Cultura | Reseña | 14.ABR.2022
La Madre Coraje de Bertolt Brecht y Luis de Tavira / Rubén Aguilar Valenzuela
Madre coraje y sus hijos no solo es una de las grandes obras de Brecht sino un clásico del teatro universal.
En 1939, Bertolt Brecht escribe Madre Coraje y sus hijos, en el exilio que vive de Suecia. En 1941 se estrena la obra en Zúrich, Suiza.Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1949, Brecht hace algunas modificaciones al texto y dirige la obra con la compañía del Berliner Ensemble, que funda con su compañera, Helen Weigel.
La acción se desarrolla en el marco de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) entre católicos y protestantes. Madre Coraje es una vendedora ambulante que para sobrevivir sigue en su carromato, lleno de mercancías, al ejército sueco. La acompañan sus hijos. En esas circunstancias saca partido de la guerra y del sufrimiento.
La acción se desarrolla en el marco de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) entre católicos y protestantes. Madre Coraje es una vendedora ambulante que para sobrevivir sigue en su carromato, lleno de mercancías, al ejército sueco. La acompañan sus hijos. En esas circunstancias saca partido de la guerra y del sufrimiento.
En el esfuerzo de sobrevivir el costo que debe pagar es muy alto. En la guerra, en circunstancias distintas, mueren sus tres hijos. Dos hombres y una mujer. Ella queda sola y así debe seguir la vida en una guerra que no termina.
Esta obra de Brecht es un análisis crítico de la relación que existe entre la guerra y los negocios. Y también un alegato ante lo absurdo de la guerra que sacrifica sin sentido a miles de víctimas.
Con este texto el dramaturgo alemán, hace una crítica a la ascensión del fascismo de Hitler y es una alusión directa a la invasión de Polonia en 1939 que desata la Segunda Guerra Mundial.
El dramaturgo Luis de Tavira sostiene que lo que pasaba en la Guerra de los Treinta Años “es justamente lo que pasa aquí, hoy: una guerra permanente convertida en normalidad. La perspectiva elegida es la de los conminados a sobrevivir semejante estado de cosas. La guerra como costumbre, como origen oculto de la desigualdad”.
Y añade que “Madre Coraje debe seguir sola su camino; aún falta mucho tiempo para que la guerra termine. Sucesos lejanos que intentarán referir los rasgos de la realidad actual de los espectadores mexicanos: el crimen organizado, las guerras de los cárteles, el negocio violento de los sicarios, los tratantes y los secuestrados, el tráfico de armas, los feminicidios”, concluye el dramaturgo.
De Tavira, que fuera director de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), a partir de la obra original de Brecht, traducida al español por Stefanie Weiss, recrea la propuesta del alemán, siempre con mucho respeto y conocimiento de su obra, a la realidad que hoy vive México.
La obra se monta, para celebrar los primeros veinte años de la Compañía Telón de Arena, de Ciudad Juárez, Chihuahua. Ahí se estrenó la puesta en escena, que ahora se presenta en la Ciudad de México, con los actores y músicos que, en medio de la pandemia, trabajaron intensamente bajo la dirección del fundador de la Casa del Teatro.
En los ensayos varios integrantes de la compañía, también el dramaturgo, se contagiaron con Covid - 19. Uno de los actores murió. En un momento se dudó seguir trabajando en esta puesta en escena, pero el director y los actores decidieron, con coraje y valentía, continuar con su propuesta. Ante las circunstancias seguir fue “una decisión ética y no estética”, dice de Tavira.
El dramaturgo Luis de Tavira sostiene que lo que pasaba en la Guerra de los Treinta Años “es justamente lo que pasa aquí, hoy: una guerra permanente convertida en normalidad. La perspectiva elegida es la de los conminados a sobrevivir semejante estado de cosas. La guerra como costumbre, como origen oculto de la desigualdad”.
