SUSCRIBETE

13 Abril 2025, Puebla, México.

Universidades | Opinión | 30.MAR.2025

Al final del día / Juan Carlos Canales

Diario de trabajo, 30 de marzo, , 20.00 Hs.


Noto un marcado pesimismo entre muchos de nosotros sobre la resolución del paro universitario. En parte,  tienen razón; posiblemente, infiltraron a los estudiantes un sin fin de grupos internos y externos a la universidad, cuyo único interés es el manejo político y económico de la institución o la perpetuación de los privilegios de la casta dorada. Quedó claro el uso inmoral del aparato burocrático para estigmatizar al movimiento estudiantil y defender a la rectora por encima de un proyecto viable de universidad que enfrente los grandes retos del mundo contemporáneo. Fue patética la respuesta de una parte de esa burocracia cuya ignominia y oprobio parecen no tener límites. Triste,  también, que la operación política de parte de la rectoría haya descansado en figuras identificadas como exporros o rémoras de los más oscuros personajes que han dirigido la universidad y se han enriquecido a costa de ella. Y de otros dinosaurios que mantienen sus puestos a perpetuidad, y
cuyo único mérito parece ser la pusilanimidad . Sí, todo esto es triste, y peor: la escasa participación de la mayoría de académicos en la discusión sobre la universidad que queremos y necesitamos, calculando, como siempre,  hacia dónde va la cargada para sumarse a ella. Seguramente nada cambie de fondo ni en la estructura de poder ni en las condiciones laborales,  y durante mucho tiempo más,  prevalezca la cultura patrimonial que ha dominado la universidad, incluyendo al Consejo Universitario que durante años y años solo ha fungido como corifeo del poder central.
Pero algo también se ha ganado; por poco que sea, algo se ha ganado y es, de entrada, habernos mostrado las posibilidades que tiene la sociedad civil para enfrentar al poder, sin importar lo  torpes o contradictorias que puedan ser esas posibilidades. Nos mostró, sobre todo, la fuerza de una generación que pensábamos desaparecida de la escena pública ; y haber  revivido el debate y la opinión pública como elementos indispensables de la vida universitaria y, desde ellos, visibilizar la realidad que vive día a día la institución y que ningún maquillaje puede ya ocultar .  Allá quienes con su silencio lo han dicho todo. (Dostoyevski).
Por ultimo, me gustaría acabar esta breve reflexión, mejor, meditación, en el sentido que le dieron al concepto Marco Aurelio, Hadot u Ortega y Gasset, con una cita de las tesis sobre la historia de Walter Benjamin:  
“ Nada de lo que haya acontecido se ha de dar para la historia por perdido. Por supuesto que sólo a la humanidad redimida le incumbe enteramente su pasado. Cosa que significa que sólo para esa humanidad redimida se ha hecho convocable su pasado en todos y cada uno de sus momentos”.
Juan Carlos Canales