Me quería mantener al margen de la discusión sobre la protesta vs la gentrificación, pero en vista de las derivas que he visto, me permito hacer los siguientes apuntes:
1. Para garantizar el derecho a la vivienda digna, necesitamos que se construya más vivienda, con más densidad, en zonas centrales. Es contradictorio estar en contra de la construcción de edificios de departamentos en zonas centrales y estar en contra de la gentrificación. El reto es garantizar que exista inversión para rehabilitar vivienda y fomentar mayores densidades sin que esto implique el desplazamiento. Se requiere que la autoridad participe de forma más activa en el mercado de la vivienda.
2. El chovinismo que se ha presentado en algunos grupos de manifestantes y en el eco que han generado, sólo genera condiciones para que grupos anti-derechos de ultra derecha tengan más plataformas y mayor eco en sus discursos. Más allá de demonizar o no al gringo, habría que preguntarnos si es estratégico darle rienda suelta a la exaltación de lo nacional y a la demonización de lo extranjero si esto permite empoderar a grupos abiertamente fascistas que buscan cancelar derechos de otras minorías en otras agendas.
3. Celebro la indignación ante la mercantilización de la vivienda y sus consecuencias para la calidad de vida de las personas, pero esta indignación debería conducirnos hacia una discusión sobre la vivienda como derecho y sobre los mecanismos para garantizarlo. Quién desplaza no es necesariamente el extranjero que se beneficia del sistema. Quien desplaza es el mercado a través del Estado y de los propietarios. Es a la autoridad a quien hay que dirigir la exigencia si queremos que esta sea efectiva.
(magen de portadilla tomada de https://www.adiario.mx/)