Adoptar medidas extraordinarios para las elecciones en la BUAP 2021 / PRONUNCIAMIENTO

AL H. CONSEJO UNIVERSITARIO
DR. JOSÉ ALFONSO ESPARZA ORTÍZ
RECTOR DE LA BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
PRESENTE

Quienes suscribimos este documento, conscientes de la importancia de conservar la institucionalidad en el funcionamiento general de nuestra Institución y en particular en el proceso de designación de la persona que ocupará la rectoría para el periodo 2021-2025, solicitamos su atención y expedita respuesta a las consideraciones y propuestas resultado del análisis de las condiciones actuales que enseguida presentamos.

1.- La pandemia del COVID-19 ha creado circunstancias extraordinarias, los habitantes de cada país han debido adaptarse a las condiciones en que las políticas públicas han buscado resolver los innumerables déficits que se agudizaron a partir de las emergencias de salud que se han producido a lo largo de estos meses.

2.- Las instituciones y en particular las de educación han visto comprometidas sus tareas esenciales; las públicas de educación superior como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, además han debido enfrentar diversas circunstancias que hacen más compleja su operación y gobernanza toda vez que la legalidad de sus actuaciones dependen del cumplimiento de sus Estatutos.

3.- Uno de los problemas fundamentales en nuestra institución ha sido la renovación de sus diferentes órganos de autoridad colegiada y personal de las unidades académicas y de las unidades regionales, esta situación se ha creado por las restricciones que la pandemia impuso a las actividades presenciales y a la concentración de personas, imposibilitando la convivencia entre las diversas comunidades y de estas con sus docentes.

4.- La universidad dejó de ser un espacio de convivencia social en el que las actividades extracurriculares son parte de la formación integral, pero sobre todo dejó de ser el espacio que permite, a través del intercambio de experiencias y convivencia de la comunidad, formarse una opinión completa de sus compañeros y de sus docentes, hecho que incide directamente en sus decisiones para la elección de sus representantes.

5.- Si tomamos en cuenta el paro estudiantil estallado en la última semana de febrero de 2020 con motivo del artero asesinato de los tres estudiantes de medicina de la BUAP y de la UPAEP y la suspensión de actividades a partir de la última semana de marzo del año próximo pasado, esta situación se prolonga ya por 16 meses.

6.- En términos generales podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la composición de la población estudiantil ha cambiado drásticamente, algunas cifras que sustentan nuestra afirmación: De acuerdo con el anuario estadístico de la BUAP, para el periodo 2019-2020 la universidad contaba con 105,722 estudiantes, de los cuales el 24,37% corresponde a primer ingreso, si consideramos que entre agosto del 2019 y julio del 2020, egresaron 10,851 estudiantes de todos los niveles.

7.- Para el año lectivo 2021-2022 se espera ingresen a la institución, de acuerdo con la DAE, 37,481 estudiantes, cifra que representa el 39,5% de la población estudiantil estimada para el 31 de julio de 2020, porcentaje que sumado al 24,37% del ingreso anterior significa que más del 65% del total de la matrícula, cuando menos, no ha tenido a lo largo de estos 16 meses ninguna actividad presencial en la institución; este porcentaje podría ser mayor pues no contamos con cifras relativas al egreso en los diferentes programas educativos entre julio del 2020 y el primer semestre del 2021; tampoco tenemos estimaciones relativas al abandono temporal o permanente que por diversos motivos pudieron haber ocurrido como resultado de la pandemia.

8.- En suma, la modificación de la composición estudiantil y la ausencia de actividades presenciales afecta substancialmente las condiciones en las que se desarrollarán los procesos electorales pendientes de renovación del Consejo Universitario y de la elección de Rector.

Por ello consideramos que el Consejo Universitario debe adoptar medidas extraordinarias que garanticen que el personal académico, las y los estudiantes de las unidades académicas, así como el personal administrativo de la institución puedan efectivamente ejercer su derecho a votar y ser votados de manera libre e informada, ante ello solicitamos atentamente se tomen en cuenta los siguientes puntos:

I) En el caso del Consejo Universitario, desde el punto de vista normativo, de conformidad con el artículo 43 del Estatuto Orgánico, este máximo órgano de autoridad colegiada de nuestra institución debió haber sido renovado en marzo del presente año y corresponde al nuevo órgano adoptar las medidas que garanticen el adecuado proceso de elección de renovación del rectorado. Renovación que se torna urgente toda vez que posiblemente un buen número de los consejeros electos hace más de dos años han egresado ya de nuestra institución al haber concluido sus estudios.

