más que vuela hacia la selva de la luz y se hace visible, que dice su palabra verdadera, que clama su libertad y pugna por mostrar su fuerza, su color, su sabor, en medio del silencio impuesto.
Gracias por sacudirse el tepizile filoso que tortura y no deja respirar esa milpa en potencia que amenaza brotar.
Gracias por decirse ustedes en cada palabra, en cada ademán, en cada relámpago libertador. Gracias por dedicarle un tiempo a la palabra acallada, a las palabra silenciada por la historia, por el desarrollo, por el progreso.
Gracias porque son ustedes una niebla que escapa de la cueva y navega buscando un valle donde llover.
Díganle ahora al viento que ustedes saben nombrarlo de distintas maneras y con distintos espíritus. Cuéntenle de su origen, de sus caminos, de sus comportamientos, de sus fuerzas y sus debilidades. Háblenle de su hermana lluvia, de la montaña, de la hondonada. Nárrenle las historias espinosas de los Barrios y los Galindos. Recuérdenle al viento el caminar de los Cravioto por la Sierra y la ciudad. Conviertan a Carranza en una leyenda volando entre los riscos.
Están naciendo y su destino es vivir. Adelante, Narradoras y Narradores serranos. Mucho ánimo. Hay mucho que decir, contar, narrar, describir, crear. Porque. al final como al principio, es la palabra. Y la Palabra es Dios porque nombra, bautiza, señala, adjetiva, acciona, engendra, alumbra y colorea.
Y antes que nos sepulte, hagamos de ella nuestra bandera, nuestra identidad, nuestra Matria.
Alberto Becerril Cipriano. Zacapoaxtla. Febrero de 2023.