La otredad: máscaras tradicionales / Emma Yanes Rizo

Nuestra piel fenece y renace cada día, somos vida y muerte cotidiana. Al mirarnos en el espejo llevamos la máscara del presente que se asemeja a la del día anterior, pero es otra cada vez más distante de lo que fue nuestro rostro en la infancia. Por eso lo maquillamos y fantaseamos con el intento de ocultar nuestro verdadero ser que le teme a la muerte.

Las máscaras de tradición popular son festivas y rituales, acompañadas de danzas y de ritos forman parte de tradiciones colectivas, al igual que nuestros rostros se reinventan en las festividades para representar los yos internos de las comunidades: sus miedos, certezas, deseos, leyendas, ceremonias y representaciones que a manera de burla y denuncia escenifican a quienes los oprimieron, ya sean los conquistadores o los hacendados. Requieren además de imaginación y de una particular destreza técnica.      

El 7 de mayo en Tlaquepaque Jalisco, se realizó el Primer Encuentro Nacional de Máscaras Tradicionales. Danzando recorrieron el pueblo los mascareros de Jalisco, Morelos, Michoacán y Guerrero entre otros, quienes además nos explicaron la impronta cultural de sus bailes; turistas y pobladores se unieron al recorrido. En el concurso del evento se premió la técnica y el significado cultural de la obra. Hubo tres ganadores.

En la categoría de barro ganó David Fierros Fierros, de San Martín de las Flores, Tlaquepaque, con la máscara de Los Morenos, y que ilustra la portadilla de este texto; en la categoría de piel, Ismael Arana Bautista de Tonalá, Jalisco, con su representación de Los Tastoanes y en la técnica mixta Antonio García, con la máscara de un Tecúan.

Sobre la primera, platica Francisco Orozco Ramos, originario de la población de San Martín de las Flores: "Se trata de una danza cuyo legado viene desde la conquista, donde la máscara representa la piel morena y el baile la brutalidad de los españoles" La belleza de la máscara de rasgos indígenas y africanos muestra la reivindicación de ese pueblo originario ante la adversidad; su traje está impregnado de flores bordadas, propias de la región, algunas ya no se cultivan debido a la urbanización, pero su memoria permanece.

Los Tostoanes.

Por su parte la danza de Los Tastoanes escenifica la lucha del guerrero tonalteca Tastoan, que combatió a los españoles. Tastoan quiere decir "señor que manda". Los puntos pintados en las máscaras hacen alusión a las enfermedades que trajeron los españoles. En el caso que nos ocupa, la impactante máscara del guerrero tiene una enorme melena negra de pelo de caballo, el rostro está decorado rescatando las técnicas cerámicas de Tonalá, por lo que parece de barro, aunque fue elaborada en piel con particular maestría, cabe agregar que el autor, además de artesano es el carnicero del pueblo.

Tecuanes.

Por último la máscara del Tecuan, tiene un origen prehispánico, donde el jaguar se asocia a la oscuridad, a la noche y al mundo subterráneo; los tigres, (Tecuan o Tecuani), remiten al felino de las danzas prehispánicas con atributos de poder y fertilidad. En la danza de los tigres el hombre--jaguar, a través de la sangre de la batalla, fertiliza la tierra para la buena cosecha.

La otredad: convertirse en deidad, en la resistencia afrodescendiente o en el valiente guerrero tonalteco. La otredad: nosotros mismos frente al espejo, la piel que muerte y se renueva. Las máscaras tradicionales se resguardan con recelo para la fiesta, se hereden a los hijos o a los principales del pueblo, para que los otros yos de las comunidades, no mueran. Nosotros en cambio pereceremos.

Ofrecemos aquí otras de las mascaras participantes: