El grito de los pobres “interpela constantemente nuestra vida, nuestras sociedades, los sistemas políticos y económicos, y especialmente a la Iglesia
El pasado cuatro de octubre el papa León XIV publicó su primera Exhortación Apostólica con el nombre de Dilexi te (Te he amado), con el subtítulo Sobre el amor hacia los pobres.
En la introducción, León XIV cuenta que el papa Francisco trabajaba en esta exhortación, que por su muerte ya no pudo terminar, y que ahora concluye su redacción con algunos añadidos propios.
Dilexi Te desarrolla cinco grandes temas: 1) La existencia a lo largo de los siglos de la realidad de la pobreza y los pobres; 2) La evolución teológica, desde la predicación de Jesús y la vida de la primitiva comunidad, al día de hoy; 3) La evolución del Magisterio de la Iglesia sobre estos temas; 4) La vida de hombres y mujeres de la Iglesia que han estado al lado de los pobres y en la lucha por la justicia social; 5) Las instituciones de la Iglesia que han colaborado de muchas maneras a combatir la pobreza.
El papa dice estar convencido “de que la opción preferencial por los pobres genera una renovación extraordinaria tanto en la Iglesia como en la sociedad, cuando somos capaces de liberarnos de la autorreferencialidad y conseguimos escuchar su grito”.
El grito de los pobres “interpela constantemente nuestra vida, nuestras sociedades, los sistemas políticos y económicos, y especialmente a la Iglesia. En el rostro herido de los pobres encontramos impreso el sufrimiento de los inocentes y, por tanto, el mismo sufrimiento de Cristo”.
Y añade que: “(…) existen muchas formas de pobreza: aquella de los que no tienen medios de sustento material, la pobreza del que está marginado socialmente y no tienen instrumentos para dar voz a su dignidad y a sus capacidades, la pobreza moral y espiritual, la pobreza cultural, la del que se encuentra en una condición de debilidad o fragilidad personal o social, la pobreza del que no tiene derechos, ni espacio, ni libertad”.
La pobreza no surge por casualidad y hay hombres y mujeres que “trabajan desde la mañana hasta la noche” y no logran salir de la pobreza y “mejorar verdaderamente su vida. No podemos decir que la mayor parte de los pobres lo son porque no hayan obtenido “méritos”, según esa falsa visión de la meritocracia en la que parecería que sólo tienen méritos aquellos que han tenido éxito en la vida” y “no es posible olvidar a los pobres si no queremos salir fuera de la corriente viva de la Iglesia que brota del Evangelio y fecunda todo”.
Dilexi te, es un repaso panorámico por la historia de los 2000 años que tiene la Iglesia católica, a partir de la realidad de la existencia de la pobreza y la lucha por combatirla y trabajar por la justicia social. Es un texto que destaca el fuerte vínculo que existe entre el amor de Jesús y su llamada a estar cerca de los pobres.
En las últimas páginas del documento, el papa señala que “las estructuras de injusticia deben ser reconocidas y destruidas con la fuerza del bien, a través de un cambio de mentalidad, pero también con la ayuda de las ciencias y de la técnica, mediante el desarrollo de políticas eficaces en la transformación de la sociedad”.
Y también que “el cristiano no puede considerar a los pobres sólo como un problema social; estos son una ‘cuestión familiar’, son ‘de los nuestros’”. Por consiguiente, “nuestra relación con ellos no se puede reducir a una actividad o a una oficina de la Iglesia”. Subraya que “los pobres están en el centro de la Iglesia”.
El contenido de esta primera Exhortación Apostólica deja ver con claridad cuál es la teología del papa, que claramente se inscribe en la corriente progresista de la Iglesia, y también qué piensa sobre los temas sociales fundamentales, como la pobreza, que hace relación a la economía y la política, y también sobre las ciencias sociales, la tecnología, la Inteligencia Artificial (IA) y el medio ambiente. De manera particular sobre el papel de la Iglesia en el mundo de hoy.
Como los escritos del papa Francisco este texto deja atrás el viejo y anquilosado estilo de los documentos del Vaticano, y es ágil y directo, trata temas complejos de una manera sencilla y didáctica. Hay un esfuerzo para que lo que se dice esté al alcance de todas y todos. Es un documento que vale la pena leer, es una buena manera de conocer que es hoy la Iglesia católica y quién es y qué piensa León XIV.
![]() Exhortación Apostólica:Dilexi te: Sobre el amor hacia los pobresLeón XIVVaticano, 2025pp. 102 |
