SUSCRIBETE

28 Marzo 2024, Puebla, México.

Vivienda social en Puebla, la nueva oportunidad perdida: una infografía / Assenet Lavalle Arenas

Ciudad /Economía /Gobierno | Noticia | 26.JUL.2022

Vivienda social en Puebla, la nueva oportunidad perdida: una infografía / Assenet Lavalle Arenas

La vivienda social desde la visión neoliberal en Puebla

 

La vivienda inclusiva en Puebla y la respuesta institucional del gobierno de Eduardo Rivera

La primera cifra es demoledora y da cuenta del problema estratégico de la ciudad: más de 67 mil viviendas (15 por ciento) de las 450 mil que existen en la ciudad de Puebla están deshabitadas.

Recién, como un ejercicio para el curso que estoy haciendo sobre vivienda inclusiva, preparé la siguiente imagen a manera de póster:

 

La premisa es mostrar la respuesta institucional ante el problema de la expansión dispersa en la capital del Estado de Puebla y sus consecuentes problemas, especialmente lo que tiene que ver con el fenómeno de la vivienda y sus dos facetas: por un lado, las viviendas abandonadas y por el otro, la dotación de vivienda para los amplios sectores que la requieren, es decir la vivienda social, esa que debiera ser inclusiva y bien localizada.

En 1980 la ciudad cubría 6 mil 669 hectáreas, es decir el 11.8% de la superficie total municipal. En 2019 cubría 22 mil 794 hectáreas, lo que significa el 40.5% del territorio, un incremento de la superficie urbana de 3.4 veces, o lo que es igual a una tasa anual de 6.2%. Sin embargo, el ritmo de crecimiento poblacional ha sido sensiblemente menor: la población en 1980 era de 835,759 habitantes, o sea que apenas se duplicó en 40 años. De esta manera el Centro Histórico sufrió de un despoblamiento gradual y el continuo urbano amplió sus fronteras hacia las comunidades alternas de la periferia.

En el municipio de Puebla, al igual que en el resto del país, actualmente observamos las secuelas de un modelo de producción habitacional masivo implementado a partir de los años 2000, mediante el cual se construyó y financió miles y miles de casas en casi cualquier sitio, sin importar su localización y provisión de servicios públicos. Hoy en día, la concentración de viviendas deshabitadas en las periferias de la capital poblana es más marcada en el noreste, sur y sureste, en los conjuntos habitacionales que ocuparon suelo cubierto por bosque de encino u otros ecosistemas (de ahí su bucólico nombre como “Jardines de la Montaña”, por ejemplo). Pero la pérdida de población que habita en el Centro Histórico es alarmante, en algunos foros de especialistas se ha llegado a afirmar que, a este ritmo, en unas cuantas décadas se podría deshabitar completamente. La zona central de Puebla concentra buena parte de la actividad comercial, de servicios de la administración pública y turísticos. Cuenta con una buena dotación de servicios públicos, pero también condiciones de viviendas deterioradas y pauperizadas e inmuebles históricos al punto del colapso; la oferta de vivienda social en la zona es mínima y prácticamente no hay una respuesta institucional que responda al fenómeno de manera contundente ni efectiva.

¿Cuál es la realidad actual? 51.1% de la población municipal obtiene ingresos inferiores a la línea de bienestar, lo que significa que no cuentan con recursos suficientes para adquirir los bienes y servicios que requieren para satisfacer sus necesidades, incluyendo la compra de una vivienda. La respuesta de los gobiernos ha sido únicamente esperar que los créditos públicos y privados financien la vivienda, pero ello requiere de la población demandante no solo un empleo formal y estable en el tiempo sino también un ingreso suficiente para la compra de casa; ello reduce sensiblemente la cobertura del derecho a la vivienda (más información en  https://mundonuestro.mx/content/2022-02-15/no-solo-con-creditos-se-atiende-la-vivienda-assenet-lavalle-arenas)

El actual gobierno municipal presentó una iniciativa recientemente (ver https://gaceta.pueblacapital.gob.mx/publicaciones/minutas/item/1020-res-2022-106-dictamen-por-virtud-del-cual-se-aprueba-el-otorgamiento-de-estimulos-fiscales-en-materia-de-impuesto-de-adquisicion-de-bienes-inmuebles-y-asi-como-en-los-derechos-que-se-requieren-para-la-construccion-de-viviendas-a-favor-de-los) pero esta, una vez más, focaliza a la vivienda como una mercancía, por lo que concluyo que se trata de una medida de corte neoliberal que se puede resumir así:

 

  • Otorga estímulos fiscales a los empresarios constructores de una asociación gremial (a la oferta, de igual forma como en el pasado), no a quienes demandan soluciones habitacionales.

 

  • El acceso, como ya señalamos, se pretende solo mediante los créditos tradicionales, lo que reduce a una población mínima a atender (apenas un puñado de los empleados del Ayuntamiento, por ejemplo, tendrán acceso al programa por su débil capacidad crediticia).

 

  • Estas acciones carecen totalmente de un sustento de ordenamiento territorial, pues no está acompañado de ningún instrumento de planeación. Una vez más la localización de las viviendas se deja a la deriva (y su probable abandono en el futuro, a saber).

 

  • Los objetivos del programa son de clara y exclusiva finalidad de “reactivación económica”. Deja el proyecto completamente a la lógica del mercado.

 

Para Puebla una vez más, la vivienda como un valor de uso y de cambio. Otra oportunidad perdida para reconocerla como un derecho humano.

 

Assenet Lavalle

Julio, 2022