Naturaleza y sociedad | Opinión | 21.MAR.2021
Conocer a los árboles: el Modelo i-Tree en la Laguna de San Baltazar
¡Qué divina es la callada vida secreta de los árboles!
Vida y milagros
Conocer a los árboles
El Servicio Forestal de Estados Unidos, Estación Norte, desarrolló un modelo cibernético que sirve para el estudio del complejo sistema de los árboles, desde uno solo, o los que forman parte de un conjunto de variedades de árboles. Este modelo se está usando exitosamente para calcular el valor ambiental de bosques y arbolados urbanos, así como sus vulnerabilidades para poderlos cuidar mejor. El modelo se llama i-Tree y es el que actualmente se utiliza, entre otros sitios, para medir la salud y el valor ambiental del arbolado de Central Park en Nueva York. Al acceder a ese programa, se pueden enviar los datos específicos de un árbol o de un bosque urbano, y si su especie ya está clasificada en el sistema, te devolverán datos interesantísimos acerca del valor ambiental del árbol o árboles que tú quieres evaluar.
Recientemente han incorporado al sistema i-Tree las variedades de los árboles nativos de México, y tienen otras variedades del mundo que en su momento fueron introducidas a nuestro país, como diversos frutales, la jacaranda, el fresno europeo, el laurel y el pirú, que forman parte ya del arbolado mexicano, a veces para bien y a veces para mal. Hay árboles fantásticos, pero que fuera de su hábitat son agresivos para especies nativas, se reproducen en exceso, no tienen depredadores naturales, o por su capacidad o vigor de adaptación, invaden el espacio de árboles locales que forman parte de un ecosistema con fauna que depende de ellos. Otros, por el contrario, son débiles fuera de sus hábitats originales. Nada en la naturaleza es ocioso, por eso romper su equilibrio es tan riesgoso.
El modelo i-Tree es el que estaremos usando este año para actualizar y recatalogar de acuerdo a su específico valor ambiental a los árboles del pequeño bosque urbano de la Laguna de San Baltazar, en Puebla, compuesto por árboles nativos y exóticos. El que existan ahí diferentes variedades es una fortaleza, porque las plagas no atacan a todos los árboles ni por igual ni al mismo tiempo. La diversidad minimiza el efecto de las plagas. Este modelo no se ha aplicado en México fuera de la academia, así que ha sido apasionante conocerlo, entender para qué sirve y cómo se utiliza.
Hace ya tiempo que los fresnos de Puebla han empezado a enfermarse. Hay fresnos nativos y fresnos europeos. Últimamente, de diez años para acá, no solo en México, sino en Europa, los fresnos han empezado a ser atacados masivamente por plagas de las que antes se defendían con éxito. Hongos, gusanos barrenadores, muérdago, alianzas perversas entre hongos e insectos, casi las diez plagas de Egipto han caído sobre tan hermosos ejemplares. Es curioso que junto a un árbol moribundo, pueda haber otro espectacular y sano. Se dice que el cambio climático y la falta de más horas de frío los están afectando y volviendo más vulnerables a las plagas. Buscando remedios para los fresnos --bien dicen que detrás de un mal hay un bien oculto-- es que el biólogo que nos asesora nos propuso hacer un dictamen más amplio de todo el arbolado y sus condiciones utilizando la matriz de i-Tree.
Esta semana se tomaron los parámetros de los primeros ejemplares: un pirú, un ahuehuete, un encino, un liquidámbar, un fresno, un ficus, una preciosa jacaranda, un encino. Se procede así: se indica la especie, se mide el grueso del tronco, el ancho de su copa, la altura del árbol, su estructura. Y entonces, ese árbol que no habías mirado con la suficiente atención aun cuando lo llevas viendo durante años, adquiere otra dimensión mucho más profunda. ¡Qué divina es la callada vida secreta de los árboles! La información se subirá a la página de i-Tree y pronto sabremos mucho sobre los ejemplares que nos intrigan y los múltiples beneficios ambientales que aportan: cuánto carbono almacenan y secuestran, cuánto oxígeno producen, cuánta agua absorben e infiltran , cuánto suelo retienen sus raíces, que fauna depende de ellos, qué tan larga es su vida, qué tan resistente es a ciertas plagas, qué los mata, qué los cura, qué los alimenta mejor y cuáles deberán quitarse y sustituirse. Será una larga tarea, durará quizá todo el año, pero al final sabremos mucho sobre la rica vida de ese pequeño bosque urbano y cómo mantenerlo sano muchísimos años después de que ya nuestra generación haya desaparecido por completo.
Una ave migratoria Canadá-México fotografiao en la Laguna de San Baltazar.