La pregunta del título la estableció Frank Swain, columnista de la BBC el día 8 junio 2014, al escribir precisamente sobre qué tan viable es que las mujeres puedan llegar a reproducirse sin la necesidad de los hombres en el futuro.
Pareciera que es un artículo sacado de la ciencia ficción o que es muy lejana o improbable esta situación, pero lo mismo decíamos los de mi generación al tratar de comunicarnos con un japonés en su país, en Japón en tiempos donde el internet no existía. Hoy es normal o está al alcance el poder tener foros internacionales sin necesidad de salir de casa, pero en los años ochenta o noventa, incluso a inicios de presente siglo, eso era imposible, como imposible vemos que las mujeres ya no requieran del esperma de un hombre para poder desarrollar un proceso de reproducción, pero eso al final puede terminar siendo una realidad en un corto, mediano o largo plazo. Creo que eso puede suceder, pero veamos qué dice el artículo de Frank Swain del 2014.
Frank Swain dice que según un informe de New Scientist los nacimientos virginales son comunes en la naturaleza. Las hembras de muchos animales complejos y de gran tamaño, como los lagartos y los tiburones, pueden reproducirse sin los machos, es decir, que en la naturaleza las hembras recurren a la partenogénesis cuando es estrictamente necesario, como los dragones de Komodo cuando se han quedado sólo hembras en alguna isla desierta o las hembras tiburón en los acuarios que se fecundan por machos para que posteriormente se pudiera generar este esquema de reproducción.
Lo anterior es algo asombroso lo que la naturaleza hace sin necesidad de la intervención de la ciencia humana, pero es aún más sorprendente lo que unos investigadores japoneses hicieron hace ya casi veinte años, pues “crearon una rata que tenía dos madres y ningún padre. La llamaron Kaguya, en honor a la mítica princesa de la Luna que nació de una caña de bambú. Fue producida en un laboratorio combinando material genético de dos hembras. Con un poco de ayuda, las células madre de una donante femenina pueden transformarse en espermatozoides, algo que jamás ocurriría bajo condiciones normales.” De lo anterior debemos de ponderar que esto sucedió hace veinte años, imaginen todo lo que han avanzado en estos últimos veinte años y segundo, la enorme puerta que se abre con altas posibilidades de que la mujer pueda llegar en algún momento tener la oportunidad de reproducirse sin necesidad de tener un donante masculino, aunado a que puede terminar siendo una realidad muy palpable.
Para el mundo de la ciencia esto puede ser algo formidable y de gran avanzada pensando en tener la oportunidad de reproducir especies que están cerca de la extinción, incluso especies que están ya extintas en hábitat natural. También lo importante que puede ser para la reproducción no sólo de animales, sino de todo tipo de integrantes de la naturaleza que pudieran motivar la revitalización de nuestro planeta que cada vez se ve más comprometido en todos los sentidos.
Pero en lo social, en lo cultural, en lo político, en el mundo de los derechos, qué puede representar que las mujeres dejen de depender de los hombres para reproducirse, pues la sociedad en la que vivimos dejará de tener el pretexto que las mujeres necesitan de los hombres y eso hará un verdadero cambio en el mundo. La inutilidad del masculino podría motivar el cambio en las dinámicas patriarcales y machistas en las que vivimos y son fuertemente sostenidos nuestros gobiernos, normas y políticas con estos cimientos perversos que motivan que sea el propio sistema hecho para que las mujeres por muy talentosas, expertas o brillantes que sean lleguen a tener las igualdad de oportunidades que los hombres y que en su lugar lleguen en algunos casos mujeres y hombres que suelen ser las y los principales defensores de esta política rancia del machismo patriarcal.
Tristemente en nuestra entidad vemos mucho, que hombres que no se han deconstruido y que siguen caminando bajo la misma lógica que tuvieron sus padres o sus abuelos, o que ellos aprendieron de los años ochenta o noventa, creyendo que es natural o moralmente aceptable las consecuencias de cosificar a las mujeres, a las personas que pertenecen a la diversidad o a los pueblos originarios o que son parte de los sectores de extrema pobreza o pobreza ocupacional o que normalizar la discriminación a través del humor es moralmente valido y aceptable.
Pero también está el caso de mujeres patriarcales y machistas que viven bajo esquemas diferentes al del hombre pues para algunas de ellas consideran que el mundo tiene que seguir siendo igual y que el nacer mujer te priva de derechos que los hombres sí tienen, como la libertad sexual que se le aplaude al hombre y se le castiga a la mujer, o la mujer no puede ser mecánica porque es un trabajo de hombres, o no puede ser luchadora porque es poco femenino, como si lo femenino fuera una cualidad exclusiva de las mujeres.
Aún más grave son las personas en el poder que también revictimizan aún más esta situación, desde las mujeres y hombres que violentan a sus subordinados por el solo hecho de estar en una posición de jerarquía superior, como los hombres y mujeres subordinados que les aplauden estas actitudes e incluso las replican hacia sus familias y círculos afectivos. También están los lamentables casos que cada vez son mayores y que se dan más en las posiciones de poder público y privado de aquellas personas que se aprovechan de la falsa denuncia para pretender deshacerse de opositores y escalar posiciones, mermando gravemente la histórica lucha para romper con el acoso y hostigamiento, invisibilizando a quienes verdaderamente están viviendo el infierno que significa ser objeto de estas lamentables acciones.
Todo lo anterior es lo que representa vivir en un esquema patriarcal, machista donde no sólo hablamos de hombres sino también de mujeres que comparten estos perversos ideales de una sociedad que ya fue y que se resiste a desaparecer. Por lo mismo el tema de pensar que si los hombres vamos a dejar de ser útiles en la preservación de nuestra especie, también pasaremos a dejar de ser utilitarios en muchos aspectos y sentidos, por lo mismo tal vez y sólo digo tal vez debemos de empezar a considerar pasar de un desafortunado machismo patriarcal a un matriarcado con una verdadera igualdad sustantiva de género donde se busque no la venganza del enemigo hombre, sino la inclusión de nosotros los hombres de una forma más armónica en la sociedad, porque seamos honestos en realidad hoy no hablando de individuo mujer o individuo hombre, sino de las mujeres o de los hombres, quienes son quienes en estos últimos años o al inicio de nuestra creación como humanos, han sido quienes construyeron desde cero o desde las cenizas a nuestra sociedad, han sido las mujeres y el argumento siempre fue, que se necesitaba al hombre para depositar su “semilla”, ahora que tal vez la “semilla” del hombre no sea tan necesaria, dejamos de tener ese alto valor que nosotros los hombres nos hemos dado a través de la historia.
Pongo un ejemplo mexicano, de este siglo, mi casa -porque fue mi casa un rato-, Cherán K´eri en Michoacán, pueblo purépecha que expulsó a la delincuencia organizada ilegal pero también a la legal del municipio, la revolución que se vivió en Cherán se inició con cinco mujeres y fueron ellas quienes incentivaron y movilizaron al pueblo; fueron la hermandad purépecha quienes enfrentaron a talamontes, narcos, partidos políticos y políticos corruptos, fueron las mujeres quienes organizaron juntos con el pueblo entero las fogatas para que de allí se organizara un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Por eso digo, si quieren ejemplos busquen lo que en Cherán, Michoacán sucedió hace pocos años y por lo cual sigo pensando que debemos de cheranizar Puebla; pero de Cherán hablaremos en la siguiente entrega, pues es un tema realmente valioso, importante y fundamental para lo que viene y vendrá para México. Me encuentran en mis redes con el siguiente Nick: @LuisSorianoVC Búscame y platicamos.