noviembre 7, 2025, Puebla, México

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Nicaragua: ¿hacia un cambio de régimen? / Revista sin permiso

Oscar René Vargas, Revista Sin Permiso

En Nicaragua se vive un proceso de descomposición o fractura interna del régimen Ortega-Murillo lo que puede desembocar en un cambio de régimen. En este ensayo hacemos un análisis sobre los principales elementos que permiten el incremento de la implosión sociopolítica y las posibilidades en que se transformen en factores de cambio de régimen.

Oscar René Vargas  (1946). Sociólogo, economista y analista político nicaragüense. Ex preso político, desterrado y despojado arbitrariamente de su nacionalidad. Igualmente fue confiscado de todos sus bienes sin ninguna base legal por la dictadura Ortega-Murillo. Autor y coautor de 59 libros. Su libro más reciente se llama: ¿Jaque Mate? Nicaragua 2025-2026 publicado en julio de 2025.

¿Qué es la implosión sociopolítica?

Es el proceso de descomposición de un sistema político determinado que se produce por las fracturas y/o fisuras de sus principales pilares de sostenimiento. El proceso de implosión sociopolítica, no confundir con la implosión física, ocurre en el marco de una sociedad estancada, incapaz de innovarse, con un enorme peso burocrático y altos niveles de corrupción. Igualmente, el proceso de implosión sociopolítica se desarrolla como consecuencia del agravamiento de las contradicciones entre las distintas clases sociales.

Las principales contradicciones del sistema sociopolítico son: caída de los ingresos de los hogares, la contracción de las inversiones extranjeras y locales, el incremento de la informalidad laboral, el estancamiento de los salarios reales, la incapacidad de los trabajadores formales de adquirir una canasta básica; mayor pobreza laboral, un aumento de la migración en busca de trabajo, pérdida de capital humano e incremento de la deserción en la base social orteguista.

¿Qué es el capitalismo de amiguetes?

El capitalismo de amiguetes se caracteriza por ser el modelo de acumulación asumido por la dictadura Ortega-Murillo, cuyas políticas económicas se definen por manifestar los salarios por debajo del costo de la canasta básica y favorecer la economía financiera. También busca fomentar el enriquecimiento ilícito, conceder concesiones mineras, otorgar mayor importancia a lo privado sobre lo público impulsando una economía reprimarizada, maquiladora, una fuerza de trabajo sobreexplotada orillada al subconsumo, al endeudamiento y al entretenimiento esquizofrénico.

El régimen Ortega-Murillo ofrece una triple garantía al gran capital a través la implementación del “capitalismo de amiguetes”: a) asegurar una tasa de ganancia por medio de la congelación de los salarios reales y de ahí la precarización del trabajo calificado y la promoción del trabajo informal; b) asegurar las rentas aparadas por el poder político, de la que depende la fortuna de la nueva clase; c) la desigualdad, matriz de este régimen, sea blindada por la represión generalizada para evitar protestas sociales y/o demandas salariales.

¿Cuáles sus principales pilares de sostenimiento del régimen?

La dictadura Ortega-Murillo se sostiene por los siguientes pilares fundamentales. 1) La alta burocracia, estatal, partidaria, militar y policial. Estos estamentos conforman los principales anillos de poder. 2) Una base social que se ha ido achicando por el deterioro de las condiciones socioeconómicas. 3) La nueva clase, la Chayoburguesía, mafiosa, corrupta y rentista. 4) Altos funcionarios dependientes del Gran Capital nacional, centroamericano e internacional que son favorables al mantenimiento del “capitalismo de amiguetes” que ejecuta la dictadura. 5) La desunión de las distintas tendencias de la oposición. La mayoría tienen objetivos políticos, pero no estrategia. 6) El incremento de las remesas ha servido como un factor amortiguador de la crisis sociopolítica. 7) Alianza de la dictadura Ortega-Murillo con el gran capital y los banqueros.