Y añade que “Madre Coraje debe seguir sola su camino; aún falta mucho tiempo para que la guerra termine. Sucesos lejanos que intentarán referir los rasgos de la realidad actual de los espectadores mexicanos: el crimen organizado, las guerras de los cárteles, el negocio violento de los sicarios, los tratantes y los secuestrados, el tráfico de armas, los feminicidios”, concluye el dramaturgo.
De Tavira, que fuera director de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), a partir de la obra original de Brecht, traducida al español por Stefanie Weiss, recrea la propuesta del alemán, siempre con mucho respeto y conocimiento de su obra, a la realidad que hoy vive México.
La obra se monta, para celebrar los primeros veinte años de la Compañía Telón de Arena, de Ciudad Juárez, Chihuahua. Ahí se estrenó la puesta en escena, que ahora se presenta en la Ciudad de México, con los actores y músicos que, en medio de la pandemia, trabajaron intensamente bajo la dirección del fundador de la Casa del Teatro.
En los ensayos varios integrantes de la compañía, también el dramaturgo, se contagiaron con Covid - 19. Uno de los actores murió. En un momento se dudó seguir trabajando en esta puesta en escena, pero el director y los actores decidieron, con coraje y valentía, continuar con su propuesta. Ante las circunstancias seguir fue “una decisión ética y no estética”, dice de Tavira.
El director, Premio Nacional de Ciencias y Artes (2006), sitúa la obra en un tiempo y espacio indefinido, que fluye de la Europa de la Guerra de los Treinta Años a los terribles niveles de violencia en México y en particular en Ciudad Juárez. Logra un ir y venir, es uno de los grandes aciertos de la puesta en escena, que fluye con naturalidad. El siglo XVII y el siglo XXI confluyen. Es la misma historia. La humanidad no aprende de la tragedia de la guerra. Las repite. Ahí está Ucrania.
Brecht propone un teatro político al tiempo que didáctico. Un teatro de la realidad. Son dos elementos claves de su trabajo. Con sus obras se proponen que el público reflexione sobre el tema que está viendo en el escenario. En el caso de Madre coraje y sus hijos la guerra, la injusticia y el poder. De Tavira, con esta puesta en escena se propone lo mismo que el alemán del cuál es un gran admirador y también conocedor.
La escenografía e iluminación de Jesús Hernández destaca por el contraste de los brillantes colores, que marcan la diferencia de una y otra de las escenas. El carromato de la Madre Coraje, es la parte central de la escenografía, se mueve a uno y otro lado de un escenario pequeño que exigía de la imaginación, para resolver esa limitante. La música original de la puesta en escena de Brecht fue de Paul Dessau. En esta versión mexicana es del cubano Iván del Prado, director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Ciudad Juárez (UACJ). Es una propuesta que acompaña y subraya lo que pasa en la historia.
Los integrantes de la Compañía Telón de Arena hacen un gran trabajo actoral. Transmiten emoción y energía. Son conscientes de la obra que representan. Entienden bien la propuesta que les hace el director, maestro de muchas generaciones de actores. En el escenario derrochan pasión y profesionalismo. Se entregan. Así celebran sus veinte años de existencia. Los seis músicos que en vivo ejecutan la obra musical creada por del Prado lo hacen muy bien. Son integrantes de la sinfónica de la UACJ.
La puesta en escena es un gran trabajo del director – concertador, que es de Tavira, que logra articular los complejos elementos que componen una obra teatro como una sólida unidad: el texto original; la adaptación del mismo; el trabajo actoral; el baile; el canto, la escenografía; la música; el vestuario; el maquillaje y otros muchos elementos.
Madre coraje y sus hijos no solo es una de las grandes obras de Brecht sino un clásico del teatro universal. La obra se ha representado en todo el mundo. El texto 80 años después sigue vigente. Vayan a verla en esta extraordinaria versión de Luis de Tavira.
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La obra puede verse en el Centro Cultural Helénico, Ciudad de México, del 9 al 24 de abril. Las funciones de jueves a viernes son a las 17.00 y las de los sábados y domingos a las 18.00.
