Cultura | Crónica | 10.MAR.2021
Mercados de Melancolía
Los mercados de melancolía, productos nostalgia o autóctonos y comercios étnicos son aquellos lugares donde se venden productos únicamente de la región de los inmigrantes.
Imagen de Vía México barrio-chino-de-la-cdmx — Revista Vía México (viamexico.mx)
Los mercados de melancolía, productos nostalgia o autóctonos y comercios étnicos son aquellos lugares donde se venden productos únicamente de la región de los inmigrantes. Estos espacios pueden estar ubicados en diferentes zonas de la región como lugares turísticos y no necesariamente fungir como un mercado, sino como un establecimiento, restaurante o tienda.
Etimológicamente, la palabra melancolía significa bilis negra derivaba de la Teoría de los cuatro humores, que son los cuatro tipos de personalidad dominantes, propuesta por primera vez por el médico griego Hipócrates, incluyendo la melancolía, por otro lado, algunos especialistas indican que el sentimiento melancólico no se sitúa en el cerebro o corazón, como normalmente se describiría para referirnos a ella. Este sentimiento se sitúa en el hígado, por ello su significado etimológico. Por otro lado, una definición de melancolía la señala como el “estado anímico permanente, vago y sosegado de tristeza y desinterés, que surge por causas físicas o morales, por lo general de leve importancia.”
El propósito de los mercado de nostalgia es aminorar los sentimientos de tristeza y añoranza que tienen la personas que han decidido dejar su país de origen, por causas políticas, sociales o personales, de esta manera, se empiezan a introducir artículos o productos de la región de origen para acercarlos a las personas que crecieron con estos alimentos. Recrear las mesas y guisados de la familia es otra forma de aminorar los sentimientos melancólicos.
México ha sido el centro de refugio para muchos inmigrantes, entre ellos italianos, libaneses, alemanes, españoles, venezolanos, colombianos, entre otros, por lo que ver restaurantes o tiendas de “abarrotes” donde se venden exclusivamente productos de aquellas regiones es cada vez más habitual. El Mercado de San Juan, considerado uno de los más antiguos de la ciudad, ubicado en el barrio de San Juan en el centro histórico de la Ciudad de México, alberga a pequeñas comunidades de inmigrantes que ofrecen sus productos. Ahí se pueden encontrar productos y artículos de origen venezolano, chinos, colombianos, argentinos, españoles, entre otros.
Imagen 1: chilango — Cinco paradas para comer rico en el Mercado de San Juan
A pesar de que en México tenemos lugares destinados para la venta y distribución de estos productos, en Estados Unidos es donde abundan los mercados de melancolía principalmente por toda la comunidad latina. Este grupo demográfico que hace 10 años sobrepasada los 50 millones de personas, se concentraban en California, Texas, Arizona, Ilinois y Nueva York.
En España, 4.5 millones de inmigrantes empezaron a ver hace un par de años cómo los productos tradicionales de diferentes regiones se empezaron a abrir espacio entre los comercios locales, pues en los últimos datos estadísticos la comunidad venezolana es la que más ha ido creciendo en los últimos cinco años.
Un caso especial catalogado como mercado de nostalgia, crece en Rumania, Bucarest, donde vive un poblano que decidió establecerse allá con su esposa, quien es originaria de la región. Julio Cesar Rivera, quien una vez instalado, conoció al dueño de un restaurante de comida Tex-Mex, de nombre El Torito, Dragos Fortuna, con quien decidió asociarse para abrir un restaurante dedicado a la comida mexicana del centro del país, por lo que el 16 de septiembre del 2017 se abrieron las puertas de Taquería El Torito con el embajador de México como invitado, quien como parte de la apertura del restaurante, dio el grito de independencia en el lugar.
Taquería El Torito, además de ofrecer comida mexicana como pozole, tamales, tacos de carnitas, cochinita pibil, al pastor, sopa de tortilla y el burrito más grande de Rumanía con un peso total de 1 kilo 200 gramos también sugiere que visitar el establecimiento es una experiencia que ataca todos los sentidos. La Taquería se encuentra en Strada Apolodor N° 3, si eres de la zona, de lo contario en español es Calle Apolo N°3.
Julio Cesar Rivera, artista, pintor, musico y chef de origen poblano, se convirtió en socio de la taquería por coincidencia, cuando al visitar el restaurante El Torito, la primera sucursal que únicamente ofrecía comida Tex-Mex conoció al dueño Dragos, quien le ofreció abrir una taquería donde se pudiera vender comida típica mexicana. Taquería El Torito además de ser un restaurante, se ha convertido en una tienda donde los que acuden a ella pueden realizar compras de comida enlatada, ya que venden productos de La Costeña, tortillas, chiles secos, frijoles enlatadas o jalapeños nachos, por mencionar algunos. En Rumania no hay mucha gente mexicana y los que habitan allí disfrutan acudir a la taquería para comprar cosas que les recuerden su país de origen.
Por otro lado, los productos no son fáciles de encontrar, por lo que los proveedores inmediatos para conseguir los productos mexicanos son de Republica Checa, España y Polonia, por lo que Julio Rivera y Taquería El Torito desean ser los primeros en Rumania que importen productos de origen mexicano, así como una fábrica de tortillas. Lo que une a los mercados de nostalgia con la taquería es que Taquería El Torito es el único lugar en Rumania que ofrece productos de origen mexicano.
Así mismo, el establecimiento ofrece sentirse cómodos gracias al ambiente que tienen, debido a que la música mariachi, los altares de día de muertos y piñatas, adornan el lugar como ningún otro.
Originalmente, el artista, pintor, musico y chef, Julio Cesar Rivera, tenia un restaurante de carnitas con su familia, ubicado en Puebla, en calle 23 poniente, 315, el Carmen.
Mucha gente conocía el lugar, tanto, que en Rumania se han topado con paisanos que lo reconocen debido a la antigua taquería La Privada: “Me ha tocado incluso gente de Puebla y saben de las carnitas (…) osea, es muy chistoso y me da gusto, y me dicen “felicidades porque sí has logrado, a pesar de la distancia y de que no encuentras los productos tal como son en México, el sabor es muy parecido”, y pues me da gusto”, comentó Julio.
Cantina típica mexicana en Bucarest.
Altar de día de muertos en Taquería El Torito, Rumania, Bucarest.
Otro caso fue el de un mexicano que vive en Suecia desde hace 25 años y cuando acudió a Taquería El Torito se llevo un gran recuerdo en cada bocado que comió: “Cuando fue a la taquería y comió unos tacos de carnitas y un pozole me dijo: “Me sabe igualito que haya, parece que estoy en casa de mi abuelita” y eso era normal antes de la pandemia y me da mucho gusto”, señalo Julio.
Derivado de la experiencia que Julio ha recibido viviendo en Rumania dedicándose a la creación de comida mexicana, él le aconseja a los viajeros que extrañen sus casas, familias y comida que lo primero que hagan cuando se encuentren en un estado melancólico y lejos de casa, sea aprender a cocinar y recrear los platillos y guisados que los hagan recordar sus hogares y que busquen restaurantes donde vendan la comida que más les gusté.
Taquería El Torito, además de ser un restaurante y espacio donde conseguir productos 100% mexicanos, también es una galería donde Julio Rivera exhibe y vende sus cuadros.