Una segunda implicación se refiere a que de acuerdo con el artículo 14, fracción V de la Ley, corresponde a este órgano de gobierno, ya renovado, designar al próximo rector(a) previa auscultación sectorial de la comunidad universitaria.

La posibilidad efectiva de que en la auscultación previa que señala la Ley y el Estatuto en su artículo 59, fracciones I y II, la comunidad universitaria pueda ejercer su derecho al voto de manera libre e informada, se encuentra gravemente limitada toda vez que, de acuerdo con las estimaciones mencionadas, la inmensa mayoría de las y los estudiantes no ha estado en condiciones de recibir información y de participar en actividades universitarias más allá del contenido de sus espacios de docencia con un conocimiento limitado de los integrantes de las profesoras y de los profesores de sus propias unidades académicas.

Es pues fundamental para no colocar a la institución en condiciones de vulnerabilidad desde el punto de vista de la legalidad y la legitimidad de los procesos de renovación de sus máximas autoridades colegiada y unipersonal se proceda a:

a.- En primer término, efectuar la elección del nuevo Consejo Universitario que deberá conducir el proceso de auscultación sectorial y de designación del nuevo(a) rector(a), de conformidad con lo establecido en el Estatuto Orgánico e la institución.

b.- Garantizar que las y los universitarios puedan ejercer su derecho al voto de manera libre e informada, diseñando los mecanismos institucionales para que, el conjunto de las comunidades académicas, puedan conocer en igualdad de circunstancias, las trayectorias de las y los aspirantes y su plan de trabajo, en este orden de ideas se requiere actuar al menos adoptando las siguientes medidas:
Ampliar el periodo de difusión de los perfiles curriculares y planes de trabajo de las y los aspirantes a ocupar el cargo.
Las y los aspirantes deberán poder acceder, de manera equitativa a los medios de comunicación de los que dispone la institución para difundir su perfil y plan de trabajo, cumpliendo con la normatividad que rige para los procesos electorales en el país, en tanto que concesionario de un medio de comunicación que hace uso del espectro radioeléctrico propiedad de la nación debe actuar de manera imparcial, la institución no puede sustraerse a las reglas que al respecto operan en la materia.
Hacer llegar en su totalidad a las y los integrantes de las comunidades académicas y personal administrativo de la institución el perfil curricular y el plan de trabajo de los aspirantes a través de sus cuentas personales de correo institucional, con el objeto de garantizar que los y las universitarias accedan a la información necesaria para que de manera libre puedan tomar decisiones al respecto.
Organizar a través de los medios de comunicación de los que dispone la BUAP diversas comparecencias de los y las aspirantes, a fin de que de manera respetuosa intercambien puntos de vista sobre las necesidades, fortalezas y debilidades de la institución, profundizando así en el contenido de las propuestas programáticas que sustentan su postulación.

II.- Establecer mecanismos institucionales extraordinarios de observación de los procesos electorales y de sus resultados, en los que se verifique que efectivamente las comunidades universitarias hayan recibido la información correspondiente relacionada con los perfiles curriculares de los aspirantes y su plan de trabajo y que efectivamente pueden acceder a los mecanismos de votación y de análisis de sus resultados, no son pocos los profesores hora clase que se han quejado en los procesos electorales pasados de que no han podido ejercer su derecho al voto. Si consideramos que en la actualidad más del 50% de los profesores de la institución son horas clase estamos ante un escenario preocupante de afectación del universo de votantes.

IV.- Regular, de manera extraordinaria las conductas de las funcionarias y los funcionarios universitarios a fin de establecer una veda electoral que impida conductas indebidas o de inducción al voto de quienes ocupan cargos administrativos; se trata de evitar el uso de recursos universitarios a favor de ningún(a) aspirante o candidato(a) a las distintas representaciones institucionales.

V.- Dadas las consideraciones expuestas es imprescindible que el Consejo Universitario adopte las medidas necesarias para esclarecer la forma en que se desarrollará la auscultación sectorial previa a la designación del rector(a), en este sentido y dadas las restricciones impuestas por la pandemia es indispensable diseñar un proceso híbrido que permita en el caso de las unidades regionales y las que tienen su sede en la ciudad de Puebla un proceso presencial para el personal académico, estudiantes y personal administrativo que residan en esas localidades, al mismo tiempo habilitar la votación a distancia para quienes se mantienen en sus lugares de origen fuera de la entidad o incluso del país pero que forman parte de las comunidades académicas de la institución.

H. Puebla de Z., a 17 de Julio de 2021