El desarrollo de implosión sociopolítica de la dictadura Ortega-Murillo significa un proceso de descomposición en sus principales pilares de sostenimiento. Descomposición e implosión que se expresa en: 1) una alteración/contracción de su base social; 2) fracturas/desacoplamiento en los funcionarios en los diferentes organismos del aparato de gobierno central y las alcaldías municipales; 3) fisuras al interior de los cuerpos militares y purgas en los anillos de poder y de gobierno; y, por último, 4) deterioro e inseguridad al interior de los diferentes sectores de la clase dominante empresarial.

El proceso de implosión sociopolítica ha crecido sin que la dictadura pueda detenerlo, ya que el mismo régimen lo alimenta con su política represiva y sus frecuentes errores políticos no forzados con repercusiones negativas tanto en su propia base social, en los funcionarios del aparato del Estado, en los diferentes anillos de poder y en las filas del ejército y la policía. Es decir, hay que tener claro que la implosión sociopolítica es un proceso ablandamiento y quiebre que se desarrolla en su base social, en sus anillos de poder y la fidelidad de los funcionarios estatales y municipales.

Fragilidad de la dictadura.

Este proceso de implosión sociopolítica ha tenido como consecuencia un incremento de la fragilidad del régimen que ha querido superar a través de incrementar la represión indiscriminada y el miedo. La creciente fragilidad sociopolítica ha incrementado el deterioro social de la mayoría de la población (pobreza, desempleo, bajos salarios, desigualdad, precariedad alimentaria, etcétera), caída de las inversiones productivas, mantenimiento de la crisis política y religiosa por la persecución permanente. Igualmente hemos conocido las purgas y encarcelamiento de miembros de la nomenclatura del orteguismo, lo que expresa las fisuras y fracturas internas de la dictadura.

La magnitud y profundidad del proceso de implosión sociopolítica del régimen es imperceptible y silencioso; similar a la corrosión que producen los comejenes o las termitas devoradores de madera o papel. La madera y la solidez de una estructura se ahueca silenciosamente, poco a poco, por el accionar de las termitas o comejenes.

Las deserciones, las purgas, los encarcelamientos, los errores no forzados, la ineficiencia gubernamental, la permanencia de las cinco crisis (social, política, económica, religiosa e internacional) actúan de manera similar a las termitas o polillas carcomiendo o destruyendo los pilares de sostenimiento de la dictadura. La suma de todos estos factores acelera el proceso de implosión de la dictadura. Sin embargo, sin unidad estratégica de la mayoría de las tendencias de la oposición la implosión sociopolítica puede facilitar una salida política no democrática. Es decir, la dictadura puede recurrir a la vieja estrategia de unas elecciones no transparentes para retrasar su caída.

La destrucción que provoca las termitas o comejenes en los pilares de madera que sostiene una casa se realiza por dentro manteniendo la apariencia externa que no pasa nada anormal. Igualmente, en la implosión sociopolítica se produce el debilitamiento estratégico estructural interno de la dictadura sin mayores signos externos. Sin embargo, la represión indiscriminada, las sanciones internacionales, los asesinatos de presos y los crímenes transnacionales, las condenas a las violaciones de los derechos humanos y la fragilidad económica están mermando, debilitando, agotando al régimen. El proceso de desgaste o agotamiento puede terminar implosionando a la dictadura.

Al cabo de tantos años (2007-2025) de corrosiva acción represiva, de desempleo, de ausencia de inversiones productivas importantes y transformadoras, de incremento de la deuda pública, de fuga de capitales, de salida de empresas extranjeras, etcétera; todos estos elementos se han transformado en un instrumento auto propagador de un crecimiento económico débil y de la permanencia de las cinco crisis que alimentan el proceso de implosión sociopolítica.

El régimen se encuentra atrapado en un dilema donde no todas las opciones son positivas y está obligado a seguir actuando para intentar salir/superar las cinco crisis (social, política, económica, religiosa e internacional) a pesar de que ninguna acción, en el corto plazo, le es beneficiosa. Es decir, el régimen se encuentra en una situación de empantanamiento sociopolítico que sus acciones, purgas y sus errores lo fragilizan día a día.

