Las movilizaciones y bloqueos por supuesto que son incomodos para la inmensa mayoría de las familias, y más para el gobierno en turno, pero a los actores participantes no les dejan otro camino hasta ser escuchados y sea resuelta su única petición: “La seguridad de las familias y su patrimonio”
La presidenta Sheinbaum se ha enfrentado a la presión de al menos tres fuertes movilizaciones populares en el presente año, que, aunque las ha desestimado como parte de su estrategia narrativa y mediática, es posible que se haya sentido en aprietos más de una vez, tan así que, prefirió irse al sureste el pasado 15 de noviembre. Primero los Maestros de la CNTE con sus demandas propias; luego, bloqueos carreteros de agricultores maiceros, exigiendo precios justos para los granos básicos, incumplimiento de pagos atrasados por parte de la Secretaría de Agricultura a través del Programa Precios de Garantía; y productores de limón, plátano, mango, papaya, y hortalizas, que se sumaron en protesta pacífica por el desplome de los precios de productos del campo, el aumento de precio en insumos, el reclamo por el pago al derecho de piso y las extorsiones. La semana pasada la movilización nacional de jóvenes de la llamada Generación Z, a la que se sumaron personas adultas, personal médico de instituciones públicas carentes de medicamento, material curativo y equipo médico; y ciudadanos de diversos perfiles y ocupaciones, sumaron sus voces ante el legítimo reclamo de la inseguridad que impera en el territorio nacional.
Aunque los productores de caña de azúcar no han anunciado formalmente sumarse a las protestas y movilizaciones, han mostrado inquietud ante la situación que viven actualmente por los bajos precios, y han comentado que podrían sumarse a estas. La caída en el precio de la caña de azúcar en México se debe a la saturación del mercado nacional por importaciones de azúcar proveniente de EUA, Brasil y Guatemala; lasustitución del consumo de azúcar por fructosa en la industria alimenticia y refresquera, y la falta de apoyos gubernamentales. La Secretaría de Economía y la SADER, han permitido la entrada de grandes volúmenes de azúcar y fructosa (jarabe de maíz) a precios más bajos, inundando el mercado nacional en detrimento del producto mexicano. La caída de precios ha provocado pérdidas superiores a los 14,500 mdp para el sector cañero, afectando a miles de familias que dependen del cultivo de caña de azúcar en 15 estados y 270 municipios del país.
La presidenta Sheinbaum admite la presencia de corrupción en las aduanas con el tráfico ilegal de combustible, manifestando que ha disminuido. Ese simple hecho, pone en evidencia la fragilidad de las aduanas. El huachicol fiscal o tráfico ilegal de combustible, por más que lo quieran evadir, sigue siendo un escándalo a voces. En su momento traficaron ganado barato de Centroamérica con escasos controles de calidad, que provoco el rebrote del gusano barrenador del ganado causando pérdidas millonarias en la ganadería nacional; hoy traficar con azúcar, no sería la excepción, o cualquier otra mercancía. Desafortunadamente la Secretaria de Marina al frente de las aduanas, ha dejado entrever su debilidad ante la corrupción.
Los transportistas agremiados han comunicado anticipadamente los bloqueos carreteros que realizarán en distintos puntos de país este 24 de noviembre en protesta al incremento de asaltos y extorsiones, tanto a trasportistas como a familias y vehículos particulares. Manifiestan que es insostenible la inseguridad a la que se enfrentan todos los días, y las pérdidas millonarias que representan al sector del transporte. Cabe recordar que en febrero de 2024 realizaron bloqueos carreteros exigiendo las mismas demandas de ahora. La Secretaria de Gobernación ha mantenido acercamientos con ellos a fin de entablar acuerdos y detener las movilizaciones; sin embargo, la demanda de inseguridad sigue sin resolverse.
Por supuesto que las repercusiones en la movilidad carretera son numerosas en diversos aspectos y sectores, y sus afectaciones económicas son millonarias.
Todo mundo sabe lo grave de la inseguridad en el territorio nacional, seguir culpando al pasado o decir que detrás de las marchas, los bloqueos y movilizaciones hay grupos de interés, es una forma absurda de evadir la responsabilidad que al Ejecutivo corresponde. La narrativa se sigue centrando en un futuro utópico, desviando la atención de los problemas actuales, culpando a la derecha y la oposición ante la falta de soluciones inmediatas. Las repercusiones de la inseguridad no es asunto de partidos, la inseguridad no ve colores o condiciones; cuando llega a tu familia o patrimonio, simplemente llega y destruye o se lleva todo.
Decir que detener a los delincuentes o hacer uso de la fuerza pública es violatorio por no llevar un proceso, entonces ¿que representa el robo, la extorsión, el derecho de piso, las desapariciones, los homicidios, las violaciones, etc?, ¿acaso están dentro de la ley? Algunos críticos señalan que no hay otra explicación del por qué se consiente y abraza a la delincuencia en detrimento de la paz social, la seguridad y tranquilidad de las familias y su patrimonio, sino es porque el Estado esta presuntamente esta coludido.
Las movilizaciones y bloqueos por supuesto que son incomodos para la inmensa mayoría de las familias, y más para el gobierno en turno, pero a los actores participantes no les dejan otro camino hasta ser escuchados y sea resuelta su única petición: “La seguridad de las familias y su patrimonio”. Ese es el reclamo legítimo de las movilizaciones y su llamado a la comprensión y solidaridad. Se espera que el Estado mexicano asuma su responsabilidad constitucional sin más pretextos, sin más culpas a terceros, ni falsas narrativas.
La presidenta Sheinbaum expreso en su mensaje del 20 de noviembre con motivo del aniversario de la Revolución Mexicana, que no cederá a las presiones de los manifestantes ni se doblegará. No deseamos que la presidente se doblegue; por el contario, deseamos tenga mucho éxito en su gestión al frente del país, pero, a quien tiene que doblegar es al crimen organizado. No es posible que en sus conferencias mañaneras dedique demasiado tiempo ventaneando con nombre y apellido a participantes de las manifestaciones, incluso poniendo sus fotografías; en vez de presentar a los criminales y nuevas estrategias para su combate. Pareciera que es el crimen organizado quien pone las reglas de la ley, y el Estado está subordinado a éste.
La presidenta Sheinbaum debe desprenderse de todas aquellas piedras que le impiden avanzar para bien del país, sacudirse de todo lo que sucede al interior de su partido, dejar a un lado el discurso romántico de su antecesor, y construir el propio, eliminar las utopías esperanzadoras y mentirosas, y establecer una autentico estado de derecho para avanzar en los resultados precisos que la sociedad mexicana espera.
(Foto tomada de Noticias Tehuacán)