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10 Abril 2025, Puebla, México.

Universidades | Crónica | 5.ABR.2025

"La universidad está en proceso de parto", afirma Vélez Pliego (Crónica 5) / Sergio Mastretta

BUAP 1989-1991, Crónica de una ruptura histórica

Introducción

En 1987 el Maestro en Ciencias Samuel Malpica Uribe gana la rectoría de la Universidad Autónoma de Puebla en sucesión de Alfonso Vélez Pliego. Lo hace con el respaldo de miles de estudiantes que participan en una elección con voto universal, directo y secreto que sustenta el proyecto de universidad democrática, crítica y popular, vigente desde 1973. Con Malpica Uribe inicia la quiebra de ese proyecto de universidad en manos de una izquierda política que encuentra su valor fundamental en la independencia política respecto del Estado, pero su talón de Aquiles en la dependencia económica de la voluntad gubernamental.

La ruptura entre las facciones dominantes de la universidad se produce en enero de 1989, durante el segundo informe del rector Malpica, quien acusa de corrupción a la administración de Vélez Pliego. Siguen dos años de conflicto que incluyen la destitución del rector, la constitución de un triunvirato de gobierno por una de las facciones en el Consejo Universitario y el desgobierno hasta que se celebran nuevas elecciones en abril de 1991, todo ello en medio de múltiples refriegas callejeras como la toma del edificio Carolino por los enemigos de Malpica y el asesinato en circunstancias nunca esclarecidas del profesor Miguel Antonio Cuéllar Muñoz el 22 de diciembre de 1989.

El conflicto termina con la reforma de la ley orgánica que suprime el voto universal, directo y secreto de los estudiantes, y con la recomposición de las relaciones con el poder público estatal. Lo que sigue es la crónica de ese proceso.

Publicamos en Mundo Nuestro nuevamente estas crónicas con el ánimo de contribuir a la discusión colectiva sobre la realidad de la universidad pública en Puebla en el marco del reciente paro estudiantil y las reformas impulsadas por un movimiento que sin duda es un punto de inflexión en la historia de la Beneméita Universidad Autónoma de Puebla.

Crónica 5

La universidad está en proceso de parto, afirma Vélez Pliego

 

En su visita a la UPAEP Alfonso Vélez Pliego trae puesta la camiseta de candidato perredista. Pero los temas que trata sólo tienen que ver con la universidad: La necesidad de formular una nueva ley de educación para el estado, la revisión de las relaciones entre la universidad pública y el municipio, la reforma a la ley que creó el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología y el necesario aumento en el gasto público en educación. Tales son los asuntos que postula este jueves 12 de octubre como candidato a la presidencia municipal por el Partido de la Revolución Democrática ante los estudiantes de la UPAEP.

En un acto que este político de la izquierda universitaria sortea sin mayores problemas --es la segunda visita que realiza al plantel de la universidad de la derecha poblana, la primera fue cuando de manera informal asistió a un combate de Tae Kwando en el que participa uno de sus hijos--. Tanto en el discurso de candidato como en los cuestionamientos de los asistentes se limita todo a un diálogo sobre el proceso electoral y la coyuntura poblana, Y Vélez Pliego lo utiliza para presentar los planteamientos que el PRD tiene sobre la universidad pública y las alternativas para la educación en el estado.

A pregunta expresa de una estudiante, y ya cuando casi se da por terminado el acto y el candidato toma rumbo de la salida, el tema del conflicto en la BUAP tiene que ser abordado por el candidato; la pregunta es liza y llana, ¿que es lo que plantea para resolver la crisis por la que atraviesa la universidad?

Así que Vélez Pliego tiene oportunidad de hablar del programa del PRD sobre la realidad educativa, que desgrana en siete puntos:

En primer lugar, dice, se necesita redefinir la relación entre la BUAP y el Estado, de manera que a través de una mayor autonomía legislativa se pueda superar la obsoleta ley que prevalece sobre las universidades públicas.

En segundo lugar, el incremento del gasto público estatal para el sector educativo, pues es un hecho su baja histórica, ya que en 1969 llegó a ser del 60 por ciento contra el 40 por ciento que ahora se lleva.

Y se sigue con el tercer punto: Vélez Pliego plantea que para desarrollar un mejor trabajo de investigación científica se debe reformar la ley que creó el CECYT, de manera que se reestructure su órgano directivo y se limite la capacidad el gobernador para nombrar a su arbitrio el director del organismo, todo ello de que sean verdaderos investigadores y científicos quienes lo dirijan.

Y el cuarto: la elaboración de una nueva ley de educación, pues la que rige a la fecha en el estado fue creada en 1953 en tiempos del gobernadort Rafael Ávila Camacho, por lo que sus estipulaciones ya no corresponden a las condiciones actuales.

Y tiene para tres puntos más: el quinto, la expansión del sistema de colegios de bachilleres; el sexto, el a apoyo gubernamental a la regionalización de la univeresidad con proyectos tales como los todavía incipientes de Tecamachalco y Teziutlán. Y el últimmo,  por algo es candidato: la necesidad de replantear la relación entre la universidad y el municipio, de manera que se superen ambas partes con proyectos como el de los sistemas de tesis y trabajo social, de forma que se coordine un programa amplio de investigaciones concretas sobre la problemática de la ciudad, de cuya práctica surjan alternativas viables de solución.

Se retira Vélez Pliego de la UPAEP. Yo no lo dejo ir sin una pregunta concreta sobre el conflicto actual en la unversidad. El exrector defiende lo que ocurre: "Está en proceso de parto, hay que crear una nueva reforma universitaria."

Y se va para dejar atrás un ambiente más bien indiferente de los estudiantes de la UPAEP.