Los principales factores que facilitan la implosión sociopolítica son:

El seguimiento, acoso y vigilancia a los empleados públicos porque dudan de su fidelidad política al régimen. Por ejemplo, los empleados son obligados a asistir a las concentraciones y los altos funcionarios no pueden salir del país sin el permiso de Murillo.

Pérdida de su base social partidaria. Por ejemplo, de los 802 mil trabajadores afiliados al INSS, en diciembre de 2024, solamente el 19.33% tienen un salario suficiente para comprar una canasta básica por eso la dictadura es apoyada por una minoría más reducida. Es decir, se incrementa la fractura social de la población más vulnerable.

Demolición de los derechos humanos, laborales y políticos y emigración del capital humano calificado que empobrece y empantana al país en el atraso.

Incremento del aislamiento internacional del régimen producto de las violaciones de los derechos humanos y sus propias decisiones de salirse de las instituciones internacionales.

Purgas y limpieza de personas dudosas de ser fieles a la dictadura en las diferentes instituciones estatales, departamentales y municipales. Desconfían de todos y actúan con esa lógica. Por ejemplo, en los últimos meses se han producido capturas de ex miembros de la cúpula de poder, ex generales, ex ministros de gobierno, ex secretarios políticos departamentales y municipales, etcétera.

La represión en contra de las Iglesias católica y evangélica, repercutiendo negativamente tanto a nivel internacional como en los fieles cristianos que repudian las acciones abusivas del régimen.

El régimen sabe que está perdiendo a los jóvenes por eso quieren controlar a los medios alternativos y el internet con leyes represivas.

La gran mayoría de la población se siente agraviada por la falta de libertades, las condiciones económicas, el desempleo, la corrupción y la persecución policial y política.

El débil crecimiento y la desaceleración económica ha producido el cierre de pequeñas y medianas empresas. De acuerdo al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) entre el 2017 a 2022 cerraron 2,818 pequeñas, 401 medianas y 50 grandes empresas.

El Tratado de Libre Comercio (TLC) con China [1] ha generado descontento entre el empresariado comercial e industrial existente ya sea pequeño, mediano o grande. A raíz de la entrada en vigor se producido una avalancha empresas comerciales chinas que han desplazado a los comerciantes tradicionales en todas las ciudades del país.

El sector privado empresarial tiene un futuro incierto porque no pueden desarrollarse e invertir en condiciones de inestabilidad política permanente y sin tener un sistema jurídico creíble.

La hegemonía del patrón de acumulación, basado en el capitalismo de amiguetes, ha comenzado a tensionarse por las contradicciones que genera al interior de las distintas fracciones del capital (comercial, agropecuario, industrial, etcétera). Estas discrepancias se producen, por una parte, por la apropiación de las ganancias extraordinarias del capital financiero/bancario de una buena parte de los excedentes de los otros capitales.

El régimen ha caído en la lógica de creer en su propia propaganda sin toma en cuenta el desarrollo de los factores que hemos señalados y el desarrollo de las cinco crisis, ya que ellos apostaron a la represión para contener el proceso de descomposición social y no han conseguido el objetivo estratégico de para el proceso de implosión sociopolítico. Es decir, en el 2025, el régimen está sufriendo muchas más fracturas internas que las que sufrió entre abril y septiembre del 2018.

La permanencia de Ortega-Murillo en el poder significa que el país no tiene posibilidad de revertir el actual retroceso económico-social en comparación a los otros países centroamericanos. En una sociedad convulsa por las cinco crisis (social, política, económica, religiosa e internacional) no hay ni habrá prosperidad para la gran mayoría de la población.

¿Cómo se expresa la implosión sociopolítica?

1-Crisis interna del país. Las diferentes encuestas de CID Gallup nos indican un incremento del descontento social. La capacidad del régimen de contrarrestar la crisis interna es limitada ya que no tiene los recursos necesarios. Sin embargo, hay dos elementos que la crisis interna se profundice más rápidamente: la migración que quita presión social y las remesas que reciben los hogares que les permite sobrevivir.

