El arte de tocar: manos que escuchan. Proyecto Veredas y el Método Rosen en México / Carlos Rodríguez Giacintti

Una experiencia única fue, el pasado noviembre, conocer el Método Rosen, Proyecto Veredas y a sus fundadoras Lourdes Nicolau y Yoya Arguelles, quienes impartieron el taller de cinco días con la ayuda de la formadora de maestros Rosen Theresa García, ofreciendo una nueva forma de entender nuestro cuerpo y nuestras sensaciones. Las, a veces, complicadas sensaciones físicas de quienes pasamos ya de los sesenta años, combinados con viejas lesiones de diversos tipos y las memorias guardadas en cuerpo y mente que, en un momento dado, afloran en mayor o menor medida emociones ligadas a esas dolencias y molestias, para que así, gracias al Método Rosen, seamos conscientes de nuestro cuerpo y le demos la oportunidad de ser escuchado y hasta de sanar.  

Lourdes Nicolau y Yoya Arguelles, del Proyecto Veredas.

A veces no nos damos cuenta de que nuestra naturaleza humana es sensible al tacto. La piel tiene millones de terminaciones nerviosas para responder al mundo exterior y expresar el mundo interior. El tacto nos conecta, nos informa, nos revela. El tacto es una increíble herramienta de protección, de exploración, conocimiento y desarrollo. Pero quizás lo más importante es el impacto emocional que provoca: el organismo completo responde a su contacto y despierta un cúmulo de reacciones, sensaciones, sentimientos y memorias, de una manera rápida y directa. “El cuerpo siempre dice la verdad, nos revela”, decía Marion Rosen, la fundadora del Método.

El Método Rosen ha desarrollado un “arte de tocar”: una manera sensible, refinada, suave y respetuosa que permite a esta herramienta natural ayudar a sentir lugares olvidados, dolidos, que están guardados en el cuerpo en forma de tensión crónica. El contacto Rosen toca a la persona en su totalidad física y emocional, escucha lo que hay detrás de un músculo tenso o de una zona dormida y apagada; acompaña en el viaje al interior para explorar y recuperar sensaciones, sentimientos y memorias que en su momento no pudieron expresarse y que incluso ahora se ignora que están allí. Es un trabajo de integración orgánica y de profunda restauración emocional. El Movimiento Rosen tiene un sólido conocimiento anatómico que se experimenta en todos los niveles: físico, mental y emocional, y que permite la rehabilitación y la reconciliación interior.

Qué es el Método Rosen

El Método Rosen es un trabajo corporal que ofrece la posibilidad de enriquecer la experiencia de uno mismo, al desarrollar la conciencia corporal y promover el bienestar físico y emocional. El método, con su visión única del contacto y el movimiento, permite acceder a zonas corporales ocultas y guardadas inconscientemente, bajo la tensión crónica. Utiliza las manos, el movimiento, la música y la palabra para abrir la posibilidad de que la persona vuelva a sentir y a conectar con esas zonas inmóviles y contraídas, donde la respiración y la propia conciencia no han podido entrar.

Marion Rosen (Nürenberg 1914- Berkeley 2012)

Cómo surgió el Método Rosen

El Método Rosen surgió de la fisioterapia y del conocimiento profundo de la respiración. Su fundadora Marion Rosen (Nürenberg 1914- Berkeley 2012), formó parte de la extraordinaria comunidad terapéutica, de la Alemania de los 30s, donde Carl Jung, Elsa Gindler y Lucy Heyer, maestra directa de Marion, exploraban la integración cuerpo-mente y la relación de la respiración y la relajación con el inconsciente. Ese conocimiento, junto con sus estudios de fisioterapia en la Clínica Mayo, le permitieron descubrir la conexión que existe entre las emociones contenidas y las tensiones crónicas, a partir de lo cual fue desarrollando su método. Hasta su muerte a los 97 años, Marion siguió dando cursos por el mundo compartiendo su convicción profunda en el poder curativo y sanador del contacto y del movimiento.

Proyecto Veredas

Veredas surgió en 1989 con el deseo de abrir un espacio de exploración e investigación corporal, en el que cada persona pudiera descubrir cómo habita su cuerpo. Partimos del entendido de que no hay una manera correcta y única de “vivir el cuerpo”. No hay modelos. Cada uno lo experimenta, lo disfruta o lo sufre de acuerdo con su biología y biografía individual.

Veredas busca ser un camino hacia el bienestar, hacia la experiencia orgánica de la totalidad y de la integración cuerpo-mente. Es un proyecto enfocado a la salud. En nuestra experiencia de tantos años hemos podido comprobar la increíble capacidad sanadora (resiliencia) que existe en nuestro universo interior. Todo el secreto está en conectarse consigo mismo, en ir hacia adentro y escuchar los mensajes del cuerpo que claman por un mejor estilo de vida

Marion Rosen y Lourdes Nicolau.

Escuela Rosen en México

En 1999 el Método Rosen llegó a México con la visita de Marion Rosen y Hans Axelson (director del Instituto Axelson en Suecia) a la ciudad de México invitados para una demostración del Método en las instalaciones de Veredas. Al año volvieron para ofrecer un taller intensivo. Marion siempre quiso que su propuesta para el bienestar y el contacto profundo fueran llevadas a todos los lugares posibles. Creía que la transformación interna, que sucede al sosegar el sistema nervioso y pacificar el corazón, tenía un impacto en el entorno. A partir del año 2006, Veredas invitó a venir a México a las prestigiadas Maestras Senior, Elaine Mayland PHD (autora del libro básico del Método, traducido al español por Veredas, “An aproach to wholeness and well-being, through the body”) y Theresa García (reconocida Formadora de Maestros de Movimiento Rosen), quienes han ofrecieron diversos talleres.

En 2014, con el respaldo y la asesoría de Theresa García, Veredas inició el Entrenamiento y Certificación del Método Rosen en México, mismo que se concretó en el 2016 con el primer Intensivo de Movimiento realizado dentro de los estándares internacionales del Instituto Rosen. Un año después Veredas quedó certificada como Escuela Rosen en México, siendo así el primer país de Latinoamérica en abrir las puertas a este valioso trabajo corporal para el desarrollo personal.

Un encuentro al interior de uno mismo para tomar consciencia de nuestro cuerpo y despertar la increíble capacidad de sanarse, al conectarse con uno mismo mediante el apoyo y la guía de las instructoras del Método Rosen. Sin duda, una experiencia agradable y reconfortante, en el que se transita en la ruta para intentar ser mejor persona.