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Madre coraje y sus hijos
Obra: Bertolt Brecht
Versión y dirección: Luis de Tavira
Traducción: Stefanie Weiss
Escenografía e iluminación: Jesús Hernández
Música: Iván del Prado
Vestuario: Jerildy Bosch
Maquillaje: Estefanía Villa Ruíz
Elenco: Perla de la Rosa; Jesús Piña Meza; Saura Emilia Zubiate; Ezra Padilla De la Rosa; Humberto Leal Valenzuela; César Cabrera Sánchez; María Guadalupe Balderrama Vela; Guadalupe de la Mora Covarrubias; Alan Escobedo; Mario Alberto Vera Elizalde; Claudia Cecilia Rivera Carrera y Norma Meraz Herrera.
Músicos: Alejandro Vázquez (violín), Luis Ledesma (clarinete), José Ibarra (fagot), Eduardo Apodaca (percusiones) y Héctor Moreno (trompeta). Director: Roberto Jurado.
Brecht propone un teatro político al tiempo que didáctico. Un teatro de la realidad. Son dos elementos claves de su trabajo. Con sus obras se proponen que el público reflexione sobre el tema que está viendo en el escenario. En el caso de Madre coraje y sus hijos la guerra, la injusticia y el poder. De Tavira, con esta puesta en escena se propone lo mismo que el alemán del cuál es un gran admirador y también conocedor.
La escenografía e iluminación de Jesús Hernández destaca por el contraste de los brillantes colores, que marcan la diferencia de una y otra de las escenas. El carromato de la Madre Coraje, es la parte central de la escenografía, se mueve a uno y otro lado de un escenario pequeño que exigía de la imaginación, para resolver esa limitante. La música original de la puesta en escena de Brecht fue de Paul Dessau. En esta versión mexicana es del cubano Iván del Prado, director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Ciudad Juárez (UACJ). Es una propuesta que acompaña y subraya lo que pasa en la historia.
Los integrantes de la Compañía Telón de Arena hacen un gran trabajo actoral. Transmiten emoción y energía. Son conscientes de la obra que representan. Entienden bien la propuesta que les hace el director, maestro de muchas generaciones de actores. En el escenario derrochan pasión y profesionalismo. Se entregan. Así celebran sus veinte años de existencia. Los seis músicos que en vivo ejecutan la obra musical creada por del Prado lo hacen muy bien. Son integrantes de la sinfónica de la UACJ.
La puesta en escena es un gran trabajo del director – concertador, que es de Tavira, que logra articular los complejos elementos que componen una obra teatro como una sólida unidad: el texto original; la adaptación del mismo; el trabajo actoral; el baile; el canto, la escenografía; la música; el vestuario; el maquillaje y otros muchos elementos.
Madre coraje y sus hijos no solo es una de las grandes obras de Brecht sino un clásico del teatro universal. La obra se ha representado en todo el mundo. El texto 80 años después sigue vigente. Vayan a verla en esta extraordinaria versión de Luis de Tavira.
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La obra puede verse en el Centro Cultural Helénico, Ciudad de México, del 9 al 24 de abril. Las funciones de jueves a viernes son a las 17.00 y las de los sábados y domingos a las 18.00.
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Madre coraje y sus hijos
Obra: Bertolt Brecht
Versión y dirección: Luis de Tavira
Traducción: Stefanie Weiss
Escenografía e iluminación: Jesús Hernández
Música: Iván del Prado
Vestuario: Jerildy Bosch
Maquillaje: Estefanía Villa Ruíz
Elenco: Perla de la Rosa; Jesús Piña Meza; Saura Emilia Zubiate; Ezra Padilla De la Rosa; Humberto Leal Valenzuela; César Cabrera Sánchez; María Guadalupe Balderrama Vela; Guadalupe de la Mora Covarrubias; Alan Escobedo; Mario Alberto Vera Elizalde; Claudia Cecilia Rivera Carrera y Norma Meraz Herrera.
Músicos: Alejandro Vázquez (violín), Luis Ledesma (clarinete), José Ibarra (fagot), Eduardo Apodaca (percusiones) y Héctor Moreno (trompeta). Director: Roberto Jurado.