2-La represión y sus efectos búmeran. La cancelación de más de 5,800 organismos no gubernamentales (ONG) ha tenido efectos negativos ya que afectan directamente a la eficiencia del aparato gubernamental ya que el Estado no tiene capacidad de sustituir las acciones que ejecutaban las ONG y ha creado más desempleo a los trabajadores de las ONG afectadas.

3-El malestar en contra del régimen se acumula de manera imparable. Poco a poco el régimen ha comenzado a representar el “antipueblo”. La represión indiscriminada en contra las iglesias evangélicas y católicas, sindicatos independientes, periodistas, líderes afrodescendientes, mujeres, jóvenes muestra que ejercer su hegemonía basada en el consenso y el convencimiento ha menguado estrepitosamente.

4-La capacidad hegemónica del régimen ha disminuido. La hegemonía de un gobierno se ejerce a través de la combinación de convencimiento y coerción constitucional, lo que permite articular una sociedad en torno a las orientaciones del principal anillo de poder. Actualmente, el régimen transita un proceso acelerado de encerramiento en sí mismo con el consiguiente desarrollo del proceso de implosión sociopolítica.

5-Crisis interna del orteguismo. Se ha hecho visible la existencia de tendencias a lo interno del orteguismo, siendo las principales: a) la que está de acuerdo con una negociación en la búsqueda de la cohabitación; b) la que propugna el “vamos con todo” en la lógica del “poder o la muerte”. Actualmente, se han incrementado las fisuras al interior de los distintos anillos de poder de sustentación del régimen.

6-Descomposición de las instituciones del Estado. Sistema judicial, Policía, Contraloría General de la República, Ejército, ministerios del Poder Ejecutivo, poder electoral, alcaldías, etcétera; han entrado en crisis de funcionamiento. Destituciones, remociones, traslados y encarcelamiento has sufrido miembros de esas instituciones. La migración también afecta al aparato del Estado.

7-Incremento de la crisis de la Costa Caribe. Históricamente, la Costa Caribe ha sido el eslabón más débil del Estado nicaragüense. Esa debilidad se ha incrementado últimamente a través de: a) ruptura del pacto político con Yátama al encarcelar a sus principales líderes; b) la colonización y expropiación forzada de las tierras indígenas; c) persecución y cancelación de la personería jurídica de la Iglesia Morava que congrega a más de 120 mil feligreses en las regiones del Caribe.

8-Aislamiento internacional. Cada día el régimen se encuentra más aislado. Rupturas diplomáticas con diferentes gobiernos y salidas de distintas organizaciones internacionales, lo que ha repercutido negativamente en los montos recibidos por las donaciones internacionales.

9-Dependencia geopolítica, geoeconómica, geofinanciera y geoestratégica con los Estados Unidos. El comercio internacional (exportaciones e importaciones), los préstamos, el turismo, las remesas, las inversiones extranjeras y el parque industrial depende de los Estados Unidos, por lo tanto, la fragilidad del régimen es estratégica.

10-Fracaso del modelo del “capitalismo de amiguetes” para mejorar las condiciones socioeconómicas de “los de abajo”. La mayoría de los nicaragüenses, incluyendo a los “indecisos”, están en busca de opciones diferentes, aunque no tengan una opción política diferente al orteguismo y al modelo de enriquecimiento corrupto y mafioso. La corrupción se encuentra enquistada en los diferentes anillos de poder para privilegiar y proteger a los sectores económicos, políticos corruptos y funcionarios viciados.

Más allá de la implosión sociopolítica.

Hay crisis sociopolíticas que suceden de golpe no previstas (abril de 2018) y hay crisis de desgaste y hay crisis de desgaste, donde el fundamento del ordenamiento político, social, religioso, económico e internacional se desangra progresiva y estructuralmente, es un proceso de descomposición del sistema. Ante el desarrollo del proceso de implosión sociopolítica, la sociedad y las elites dominantes, los partidos y líderes políticos les cuesta entender y reaccionar, reflejo de una incapacidad e inhabilidad frente a un fenómeno político desconocido de la historia política del país lo que le ha permitido a la dictadura alargar su permanencia en el poder por más tiempo.

