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4 Mayo 2024, Puebla, México.

Déjame que te cuente. Las manos prodigiosas de Crescencio Tliyalatzi Xochitemol / Emma Yanes Rizo

Cultura | Crónica | 27.JUN.2023

Déjame que te cuente. Las manos prodigiosas de Crescencio Tliyalatzi Xochitemol / Emma Yanes Rizo

 

 

Los textiles tradicionales, dicen, “son los códices que la conquista no pudo destruir”, son libros abiertos que cuentan la historia de pueblos y comunidades; y demuestran la maestría de sus creadores en contacto con la naturaleza, de cuyas plantas extraen los tintes naturales y las fibras para la elaboración de sus prendas de uso ritual o vestimenta cotidiana. Se elaboran ya sea en telar de cintura de origen prehispánico o en el pedal novohispano. 

Esta sabiduría de siglos ha pasado del desprecio histórico después de la conquista al plagio contemporáneo de los diseños por las grandes marcas carentes de ideas propias. Ante ello la respuesta de comunidades enteras y en particular de algunos maestros y maestras artesanas ha sido admirable. Un caso especial es el de maestro Crescemcio Tliyalatzi de origen nahua, originario de Santa María Tlacatecpac, Tlaxcala. Es la cuarta generación de artesanos, el oficio lo aprendió de su madre. Y fue a ella, una mujer indígena de pelo cano, a quien en días recientes el maestro dedicó su pasarela en el Teatro Principal de Tlaxcala.

No fue cualquier pasarela. Sin requerir alianza con diseñadores o con marcas de prestigio, Cresencio conjunta en sus prendas diseños propios de suma elegancia con el rescate de técnicas antiguas, en particular el Jaspe o Itak. Este laborioso trabajo consiste en amarraduras en ciertas porciones de nudos donde se forman distintos diseños y luego, después de ser teñido, se quitan las amarraduras y el dibujo queda como si fuera un negativo. El resultado son vestidos de corte único.

Pero Cresencio va más allá. Es un virtuoso sin igual. Para sus prendas domina las diversas fibras naturales: lana, algodón, ixtle y henequén y pronto experimentará con Yute de Paquistán. Cada fibra requiere un tratamiento especial, en particular el Ixtle, cuya dureza debe vencerse hilo por hilo.

Hermosas las  25 modelos tlaxcaltecas en el abarrotado teatro y sobre todo hermosa la sonrisa de la señora madre de Crescencio que al subir al escenario se llevó el mayor de los aplausos.

Es así como el arte tradicional se moderniza para conservar su esencia.