Sociedad | Opinión | 2.ENE.2025
In Memoriam (Xavier Armando Sánchez Guzmán (1955/2024) / Pedro Ocejo
Ayer en el ultimo atardecer del año ha muerto el queridisimo Gran Xavier
Hoy en la primera mañana del 2025, se han celebrado sus honras fúnebres. El interminable ciclo de nacer y morir ha engullido ayer al querido amigo. Antes que temprano, las gigantescas mandíbulas de la vida terminan por atrapar y deglutir, a todo lo que antes la vida misma parió; algo parecido a lo que se conoce en las arañas como “canibalismo maternal”, es decir que la madre se come a sus crías, después de que eclosionan; no sé porque me vino a la mente la gigantesca escultura Maman, de Louise Bourgoise, un homenaje a su madre, capaz de tejer la tela de los afectos, y también quedar atrapada en ellos.
Xavier fue un ángel de visita en la tierra. Amigos desde la infancia, su partida me ha dejado una profunda tristeza. La pérdida de un amigo verdadero produce un vacío que no podrá ser llenado con nada. A veces la puerta de entrada a la NADA, viene precedida de un gran dolor como este.
Sin defensa alguna y rendido al dolor y llanto, así he vivido ayer y hoy la muerte del Gran. quizás y solo quizás, en esa NADA, la esencia del ser de Javier y la de todos los demás seres, nos juntaremos o estamos juntos sin saberlo, en un estado de paz y bienaventuranza, o quizás no. No hay certidumbres en esta extraña y maravillosa aventura que la vida es. El misterio implica duda. La misma Fe, no tendría sentido sin la duda. Al parecer, los creyentes y los no creyentes, tienen eso en común: La certeza… a veces se las envidio, los veo caminar pomposos y rozagantes, con esa actitud que tienen los que saben o creen saber algo y yo viviendo en un permanente estado de tanteo y trastabilleo; ni hablar, es el costo de la curiosidad y escepticismo con el cual decidí navegar por este océano cósmico.
Lo que si sé es que cualquier certidumbre es parecida a la última fase de cualquier padecimiento…cuidados paliativos, -creo que así les llaman-, no curan pero dan cierto confort o alivio. También intuyo que las certidumbres al ofrecer algún tipo de esperanza y consuelo, sin querer, queriendo, cierran la puerta a la paradójica y tan temida, NADA. Por lo pronto Xavier hoy ya no está aquí y eso duele y duele mucho.