El proceso político nicaragüense se ha vuelto cada vez más complejo y complicado. Se vive múltiples crisis que afectan y alimentan tres procesos que el régimen no los puede detener: a) la crisis de la Costa Caribe provocada por la represión, la deforestación y la expropiación de tierras de las comunidades indígenas; b) la mayor desigualdad social de la historia reciente (desempleo, pobreza, hambre, desnutrición, bajos salarios, etcétera); y c) el incremento de las fisuras y fracturas en los pilares de sostén de la dictadura por la corrupción y sus errores no forzados. La estrategia de la implosión sociopolítica no significa no hacer nada, significa alimentar las fisuras en los pilares de sostenimiento de la dictadura para generar un cambio de régimen.

La tendencia de Murillo ha renunciado el ejercer el poder a través del poder blando. El poder blando es la capacidad de influir y conquistar voluntades con las armas de seducción. El murillismo solo entiende el uso de la coerción, la represión y el sometimiento. Sin embargo, Murillo no tiene todas las cartas en la mano: no quebrado la resistencia social que se mantiene silenciosa, sigue dependiendo de las remesas proveniente de los Estados Unidos, duda de la fidelidad del Gran Capital, tiene miedo del poder de convocatoria de las iglesias católica y evangélica. Es decir, las cinco crisis (social, política, económica, religiosa e internacional) no han sido resueltas y tiende a incrementarse por el desarrollo de la implosión sociopolítica.

La dictadura ha cambiado debido a la desconfianza e inseguridad de Murillo en los diferentes anillos de poder, las purgas al interior del régimen lo demuestran. Sospechar de todos sus cuadros medios y superiores la ha llevado a incrementar la represión en los círculos de poder del régimen, creando más resentimientos, más recelos y más disidencia. Lo que significa que el proceso de desgaste de la dictadura la ha debilitado desde adentro. La tragedia de Murillo será no consolidar su poder por sus frecuentes errores no forzados que aceleran las fisuras y las grietas en los pilares de sostenimiento de la dictadura.

Murillo ha optado por hacer un giro drástico totalitario para tratar de “matar en puerta” cualquier veleidad de resistencia social y como única solución de que dispone. Piensa que su éxito radica en la socialización del miedo y la inseguridad ciudadana, en la creencia irracional de las virtudes de las desigualdades, de la ley del más fuerte, de la impiedad social, etcétera.

La estrategia de Murillo para contrarrestar el desarrollo del proceso de implosión sociopolítica se basa en seis factores principales: a) represión generalizada e indiscriminada para meter miedo y paralizar cualquier proceso de organización de la población en general; b) incrementar las purgas al interior de los órganos de gobierno y miembros de los círculos de poder para evitar que se extienda la disidencia; c) favorecer el protagonismo de los políticos comparsas y la división de las fuerzas opositores para evitar se establezca una estrategia de lucha que permitir el incremento de las termitas; d) alianza con China y Rusia para contrarrestar el aislamiento internacional; e) consolidar a la nueva clase (Chayoburguesía) y subordinar al capital tradicional; f) mantener la política económica neoliberal que le permita seguir recibiendo préstamos de los organismos financieros internacionales.

Sin embargo, el orden establecido por el régimen continúa fracturándose, sus pilares de sostenimiento se cuartean día a día, las purgas internas se incrementan, la economía no arranca, el descontento social se incrementa, su aislamiento regional e internacional se agranda, sus errores no forzados se hacen más frecuentes, la persecución en contras la iglesia católica se mantiene, la corrupción a todos los niveles se expande, etcétera. Todo lo anterior nos esta indicando que la descomposición del régimen se profundiza y que el proceso de implosión sociopolítica se desarrolla.

Para que la implosión sociopolítica se acelere es necesario que el liderazgo opositor asuma la estrategia de socavar los pilares de sostenimiento y alimentar los factores que facilitan la implosión sociopolítica que provoquen un cambio de régimen.

Nota:

[1] Firmado oficialmente el 31 de agosto de 2023. El acuerdo entró en vigor oficialmente el 1 de enero de 2024.