SUSCRIBETE

26 Julio 2024, Puebla, México.

Elecciones en Cuetzalan; un galimatías ciudadano / José Luis Benítez Armas

Política | Crónica | 15.MAY.2024

Elecciones en Cuetzalan; un galimatías ciudadano / José Luis Benítez Armas

 

Entre el verdor abrumante de la sierra nororiental poblana y el eterno zigzaguear carretero se hacen ver los anuncios de la actual campaña política con todos sus colores y sabores. Todo el camino incluido el plano transitar de la pista Amozoc-Zaragoza y el posterior ingreso a esta bellísima sierra poblana que pasa por Zacapoaxtla, Apulco y hasta llegar a Cuetzalan, se atisba la contienda electoral kilómetro tras kilómetro.
Predomina como es obvio la publicidad del partido oficial (Morena) que desde hace unos tres o cuatro años por lo menos ya poblaba esta región serrana con la silueta de la hoy aspirante presidencial, Claudia Sheinbaum. Hoy circulando por ahí aún surgen todavía restos de las contiendas internas locales tempraneras del morenismo: “Es Nacho”, “Es Julio”, “Es Adán”, etc. 
Esto además de la publicidad de una infinidad de aspirantes locales a las presidencias municipales, diputaciones estatales y federales, y claro, las campañas de los aspirantes a las senadurías.
Centrándonos en el municipio de Cuetzalan, en la contienda se aprecia una revoltura política de pronósticos reservados. Hay candidato a presidencia municipal por Morena (Omar López). Pero además el Verde (Óscar Paula) y el PT (Gabriel García) también tienen cada uno su contendiente. Es decir, aquí no hubo “alianza progresista”.
Por otro lado, en el “bloque opositor” tampoco hubo la mentada alianza, por lo que el PRI tiene a su candidata (Corizandy Carreón), el PAN también postuló aspirante (Jaime Mora) al igual que el PRD (Amador Flores). Por si esto fuera poco, el partido regional Pacto Social de Integración también tiene candidata (Ernestina Aparicio), solo que honestamente no se ve su campaña. El inefable Movimiento Ciudadano no cuenta con aspirante a esta alcaldía. Menos mal.
Esto para quien escribe, se aprecia como una verdadera revoltura en la que la polarización nacional (¡más bien la bipolarización!) auspiciada desde Palacio Nacional simplemente se pierde. El aspirante del “Verde chaquetista” presume cercanía con Sheinbaum; mientras el de PT se resguarda con el armentismo morenista de Puebla. El aspirante de Morena a la alcaldía de Cuetzalan parece desempeñar un papel secundario pues destaca su menor nivel publicitario, comparado con los demás.
Por el lado opositor, la aspirante priista resalta por su capacidad de difusión publicitaria. No es raro si pensamos que el actual edil cuetzalteco es priista y al parecer la candidata Corizandy Carreón cuenta con el aval del actual alcalde. El PAN tiene también una discreta campaña y del aspirante perredista, podemos decir que apenas pinta.
De aspirantes a la gubernatura la presencia de Alejandro Armenta está desde hace unos cinco años y claramente predomina. De Eduardo Rivera hay dos tres lonas. De aspirantes del senado prácticamente no existe más que algo del oficialismo y si los hay en el mar de campañas de diputados locales, federales, ediles, etc., etc., etc., francamente, se pierde.
De la contienda presidencial hay mucho menos propaganda, aunque predomina la imagen de Sheinbaum y muy escasamente de Xóchitl Gálvez. Del partido fosfo-fosfo: cero.
A la luz de la ventana política nacional el proceso de Cuetzalan es un galimatías. Y este es solo un ejemplo ¿Quién recogerá los votos de las políticas sociales morenistas? Pues, cualquiera de los tres aspirante cuatroteístas los puede cachar. Pero el tema se hace más complejo, pues una señora de la tercera edad a la que pude entrevistar y quien se ha confesado en innumerables ocasiones como fiel seguidora del “viejito” (así se refiere a AMLO) por estar en el programa de 65 y más desde hace tiempo, ahora adorna orgullosa su humilde hogar con la publicidad de ¡la aspirante del PRI!
Tal vez la autoridad municipal priista ha sabido aprovechar los programas sociales federales para su cosecha electoral. La verdad no lo sé. Lo que sí aprecio es que la manera en que se va a decantar el voto local en Cuetzalan del Progreso es impredecible. Hay quien dice que la aspirante priista va de gane; alguien más de la izquierda local me aseguró que el del Verde podría ganar la contienda.
Ahora podemos preguntar: cómo en este abigarrado proceso electoral nacional va influir el voto local y hacia donde se podría decantar. Es impredecible.
Hay quien dice que el famoso “voto verde”, otrora veta inagotable del priismo del siglo pasado, aún sigue depositando cuantiosos votos en las urnas del interior del estado de Puebla y de otras entidades de nuestro país con gran población rural.
Hay quien asegura que ya no pesa ese “voto verde” y que ahora el voto de los habitantes de las grandes manchas urbanas poblanas son las que van a decidir las elecciones nacionales. Eso está por verse.
Y las encuestas, esas “bolas de cristal” cada vez más opacas y erráticas, no ayudan en mucho a clarificar el panorama electoral del próximo 2 de junio.
Conclusión: algo es seguro: el fenómeno lopezobradorista del 2018 no se va a repetir, el desgaste en el ejercicio de gobierno es natural. Estamos claramente lejos del famoso “arroz cocido” declarado desde hace meses por el obradorismo, pero también del famoso “caballo que alcanza gana” con el que se animan los seguidores de Xóchitl Gálvez y la llamada “oposición rosa”. La moneda está en el aire, como dice el clásico.
Con todo, esto es un buen síntoma de la salud de la joven democracia mexicana. Cualquiera de los dos bloques podría alzarse como ganador. El tema es cómo se van a acomodar y qué van a aportar estas centenas de abigarradas elecciones locales en los resultados estatales y federales. Eso también está por verse.