Cultura | Poesía | 13.AGO.2021
Ayocuan Cuetzpaltzin / Poemas de Martín Amaru Barrios Hernández
¿Permanecerá para siempre la tierra? ¿Seguirán en pie los montes?
Mundo Nuestro. Martín Amaru Barrios Hernández (Tehuacán, 1972) es un activista de la defensa y organización obrera en las maquiladoras; ambientalista y miembro de la resistencia indígena contra mineras y megaproyectos y; baterista de rock, punk, stoner y metal extremo. Esta revista digital ha publicado recientemente crónicas y poemas de Martín que pueden leerse aqui.
Presentamos estos poemas con comentarios del propio autor.
Ayocuan Cuetzpaltzin
Te pregunto Ayocuan Cuezpaltzin
Ahora que estás a un lado del dador de la vida
Que has escapado del momento fugaz
Y todo lo contemplas desde la cima de las nubes
¿Permanecerá para siempre la tierra?
¿Seguirán en pie los montes?
Estoy triste y afligido noble coyote blanco
Estoy triste, me embriago y recuerdo tu preocupación
El mundo está desapareciendo Ayocuan Cuetzpaltzin
Los montes están desbaratados
Los cerros están quebrados
Los ríos están represados, contaminados, saqueados
Los masehuales están siendo corrompidos
Los gobernantes están vendiendo la tierra sin permiso
El venado y el jaguar son matados por diversión
Los mezquites están siendo derribados
Estuvé en tu casa Ayocuan Cuetzpaltzin
Mi corazón está triste
Está enojado
Los cascabeles resuenan en mis pensamientos
Tu casa está siendo demolida
Tu morada la están acabando
Las piedras ruedan
El polvo se vuelve una nube de destrucción
¿Acaso los cascabeles se alzarán en el polvo nuevamente?
¿Acaso veremos, sin hacer nada, como el mundo se viene abajo?
¿Acaso hemos de estar descarnados desde ahora?
¿Acaso no gozaremos de una lluvia de flores preciosas otro día más?
Ayocuan Cuetzpaltzin
El nombre del que está tirando tu casa
El que la está mancillando
El que la está robando
Se llama Cemex-Zambrano.
¿Permanecerá para siempre la Madre Tierra?
¿Permanecerán sus hijos de pie, esos colosos de roca que me protegen y albergan?
¿No conoceremos acaso ni siquiera un momento de lo fugaz en la tierra, antes de despintarnos y marchar al agua de los ocho nacimientos?
¿Acaso seremos impasibles Ayocuan Cuetzpaltzin, valiente chichimeca?
Lloro, cuando platico con el Dios de la Flores
Pienso, digo y recuerdo:
Si la tierra nunca muriera
Si la casa común nunca desapareciera
Que allá donde mi vista viera
en cada montaña se detuviera
Que el momento fugaz no desapareciera
Que las nubes nunca se dispersen
Que las estrellas nunca dejen de verse
Que la lluvia jamás deje de mojar la tierra
Si el planeta nunca muriera
Si cada montaña y cada cierro de pie, siempre estuvieran
Si cada río libre siempre navegando siguiera
Y todo viento al Volcán de la Estrella protegiera
Para que nada se desvanezca
Todo continué en pie y permanezca
Recuerdo, pienso y digo:
Si toda mina desapareciera
Que cada megaproyecto se cancelara
Si el llamado progreso se detuviera
SI toda hidroeléctrica
Se fuera y no volviera
Si el río Coyolapa jamás muriera
Si Minera Autlan desapareciera
Las mineras y los megaproyectos
No borrarán nuestros cantos
No callarán nuestra voz
No detendrán nuestros pasos…
Este poema está dedicado al poeta Ayocuan Cuetzpaltzin, el gran poeta náhuatl de origen chichimeca y oriundo de Tecamachalco, Puebla.
A él se le conoce como “El sabio, Aguila Blanca”. Vivió a finales del siglo XV y murió a inicios del XVI.
Sus preocupaciones reflejadas en su bella poesía, estaban centradas en la amistad, en la permanencia del planeta y, en la fugacidad de nuestras vidas en el paso por la Tonantzin Tlalli, Madre Tierra o Casa Común.
En estos versos me inspiro - rindiendo homenaje la filosofía, pensamiento, preocupaciones y manera de escribirlas-, en los poetas nahuas del universo azteca.
Al rendir este tributo es evidente que mi preocupación, son los daños ambientales que ha causado la empresa destructiva fabricante de cemento, concreto y otros materiales de construcción, propiedad del magnate Lorenzo Zambrano, protegido por Salinas de Gortari y López Obrador, en los cerros de Tecamachalco, que están a metros de comunidades como Xaltepec entre otras.
