Con transporte público digno, seguro y de calidad, con su propio carril.
Con banquetas amplias libres de coches estacionados y con árboles que dan sombra.
Con ciclovías en extrema derecha, además de su parque lineal en el medio.
Hay muchísimo espacio y lo mejor es que redistribuyendo el uso de los carriles podemos incrementar la capacidad con el mismo ancho de la calle al reasignar por usos más eficientes.