Mundo /Gobierno /Sociedad civil organizada /Universidades | Investigación | 12.ENE.2022
En Puebla los migrantes son tratados como delincuentes por el INM / Ibero Puebla
Informe Vidas en contención / Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, S.J.
El informe Vidas en contención expone los resultados del monitoreo in situ e investigaciones académicas en curso que se desarrollan desde el área de asuntos migratorios del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, S.J. y en colaboración con el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Los datos y testimonios que integran el informe corresponden principalmente a seis visitas de monitoreo realizadas entre el 11 de agosto y el 15 de septiembre de 2021 a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Puebla y Tlaxcala (tres visitas en cada entidad), en donde de manera presencial y sin equipo electrónico se pudo entrevistar o solicitar información sociodemográfica básica a 45 personas en movilidad internacional forzada y con alta vulnerabilidad, principalmente originarias de países en Centroamérica o el Caribe y bajo el contexto de políticas de contención migratoria.
El informe está integrado por tres apartados centrales: el primero dedicado a la detención y el ingreso a las instalaciones del INM; el segundo sobre las condiciones de maltrato y abusos durante su estancia obligada en esos espacios; y el tercero se enfoca en la situación de familias, niñez y mujeres detenidas.
Se exponen hechos reportados y derechos violados o vulnerados en la detención migratoria, denominada por autoridades como “presentación y alojamiento”, enfocándose en información específica de jóvenes varones que viajan solos o acompañados, familias nucleares y extendidas, niñez, mujeres e incluso de personas mexicanas.
A partir de lo observado y analizado, el informe ofrece recomendaciones, reconsideraciones y una invitación a la comunidad universitaria en Puebla, en la región y el país.
A lo largo del documento se analizan datos estadísticos y testimonios de personas y familias en movilidad internacional que han sido blanco de diversos abusos y violaciones de sus derechos. Se trata principalmente de personas extranjeras que han sido privadas de su libertad en celdas, oficinas, archivos, estaciones, estancias, estacionamientos, vehículos u otros espacios e instalaciones a cargo del INM; personas que son incomunicadas, violentadas física y verbalmente, o bien que son víctimas de faltas al debido proceso durante su aprehensión y privación de la libertad. Los casos registrados y abordados en este informe son particularmente alarmantes debido al número récord de detenciones registradas entre enero y agosto del 2021 en Puebla y Tlaxcala, con un promedio estimado de mil 300 detenciones al mes, especialmente considerando la situación de niñas, niños y adolescentes en movilidad internacional, así como de personas viajando en familia, personas nacidas en México, o incluso, de mujeres embarazadas. En todos los casos se observa que la detención migratoria, o “presentación y alojamiento” en lenguaje del INM, ocurre de manera violenta con muy poca o nula orientación jurídica. Durante el periodo principal de observación, pero incluso hasta finales del 2021, se identificó que las personas migrantes detenidas por INM se encuentran recluidas en contra de su voluntad y hacinadas en espacios precarios, insalubres o de alto riesgo de contagio al COVID-19, que pueden ser considerados también como entornos torturantes en donde diariamente se vulneran sus derechos humanos y su dignidad como personas. En Tlaxcala, tres personas del Caribe pasaron más de 80 días esperando refugio. Entre los casos más indignantes y preocupantes, se encuentra el de una niña centroamericana, de 12 años de edad, que llevaba dos meses y seis días detenida o recluida sin ningún familiar presente en uno de los estacionamientos de la estación migratoria del INM en Puebla, rodeada de otras personas adultas y familias privadas de su libertad por horas o días. Llevaba casi una semana sin poder bañarse, pues el estacionamiento no cuenta con regaderas y nada más hay un sanitario al que se puede pedir acceso durante el día, pero no en la noche, que es claramente insuficiente para el número de personas ahí detenidas y que las autoridades administran de mala gana. La niña tenía ojeras, probablemente debido a que el lugar estaba iluminado las 24 horas, prácticamente en ropa interior y sin poder comunicarse con familiares, pues su padre fue acusado de abusar de ella mientras viajaban por México. La niña se cubría con una cobija sucia y maloliente que quizá había sido usada por otras personas antes que ella, en ese lugar hacinado, insalubre e improvisado. El informe concluye con recomendaciones principalmente para el gobierno federal mexicano.
El informe:
“Vidas en contención: privación de la libertad y violaciones a derechos humanos en estaciones migratorias de Puebla y Tlaxcala, 2020-2021”