Y no solo esa empresa que destruye de manera impune el Area Natural Protegida denominada Reserva de la Biósfera Tehuacán- Cuicatlán, sino todos los megaproyectos energéticos y mineros que jamás serán cancelados por la Cuarta Transformación.
La poesía también es resistencia.
Atl Tlachinolli
En el agua que se quema
El principio de incertidumbre
La ecuación del caos
La serpiente de otra voz
Viento negro de obsidiana
Llaga del planeta
La noche aúlla una muerte infinita
Me revuelco en fuego
El plumaje negro me viste
En el agua que se quema
Rabia, dolor y guerra
Tenamaxtle lo sabía, lo dijo y lo hizo
No sólo lo pensó
La Mujer Serpiente
Visitó tantos lugares
Augurando el principio y el fin
Siempre han hablado
La palabra y la guerra florida
Los escudos ahuman
Espantan a los de horrible rostro
Y los que no lo tenían
Tienen ahora la faz oculta
Entre los maíces
Que el nahual esparce
Entre la lumbre
En el día
Que empezó de noche
Los señores del fuego
Se convirtieron en agoreros
En un día de muertos
Que aún no lo son
Que se niegan a serlo
No quieren copal
No necesitan tus plegarias
No quieren incienso
Quieren un pedernal
Necesitan un corazón
Que después de arrancado
i l u m i n e
La serpiente rompe el cascarón y acecha:
¡Mexica tiahui!
Este poema gira en torno a la resistencia indígena prehispánica y actual contra las modernizaciones de nuestro país, que ocurrieron y siguen destruyendo nuestra cultura, identidad, lenguas originarias y la propia personalidad, en vías de imponer el individualismo en detrimento de lo colectivo y comunitario.
Este poema fue publicado hace dos décadas aproximadamente en el fanzine impreso y digital “Tehuacareo”, que mi amigo Jorge Lara publica en Tehuacán, Ciudad de Indios.
La Mixteca, pueblo de los habitantes de las nubes
Arriba de la iglesia
se levanta el solo como estrella
matizando plumajes que amagan
con desaparecer para siempre
Sobre los robustos cactus silvestres
los cazadores de negro
consiguen sustento
en un abril tan cruel como siempre
Los caminos escoltan la tarde
que avanza allá arriba
donde después
las estrellas brillan majestuosas
Los pies de una urraca
descansan sobre una pata de elefante
cuando la lagartija
abre un resquicio de mediodía
Remolinos de polvo
sacuden tranquilos insectos
sibaritas de garambullos
oscilando entre los garabatos
De cuando en cuando
adormecidos chapulines salen de su guarida
buscando tréboles y tlalzahuates para contarles
un extraño sueño
Allá en un caño
árboles de chicozapotes
resguardan tres pequeños tecolotes
que contemplan una hoguera
Pochocuiles que sueñan
no terminar sus días en una tortilla
con tranquilidad pasmosa
caminan por las ramas de su habitación
Tempezquiscles viejos y aburridos
vigilan el lento y pesado trabajo de las hormigas
divirtiéndose al aventarles verdes y redondos retoños
sobre la montaña de su refugio
Los alacranes fraguan nuevas emponzoñaduras
mientras se pierden en los abismos salados del trilobite
saludando a las alegres cantantes de relucientes cascabeles
deseando ambos un vaso de pulque
Es un caluroso día de chicharras en el País de las Nubes
nómadas que en silencio crean a sus animales en lo alto
para regalarnos un poco de sombra entre tantos laberíntos
Que son recados de cerro a cerro.
Este trabajo salió publicado en mi poemario “Xantilamoxtli” o “Códice Xantil”, publicado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Fondo Editorial “Tierra Adentro” y el Gobierno de Estado de México, hace casi dos décadas, en 2002.
El Códice Xantil fue ganador del premio nacional de poesía “Acolmitzli Nezahualcoyotl”, y está escrito en náhuatl-español.
Estos versos me fueron inspirados en mis andanzas en las montañas de la Mixteca, en especial en el Valle de Tehuacán y otras partes de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán.
Además de las imágenes, visiones y encantos, traigo a la memoria, parte de mi árbol genealógico y familiar, así como la eterna travesía por el País de las Nubes.
Autor Martín Amaru Barrios Hernández. Tehuacán, 1972. Activista de la defensa y organización obrera en las maquiladoras; ambientalista y miembro de la resistencia indígena contra mineras y megaproyectos y; baterista de rock, punk, stoner y metal extremo.